Moonraker

El doble de Roger Moore se ganó el sueldo con estas películas. Moore es un 007 irónico, desganado, que comprende la broma y nos hace partícipes de ella. Es un señor mayor que pone cara de querer irse pronto a casa. Tira de oficio, pero resulta evidente que no se lo cree... Y ahí está la gracia. En esta ocasión le toca lidiar con un rico malvado, uno de esos poderosos capitalistas que controlan a los gobiernos y hacen temblar la economía. La aventura lleva a nuestro héroe a Venecia, Río, y finalmente al espacio, porque sí. Muchas cosas pasan en una entrega olvidable con una olvidable chica Bond, una olvidable canción y olvidables títulos de crédito. Sólo Tiburón anima el asunto. Richard Kiel roba el show, se come las escenas, hasta encuentra el amor en uno de esos giros de guion que nadie vio venir. "Moonraker" tiene una brillante secuencia inicial y un desenlace disparatado. Entre medias es un poco lo de siempre, pero peor.

Seguro que ya deben haber escrito muchos y muy buenos comentarios sobre esta película, pero no está de más señalar que la melodía de cinco notas{ (re-mi-do-Do-sol} es la misma con la que los extraterrestres se comunican con nosotros en el film de Spielberg "Encuentros cercanos del tercer tipo".
Es sólo eso. Una película entretenida aunque inferior a las previas con Sean Connery.
Como lo han señalado mis predecesores, el clima y el estilo es completamente paródico. Prohibido tomarla en serio.

Con esta película vuelve el aburrimiento, intentan imitar una Guerra de las Galaxias, pero con un resultado mucho más cutre.

Solo salvo al personaje de Tiburón y las persecuciones impresionantes por los canales de Venecia.

Por lo demás, las guerras en el espacio son patéticas, hay escenas que son totalmente imposibles de creerse.

Además Roger Moore aquí ya está cascadete y parece un degenerado intentando ligarse a chicas que podrían ser sus hijas.

"Moonraker" es mi novela favorita de Ian Fleming. Pienso que tiene uno de los mejores argumentos que se han leído en las novelas de James Bond, un argumento que habría sido genial ver en la gran pantalla. No obstante, salvo el nombre del villano y una evidente alusión a su pasado nazi, esta película no tiene nada que ver con el libro cuyo título utilizó, y aunque es algo que pueda echar para atrás, lo cierto es que "Moonraker" es una muy buena película de Bond y una estupenda película de ciencia ficción.
El argumento de la película es del todo inverosímil, pero tiene su punto, ya que el plan de Hugo Drax de crear una nueva raza humana de seres físicamente perfectos logra conectar con el Drax de la novela, además de que funciona como una estupenda metáfora del nazismo, lo que hace de esta película una de las películas de 007 más interesantes de la etapa Moore y de la saga en general, además de un glorioso punto final a las aventuras de Bond durante los años 70.

Si te gustan las películas de James Bond te gustará pues tiene todos los tópicos, empezando por los títulos de créditos legendarios de toda la saga (qué parcela más bonita la de los títulos de crédito cuando se trabaja y se le da su importancia), siguiendo por la magnífica canción de Shirley Bassey, grandes localizaciones, sobre todo Venecia con la fábrica de vidrios más antigua y famosa del mundo, uno de los malvados más famoso, como es Tiburón, aquel gigante con dientes de acero, persecuciones en todos los lugares imaginables, canales, manglares, telesféricos, el espacio, etc..., chicas guapas, aunque ninguna se haya hecho hueco en el cine y las típicas armas made in Bond.
Roger Moore se gana con creces ser un agente 007.