Acabo de leer las críticas profesionales y, eso, profesionales. Si yo voy al cine y pago por ver esto, el cabreo que cojo es monumental. La he visto en casa, en Prime Video.

Malena Alterio está muy bien, sí; pero su personaje no me aporta nada, no me transmite nada, no me interesa en absoluto.

La película es fea, fea. Muestra un Madrid que se supone actual (lo sé por las matrículas de los coches), pero parece sacado de los perores 70 u 80.

No entiendo el final ni me interesa entenderlo.

Puedo imitar a los críticos profesionales y decir "Maravillosa película que bucea en la fagocitación que el arte hace de las vidas cotidianas. ¿Qué es el arte? Seguramente es ante todo la vida y sus vicisitudes; el arte está en las capas superpuestas de realidad y ficción que de manera magistral muestra este sorprendente film. El director ha tenido en cuenta la perspectiva de Käthe Kollwitz y ha sabido expresar "los sufrimientos de las personas, los sufrimientos que nunca terminan y que son tan grandes como las montañas.” Esta inclasificable película, isla solitaria que surge de la pluma de Juan José Millás, se erige como una obra maestra de la manipulación artística del yo dentro del tú y el tú dentro del ellos." Calificación: 5 estrellazas.

Si bien no me ha entusiasmado, sí que me ha gustado mucho. Es una película sobria y sincera, incluso algo seca: creo que es un rasgo a su favor. No adorna, no miente...
Antonio Banderas, Julieta Serrano y Leonardo Sbaraglia ofrecen actuaciones maravillosas: las escenas que comparte Banderas con cada uno de ellos son, sin duda, lo mejor de la película.