Valkiria

Hace ya muchos años vi por T.V. (Deutsche-welle) el episodio del ataque sufrido por Hitler de parte de von Stauffenberg, claro está con menos dramatismo y aire más documental. Esta otra versión, protagonizada por Tom Cruise encarnando al líder rebelde cumple satisfactoriamente su papel. Si bien -quizá- existen ciertas licencias con respecto a la verdad histórica, entiendo que es respetada en sus líneas consulares. Así nos enteramos que fue el 15º ataque perpetrado contra el Führer por propios alemanes. Con buen aire dramático, indudable suspenso y sobrias actuaciones generales, con un reparto carismático, se despliega el film. La caracterización actoral y fisonómica de Hitler, pese a sus escuetas apariciones, realmente notable. 8,25.

Ya era hora que se viera un punto de vista diferente sobre la Segunda Guerra Mundial, un punto de vista alemán. Con "El hundimiento" se ve la parte final, pero aquí se ve la historia de unos alemanes que no entendían lo que Hitler estaba haciendo.

Es una buena película donde hay acción, valentía, coraje y buenas interpretaciones y que además, la historia te llama la atención para verla sin distracciones.

Tom Cruise hace un buen papel, no es de mis favoritos, pero sí que me interesa lo que hace. Aunque el final te lo hueles (porque históricamente sabes como acabará), hay momentos en que crees que vas a ver algo diferente. Pero la historia es la historia.

La recomiendo especialmente a quienes duden porque les eche un poco para atrás la vertiente más política o estratégica del nazismo, Yo empecé a verla sin mucha convicción y he de decir que me ha gustado esta exposición pormenorizada de uno de los intentos que hubo para acabar con Hitler. Es difícil mantener la atención del espectador cuando uno conoce el desenlace, pero sabe mantener la tensión hasta el final y es una gran oportunidad de ver a un Tom Cruise en un papel más serio al que acostumbra, y que defiende muy dignamente. También es una sensación gratificante tomar conciencia de que en los peores momentos y de la manera que sea habrá personas capaces de arriesgarse por restablecer la paz y el orden. Unos pocos, ayer, hoy y siempre serán la esperanza de muchos.

Recuerdo que cuando se estrenó ‘Valkiria’ vino precedida de varios problemas en el rodaje y de un montaje que no llegaba a convencer al estudio, de ahí que se añadiese la secuencia de África para darle algo más de espectáculo. Me viene a la cabeza que ya había cierta polémica con Singer y cuando uno oye tantas cosas sobre la película antes del estreno, termina condicionado. Es, con el paso de los años cuando se la puede evaluar correctamente pues, en su momento, pasó sin pena ni gloria por las carteleras.

En la revisión que he tenido de ‘Valkiria’ me he encontrado una película excelente, con una trama fantástica, basada en hechos reales que pudieron haber alterado el rumbo de la historia. El hecho de ver como un grupo de soldados alemanes decide organizar un atentado contra el Fuhrer ya hace que el interés se dispare.

Como nos han enseñado los libros de historia, el plan falló, pero viendo el filme, que tiene cierto grado de credibilidad, nos damos cuenta de lo cerca que estuvieron estos hombres de cambiarlo todo. Desde la sombra fueron tejiendo poco a poco una red de agentes de confianza, movidos por unos intereses o por otros, capaces de ayudar para eliminar a Hitler.

Tom Cruise como estrella principal lleva el peso de la película con buen aplomo, con el parche en el ojo y algunas falanges de su mano amputadas. Sí que es cierto que, aunque Singer hace un buen trabajo, no termina de sacar todo el partido posible ni a su actuación, ni a los momentos de verdadera tensión, como es el atentado o el comienzo del “golpe de estado”.

El resultado está bien y es más que correcto, pero la película pedía un puntito más de emoción que el director no sabe darle. A pesar de sus defectos, ‘Valkiria’ es una película interesantísima de principio a fin.

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Que Tom Cruise es uno de los grandes nombres del cine contemporáneo, no vamos a descubrirlo ahora, como tampoco vamos a descubrir -por mucho que le pesen a algunos- que es un excelente actor. Claro que tampoco va a descubrir el carácter ego y excéntrico que tiene el exmarido de Nicole Kidman. No obstante, y olvidando polémicas absurdas relacionadas con sus creencias cienciólogas, "Valkiria" es una película muy bien construida, ejecutada, realizada y dirigida. El único problema, es que Cruise no es Von Stauffenberg. Es Cruise. No puede evitarlo. Todo su repertorio de muecas, gestos, miradas y recursos actorales, reconocibles en "El Color del Dinero", "Top Gun", "Misión Imposible", "Jerry MaGuire" o "Magnolia", están presentes en cada diálogo del texto que interpreta en esta película; claro, el problema es que encajar ese aspecto y maneras en la personalidad de un Conde Prusiano coronel de la Wermatch es algo complicado, por no decir rídiculo. Vamos, que el personaje a Cruise le pega como a un Cristo dos pistolas, a pesar de su sorprendente parecido físico. A nivel de guión, el creador de "Sospechosos habituales" -quizás, la mejor película de Singer- hace gala de un notable dominio del tiempo cinematográfico a la hora de contar el más sonado atentado que tuvo el Fürher germano y donde se involucraron las capas más altas del ejército y la sociedad civil alemana. El pulso del realizador a la hora de añadir una notable tensión en todo el desarrollo de la trama está perfectamente calculado, así como una factura brillante, donde cabe destacar la loa casi permanente a la figura protagonista (Stauffenberg, esto, quiero decir, Tom Cruise...). Quizás el dibujo de personaje es algo grueso y simplista, y no se aprovechan en absoluto toda la apasionante galería de motivaciones en los generales, mandos y oficiales que cuestionan el juramento que tuvieron que hacer en su día para formar parte del ejército del III Reich. Demasiada megalomanía, me temo. Sucedió algo parecido cuando John Malkovich quiso ser el Vizconde de Valmont en "Las Amistades Peligrosas" de Frears, pero lo único que consiguió fue ser Malkovich vestido de noble francés prerrevolucionario, peluca incluida. Eso es tener un ego demasiado hinchado para ser actor. Creo que además de tener la marca de calidad de un actor, éste debe subordinarse al personaje que interpreta, convertirse en él -como diría John Strasberg-. Al parecer, a nuestro protagonista de "Valkiria" parece que ya casi no le interesa parecerse ni integrarse en ningún personaje. Solo quiere ser Tom Cruise.