Después de ver la película puedo decir que me ha gustado el uso del blanco y negro y el oscuro tema. Sin embargo aunque te mantiene en tensión desde que el protagonista empieza a seguir las pistas, y el climax llega con el juego, a mí se me hizo obvio una vez descubierto de qué iba dicho juego cuál iba a ser su desenlace (ver spoiler). Además el tema usado debería producir mucha más tensión y suspense, y ahí no se recrea mucho el novel director.

De todas formas es algo subjetivo: me encanta que me sorprendan, principalmente en los finales. Aún así, un 7 por esta película diferente que intenta acercarse un poco a los thrillers de los 50 y aunque no un peliculón nos hace tener en cuenta los próximos pasos de este director francés.

Si no te gusta el tipo de música de Glen y compañía se puede hacer horrorosamente larga. Yo no sabía que iba a ver un musical pero es eso con lo que me encontré. Las canciones llenan toda la película y además de ser bastante similares se tocan desde el principio hasta el final. Tampoco avanza la historia con cada canción, como suele ocurrir en un musical propiamente dicho. Uf, demasiado para mí.

Algo bueno tiene. La historia de amor no cae en la cursilería y te hace reflexionar: somos demasiado cómodos o poco independientes para arriesgar y dejarnos llevar por lo que realmente queremos?

No puedo evitar identificarme con Bergman en muchas de sus películas, especialmente las que tratan de los temas de pareja. Es increíble que una película de los años 70 aborde un tema que a la vez puede ser tan actual como éste. Es un peliculón, aunque desde luego no apto para aquellos que necesitan que las acciones transcurran rápidamente. Es lenta, sin apenas cambios de escenarios, llena de diálogos, de silencios, de llantos, de amor….

Está claro que para mucha gente esta película será un tostón, pero yo creo que ellos ya saben que lo será así que mi crítica va dirigida a la gente a quien le han gustado al menos un par de películas del genial director. Para los que no soporten a Bergman os recomiendo de similar temática una más Hollywoodiana, rápida y con actores conocidísimos: Closer. Aunque como Liv Ullman y Erland Josephson, y todos los entresijos psicoemocionales que plasma Bergman no hay comparación, claro está.

Como profesora, y además ya de vacaciones, esta película ha sido como rebobinar y ver partes del curso: clases, la evaluación, consejos escolares... Y aunque es realista y parece que nos convertimos en espectadores del día a día en un instituto con la problemática actual, se deja muchos problemas sin tocar_ y más para la localización de dicha escuela: ¡en un barrio marginal de París!??

No ahonda en nada y se hace larguííííísimaaaaa. Con ese metraje se podrían haber contado más cosas, o seleccionar ciertos problemas pero dándoles un tratamiento más profundo.

Me parece excesivo todo lo bueno que se ha dicho de ella. No sé si a mí no me dice nada por mi profesión, o por la carencia de una historia o trama al tratarse de un pseudo-documental,pero no la recomendaría a no ser que queráis pasaros más de dos horas viendo solo una décima parte de lo que nos encontramos en nuestro dia a día con los alumnos y algunas posibles diferencias con el resto de profesores. No apta tampoco para gente que odie modernismos tipo cámara en mano y solo primero planos (lo que por cierto no es mi caso).

Esta película no destaca por nada excepto por esos últimos minutos que te cogen por sorpresa y que te ponen los pelos de punta. Sin ellos no sería un film mediocre pero se quedaría en pasable. Las historias del pasado de la profesora no vienen mucho a cuento, y se lía el argumento con detalles que alargan la película pero que a mí parecer no acaban de llegar al público. Incluso la juventud que se nos relata hacia el final de la profesora, por muy dura que es no consigue transmitir. Concluyendo, los únicos que me llenaron fueron esos 4 minutos y los que consiguen que mi puntuación llegue aunque por los pelos al 6.