Ayer salia del cine con la desagradable sensación de que me habían tomado el pelo, totalmente desconcertado, no entendí nada de esos delirios que durante mas de dos horas pasaron delante de mis ojos. Tengo mucho respeto por artistas del estilo de David Lynch que no consideran que los espectadores seamos tontos, pero esto ya es pasarse. No he leído aun ninguna critica de alguien que se atreva a decir la verdad, pero en mi sala hubo bastantes deserciones antes del que acabase la película, yo mismo me lo planteé a pesar de que sería la primera vez que me voy de una sala de cine antes de que termine la película. Pero lo cierto es que no hay quien entienda nada de una trama que se asemeja al cine negro pero que pronto naufraga en metáforas facilonas sobre la violencia y el amor, que de tan manidas son incapaces en si mismas de construir una trama conexa que te apetezca seguir, todo son frases e imágenes pretendidamente sugerentes pero sin mas conexión entre si que las primeras películas de Buñuel, pero si en estas películas no había pretensión mas que de provocar hilaridad parece que hay una pretensión de transcendencia, de que lo que se cuenta es importantísimo. Y todo ello contado con una lentitud apabullante, ríete tu de alguna película de Antonioni que lo que pretende es mostrar el tedio de la comunicación, aquí no se si la intención es provocar tedio pero realmente lo consigue. No he visto una película mas aburrida en mi vida. Solo en una ocasión se oyeron risas entre el publico, fue ya en los últimos momentos del metraje en la que la voz en off del protagonista dice: ¿Por que será tan corta esta noche?, evidentemente a todos nos había parecido una tarde noche larguiiisima.