Un mayordomo aristócrata
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Comedia
Irene Bullock (June Allyson) necesita un nuevo mayordomo, y su hija Irene encuentra a un camarero en el puerto llamado Godfrey Godfrey (David Niven). Empieza a trabajar al servicio de la excéntrica familia Bullock, resultando un hombre tan eficiente como elegante, pero muy reservado para hablar de sí mismo. (FILMAFFINITY)
21 de marzo de 2021
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Al comentar la película de "Al servicio de las damas" (1936) mencioné el presente trabajo de "Un mayordomo aristocrático" en tanto que se trataba de un remake de la misma novela de Eric Hatch, "My Man Godfre", publicada en 1935. El caso es que apunté entonces sobre la nueva versión de Henry Koster que "me gustaría ver para analizar cómo han evolucionado las cosas en veinte años" o para ser exactos en veintiuno, de 1936 a 1957. Pues me temo que la cosa no mejora, sigue igual de mal. Pero antes de entrar al lío anoto que ambos largometrajes son muy similares salvo en lo que atañe a la identidad del mayordomo, donde se dan los mayores cambios (SPOILER).
Pero por lo demás, la misma "comedia sofisticada" plasta que no hace nada de gracia por la fatuidad de los personajes y esto no lo salva ningún diálogo por muy chispeantes que sean, que aquí tampoco lo son, en la que el romance es inexistente y además incompresible, y que además nos presenta un retrato realmente vomitivo del sexo femenino. La que no es una loca chillona es una idiota de remate, una malvada o una especie de cortesana que se casa por el dinero. Lo que tienen todas ellas en común es su mucha frivolidad, su estupidez, su vulgaridad, su impertinente locuacidad y su servilismo interesado con los hombres. O sea, que son altamente desagradables.
Pero por lo demás, la misma "comedia sofisticada" plasta que no hace nada de gracia por la fatuidad de los personajes y esto no lo salva ningún diálogo por muy chispeantes que sean, que aquí tampoco lo son, en la que el romance es inexistente y además incompresible, y que además nos presenta un retrato realmente vomitivo del sexo femenino. La que no es una loca chillona es una idiota de remate, una malvada o una especie de cortesana que se casa por el dinero. Lo que tienen todas ellas en común es su mucha frivolidad, su estupidez, su vulgaridad, su impertinente locuacidad y su servilismo interesado con los hombres. O sea, que son altamente desagradables.
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama.
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