Otra vez más, acudí al cine movido por mis principio (ver una toda película de terror que se presente) oponiéndome a multitud de críticas que la calificaban como mala. Pues bien, en esta ocasión toca darle la razón a los críticos, la película es mala de principio a fin.

En mi opinión, el mayor defecto que esta película tiene es la falta de originalidad. Y es que todos estamos cansados ya de que en el cine de terror no haya otro argumento que la familia cansada de la vida en la ciudad que busca un cambio de aires mudándose a una casa en las afueras en la que se van a ir produciendo sucesos paranormales.
Este gastado argumento impide, de entrada, a la película ir más allá de la mediocridad repetitiva de lo anterior. Si bien, hay que reconocer que en este caso no son fantasmas, que es de agradecer. No obstante, estos son suplidos por patéticas criaturas que se asemejan a ratas y producen de todo menos miedo.

Dejando de lado el estricto seguimiento de los tópicos del terror que manchan de base la imagen de la película se deben reconocer algunos aspectos:
- La notable actuación de la niña, Bailee Madison que supera con éxito un papel que requiere grande capacidad de interpretación. Más que admirable en las escenas en las que encarna el terror y la lamentación.
- Tanto Guy Pearce como Katie Holmes son actores de un nivel muy superior a esta "comedia del terror". Les queda sumamente pequeño el personaje. La pregunta que hay que hacerse es: Qué habrán tenido que pagarle a ambos para hacer esta película?
- El resto del reparto es correcto, destacando la actuación de Alan Dale.

Sí podemos encontrar en la película alguna que otra muestra de calidad. Son algunos ejemplos los decorados de la marca "Guillermo del Toro" que son un claro guiño al "Laberinto del fauno" y logran recrear un bonito ambiente de contraposición "Jardín" vs "Casa". No es suficiente esto para salvar un guión pobre, que con muchas dificultades mantiene la tensión y el interés del espectador. Este deficiente guión llega al punto de no atreverse a acabar algunas escenas que son cortadas y dan comienzo a otra nueva escena. Creo que hay nivel para mucho más.
Contrarestando la falta de seguimiento y interés del guión, la banda sonora de Beltrami sí sabe dibujar una linea musical a la par del sentimiento. Es cierto que no es de gran calidad ni complejidad, pero es una perfecta acompañante para el guión. En mi opinión, lo mejor de la película.

En conclusión, me queda la sensación de haber visto una película de terror gastada y sin contenido que emula a las anteriores. Dispone de efectos especiales y muy buenas actuaciones que dan la sensación de truño de película de alto presupuesto y que ni siquiera consiguen su fin y son mas risibles que temibles.