Hay que decir que se trata de una película insólita, y que esto constituye su principal atractivo. La expresión más habitual en el espectador es una mueca entre el asco, la extrañeza y la media sonrisa.

Sobre el formato de una comedia romántica absolutamente convencional con todos sus arquetipos, el punto de partida es políticamente incorrectísimo. Este hecho permite que la película lleve al límite algunas situaciones habituales del género y que la solución no pueda seguir los mismos cauces, conviertiendo la película en algo realmente original. Uno tiene la sensación de estar viendo un esbozo, pero queda atrapado por lo inusual y sorprendente de la propuesta. El resultado es difícil de valorar ya que no se alinea ni en el cine comercial ni en el independiente. A cualquier marquetiniano le parecerá un suidicio comercial: no convencerá a los cinéfilos independientes porqué sigue los cánones de la comédia romántica más comercial, peró ninguna distribuidora se arriesgaría a difundir un producto tan desagradable que difícilmente encajará en las expectativas del público comercial (no extraña que siendo una película norteamericana haya sido producida por Gaumont).

Respecto al contenido, encauzada en las convenciones de la comedia romántica, la reflexión resulta simplista. Sin embargo, lo insólito del planteamiento, nos ofrece un marco que permite reflexionar sobre temas como la sinceridad en la pareja, el amor incondicional y la aceptación de lo grotesco y lo patético.

En referencia a lo formal, en una película-esbozo sorprende lo altisonante de su resultado, algunas interpretaciones soberbias, se mezclan con interpretaciones resueltamente malas, que en su intento de ser graciosas, resultan graciosas por lo malas que son. Si a todo esto juntamos una série de personajes freaks. Asimismo técnicamente la película está llena de aristas. Sin embargo, creo que esto mismo es un acompañamiento fantástico a lo altisonante del planteamiento del contenido.

En definitiva, se trata de una fantástica mala película, que merece ser vista sin prejuicios por lo original de la propuesta. Si me pongo cinéfilo le doy un 4, si valoro su singularidad, le doy un 8, nunca un 6. Nos quedamos con el 8 para que la veais.

A veces vas al WC, se alinean los astros y sucede lo que alguien llama un "Perfect" (ya sabéis, cuando no hay necesidad de papel higiénico). Esta es la sensación cuando sales de ver esta película.

El drama, la historia, el montaje son redondos, con una interpretación llena de maices. La peli tiene intriga y medida emoción, trata de la lógica pero también del amor, es histórica pero muy actual, tiene crítica social sin olvidar las contradicciones individuales ...

Habla de geopolítica sin edulcorantes, de la que utiliza las personas como peones en una gran partida de ajedrez. Habla de la injusta insensatez de la masa. Habla de los sentimientos de quien no sabe interpretarlos y de la falta de sentimientos de quien sabe manipularlos. Tiene la magistralidad de colocarse en aquel secreto cruce de caminos que nos permite entender qué es realmente una guerra interpelando nuestro intelecto (muy lejos de la propaganda emocional a la que nos acostumbran las películas sobre guerras).

El montaje tiene el mérito de explicarnos la historia haciéndonos sentir la emoción de quien presencia la revelación de descifrar un enigma, tal como sucede en la ficción. Los actores son buenos, pero los secundarios incluso mejores. Y todo ello con una economía de recursos que deja en ridículo su ambiciosa competidora los Óscars (Interstelar).

En definitiva, una gran película británica, que he tenido la suerte de ver en el Kino International de Berlín, la imponente sala de cine alemana de manufactura soviética. Con la sensación de si realidad y ficción se fundieran en un abrazo.

¿Es un documental histórico? ¿Es un thriller de espías? ¿Es un drama familiar? ¿Es una película sobre el Amor y el Compromiso en mayúsculas? No, es todo ello. Es A compassionate Spy de Steve James.

En ella se narra la increible historia de un joven científico capaz de contribuir a la creación del más atroz de los inventos del SXX, la bomba atómica, y luego de poner en juego su vida para asegurar un equilibrio que la hiciera más inofensiva. Como reza el subtítulo elocuentemente, ¿puede ser que traicionara su país para salvar el mundo? Es difícil de juzgar y muy pertinente valorarlo después de ver una película que aborda la complejidad de las decisiones de personas comprometidas con su tiempo.

La película arroja luz sobre como funciona la geopolítica internacional, nos habla de las aventuras de un trio de dreamers empollones, de su amistad y sueños, de la capacidad de incidencia de la inteligencia al servicio del bien común y lo hace desde la apasionada mirada de Joan Hall, la luminosa y lúcida compañera de Ted Hall, coprotagonista que enriquece el documental con humanidad y nos habla del discreto y a veces determinante papel de las mujeres en el SXX.

Una película inteligente, emocionante e iluminadora.

La película me dejó conmocionado, en un extraño estado de desazón por la maldad del mundo y a la vez me hizo reír en algunos momentos y también tiene su lectura "profunda" o reflexiva. Si le añadimos la cantidad de géneros que explora se puede decir que es una película muy completa. Creo que, por otra parte, la historia es original y sorprendente en algunos casos. Se podría decir que la película buena en lo esencial. Metafóricamente, se puede decir que es una película con un buen cuerpo.

Sin embargo, siguiendo con la metáfora, el vestido no ayuda a realzar la belleza del cuerpo, segun mi punto de vista. La mujer -a pesar de ser bella- se la maquilla hasta el extremo, en un deseo de alardear de los hallazgos del film. Creo que a la dirección de Campanella le falta la sutileza y la elegancia. La historia de amor me parece poco creible, como la trama, algunas veces excesivamente redondeada para impresionar a la audiencia, en detrimiento de su credibilidad. Personalmente me parecía interesante lo que veía pero en ningún momento entré en la película.

Me parece una película recomendable, aunque no excelente.