¿Qué tienen en común (por ejemplo) El Havre y Misión Imposible? Afortunadamente: nada. La sencillez, la importancia del guión o la ausencia de idolatrías son posibles en El Havre donde Kaurismäki relata con mucha originalidad y con grandes toques de sentido del humor el drama de la inmigración en la actualidad, pero sin dramatismos ni sermones ni falsos etiquetados políticamente correctos: simple y llanamente con la bondad y el altruismo que viven aún en la condición humana y que nos hacen reconciliarnos con este mundo "posible".
A destacar: 1º. Está ambientada en un barrio que vive anclado en la actualidad a los años 70. 2º. Tiene una singular dirección de actores tratados como meros portadores de la palabra y, por tanto, desprovistos de expresividad y sometidos en sus movimientos a un ritmo lento, cadencioso, teatralizado. Pero a pesar de ello o quizá por ello, nos acercan a la realidad y a la cotidianidad de ciudadanos anónimos (no héroes invencibles) que nos hacen reír y logran conmovernos al salir de la sala con la optimista visión de que otro mundo (y otro cine) es "posible".

Zodiac es una buena película que posee una trama de investigación policial magnífica y muy bien desarrollada.
Respecto a otros thrillers como "Seven" o "El silencio de los corderos", el mal no es el protagonista; lo son los que se dejaron algo más que la piel en intentar atraparlo.
El tema fundamental, por tanto, es la demostración de la culpabilidad de un asesino en serie a través de una intensa y compleja investigación. Pero como Zodiac no es una película intrascendente, a partir de este tema aparecen otras cuestiones igual de interesantes, veámoslas:
1º. El funcionamiento de la justicia: "todo el mundo es inocente hasta que se demuestre lo contrario", luego, hay que encontrar pruebas, más que circunstanciales, que permitan inculpar a esa persona.
2º. El asesino en serie también jugará sus cartas y pondrá obstáculos a la investigación.
3º. La dedicación a esta ardua tarea exige la total entrega de cualquier investigador, que verá cómo se tambalea por ello su vida personal.
4º. No existen los superhéroes: los distintos investigadores no son los más listos y se encuentran con dificultades... en fin, lo más parecido a la vida misma.
5º. La colaboración entre departamentos policiales, Estados, prensa, etc, es vital para lograr el éxito (pero no es fácil conseguirla).

La película es de larga duración como lo fue también este caso. Al final, el espectador siente el cansancio, la desesperación y la impotencia de los investigadores, pues se nos ha hecho partícipes de todo el entramado muy acertadamente.

No es película (y lo apunto positivamente) para el lucimiento de los actores, quizá a ello debemos ese elenco de "no estrellas" que desempeñan a la perfección su papel, contribuyendo al desarrollo de la trama y no a fomentar la idolatría hollywoodiense.

Es una película ostentosa, como otras muchas en estos tiempos.
Dotada de medios y, por tanto, de buen hacer artístico y artesano (en el sentido más etimológico del término "cine":"Técnica, arte e industria de la cinematografía"), pero que adolece de capacidad para sorprender, para conmover y maravillarse con lo imprevisto; no tiene magia.
La manera en que se narra la historia y se suceden los acontecimientos no hacen honor al séptimo arte. Es el arte de lo previsible, lo manejado con maestría en esta ocasión: parte de la base de que el espectador, a priori, conoce la idea de un planeta dominado por los simios (por haberse retratado en el cine con anterioridad) y, utilizándolo como reclamo, se permite el lujo de no aportar absolutamente nada, salvo la espectacularidad de las imágenes que proporcionan entretenimiento (y solo entretenimiento) al espectador.

Sabía, antes de verla, la polémica que rodeaba a esta película y, por ello, estaba alerta del escandaloso contenido "moral" de la misma. Pero no lo hallé por ningún lado.
En su lugar encontré una película que pretende ser provocadora (objetivo que sí ha logrado, demasiado fácilmente y sin mérito alguno, según mi opinión) y con un guión flojo a la par que previsible.
Dos aspectos a comentar en relación con la provocación: 1º. Excesivo protagonismo de las escenas pornográficas y de la mujer como objeto sexual, ambas sin justificación argumental . 2º. El análisis pesimista de la sociedad serbia se le pierde a un presuntuoso director más pendiente del escándalo fácil que del desarrollo de esa idea.
A favor: la correcta interpretación del protagonista y la sórdida atmósfera en la que se recrean los hechos.
Interesante su visionado para que el espectador reflexione sobre lo irracional de censurar y la no necesidad de que "velen" por nuestra moralidad.