Respecto a los actores, creo que Ernst Umhauer (Claude, el chico protagonista) hace muy bien su papel, e incluso si hubiese asesinado a toda la clase con un sacacorchos me hubiese resultado verosímil, ya que trasnmite perfectamente el papel de chico que oculta algo, atormentado y que te puede salir con cualquier cosa. Sin embargo, creo que por otra parte no me resultó creíble el beso con la mujer de clase media, ya que ese aspecto de niño que tiene choca frontalmente con la posibilidad de que una mujer madura pueda encontrarle interesante; aunque hay gustos para todo, me resultó un poco chirriante. Además, nos lo encontramos de sopetón, casi sin esperarlo; en cuanto entró en contacto con la madre, tras un par de charlas llegaron a un nivel de complicidad que el espectador no ve. ¡Hombre, nos lo podían haber contado mejor!; especialmente porque desde que empieza la película una frase viene a tu mente: "Se va a liar con la madre, se va a liar con la madre". Y cada escena en la que salen los dos: "Se va a liar con la madre". Y de repente, se lía con la madre y tú te quedas con cara de "¿Pero, ya?". Por no hablar del encuentro entre el chico y la mujer del profesor. Se intuye que hubo tema, pero es tan tremendamente increíble que mejor no tenerlo en cuenta. Para que eso sucediese, ella debería haber estado interesada en el chico desde antes, al leer sus relatos; sin embargo, ella poco menos que lo despreciaba; incluso llegó a insinuar que era él, el profesor, el que tenía cierta atracción por Claude. Sinceramente, me lo hubiese creído. Si el profesor se lía con el alumno me parecería perfectamente creíble; le admira tanto, le envidia tanto por su talento, que podría darse esa situación. Pero con su mujer......no me lo trago.
La otra pata que cojea, que me chirría, es el personaje del marido de la mujer de clase media. No me pegan. No sé, se querrán mucho, habrán cambiado con el tiempo respecto a cuando se hicieron novios, o lo que sea. Pero yo no me creo esa pareja. No veo la conexión.