No sos vos, soy yo

Aunque se comparta temática, en lo referente a encuentros y desencuentros sentimentales, el humor neoyorquino de Woody Allen no tiene nada que ver con el de "No sos vos, soy yo". Lo único que tienen en común es el psicoanalista. El deje argentino y sus dicharachos poseen su propia idiosincrasia y sentido de la comicidad particular. Pero también existe en el argumento una historia seria de amor frustrado. El protagonista se demuestra falto de valor al afrontar las adversidades, pareciendo más una plañidera que un hombre solvente hecho y derecho, hasta que se repone gracias a los acertados consejos de su psicólogo y de sus amigos. La trama no tiene nada de irreal, sólo que se lleva con gracia al generarse situaciones chocantes. Este es el mérito del film. Muy bien los actores y la banda sonora. Muy recomendable.

COMEDIA argentina sobre el desamor, y que a su pesar nos hace sonreír.
Chica recien casada y enamorada de su marido, ¿seguro?. Chico (delgaducho, indeciso, nervioso), con una vocecilla triste ideal para su papel de amante abandonado. Y estan los secundarios, el amigo, amigas, la empleada de la tienda y el psicianalista, imprescindible, todos muy bien en sus papeles.
Un film amable, sin demasiadas pretensiones, con un metraje no demasiado largo, y muy recommendable tanto para los que alguna vez hemos dicho la frase del título como para los que seguro que la diremos en alguna ocasión.
Tiene momentos y frases brillantes que nos harán sonreír y recordar al gran maestro de la comedia: Woody Allen.

Una comedia ácida, corrosiva, sin grandes pretenciones -como ya se ha señalado-, fresca, inteligente, pequeña, muy bien interpretada... Ideal para disfrutar tranquilamente de un buen rato en el cine.

Magnífica comedia sin pretensiones llena de diálogos divertidísimos y de grandes actuaciones. Los personajes son muy creíbles y precisamente por eso provocan tanta gracia. Recomendable para todos.

Y me atrevería a decir que mucho más de 90 minutos, ya que No sos vos, soy yo posee muchas de esas secuencias que, al salir del cine, no se nos olvidan fácilmente y nos hacen volver a sonreír recordando una y otras vez las desventuras de su personaje.

Humor inteligente. Cercano. Emotivo. Respetuoso con los personajes y con los espectadores.

Muy buenas las interpretaciones y los diálogos.

Recomendable.