John WIck ha dado con la formula y no lo va a dejar escapar.

La historia empieza minutos después del final de la segunda parte. John se abre paso como solo él sabe con mucha sangre y pocas palabras.

En efecto, es la clásica historia del estilo de la magnifica Intocable, pero aun así ha logrado sorprenderme.
La película gira entorno a la relación de Frank "Tony Lip" Vallelonga (Viggo Mortensen) y Don Shirley (Mahershala Ali). Frank es un hombre que se busca la vida como puede a base de chanchullos, pero es hombre sencillo y de familia, mientras que Shirley es un afamado músico de color que contrata a Frank, un hombre intimidante y con don de gentes, para que sea su chófer y en cierto modo su guardaespaldas en una gira por el sur de Estados Unidos.

La película trata la relación de ambos entorno a la situación de un hombre de color en los años 60 en el sur de EEUU.

El film es entretenido (cosa que hoy día, en ocasiones, es difícil ver) y avanza de manera correcta sin reincidir o repetirse tratando diferentes situaciones con el mismo objetivo de vivir o sentirse en la piel de Shirley. La importancia de la familia para Tony o los apuros económicos de este, son mostrados sin excederse y se agradece ya que no radica en ello el mensaje o motivo del largometraje.

Viggo hace un gran papel como un ítalo-americano rudo pero de buen corazón y Ali, con los gestos justos y necesarios, lo transmite todo.