Debo decir que la trilogía de Bourne me parece de lo más normalita, en todos los aspectos. Actuación, guion, acción, etc.
Su trama de intriga parecía no querer resolverse en ningún momento, ofreciendo, incluso en su tercera parte, finales inconclusos y abiertos.
Pero bien, llego el Legado y, lo siento, pero me divirtió y me resultó más amena que toda la trilogía junta. Es más, reivindico una saga para el personaje de Jeremy Renner, cuyas cualidades interpretativas están muy por encima de las de Damon y su Bourne, en mi humilde opinión por supuesto.
Trama, acción y personajes mejor definidos que los de sus sosillas predecesoras, y lo mejor de todo es que está muy lejos de las pretensiones trascendentales de la saga Bourne, porque sólo intenta ser entretenimiento, y lo consigue con creces.