Cuando salí del cine de ver Batman v Superman, tuve sentimientos encontrados. La película en su conjunto no llegó a convencerme como me esperaba, pero sin embargo, me niego a considerarla fallida (de momento), ya que a pesar de sus errores, me dejó la miel en los labios al mostrarnos a una Wonder Woman y a un Batman con suficiente potencial como para ‘salvar’ éste nuevo universo cinematográfico DC. De ‘Escuadrón suicida’ me esperaba algo espectacular, la verdadera sorpresa de DC, su as en la manga, la película que realmente les consolidaría en el cine… seguiré soñando.

La historia empieza introduciéndonos a los personajes que formarán parte del grupo, pero el hecho de centrarse más en Deadshot y Harley Quinn, ya nos hace sospechar que éste no va a ser un reparto coral como podría esperarse. Tanto éstos dos como el coronel Rick Flag son los que realmente llevan el peso de la cinta. Por otro lado, killer Croc y Capitán Boomerang se quedan en secundarios graciosos y desaprovechados sin demasiado que aportar a la historia, y Slipknot, ni se sabe qué pinta allí. En cambio, Katana, Diablo y encantadora, tienen sus momentos importantes, pero no consiguen homogenizar al grupo.

Indiscutiblemente, Margot Robbie es la estrella principal, y su papel de Harley Quinn nos deja con ganas de más. Cada vez que interviene, se come al resto de personajes, aunque Will Smith como Deadshot también podría considerarse de lo mejor del film.

En cuanto al Joker, era el gran reclamo de ‘Escuadrón Suicida’. Fue el primer personaje que nos vendieron, y el hecho de contar con un actor tan camaleónico y profesional como Jared Leto, era garantía suficiente como para pensar que no nos iba a defraudar en su papel. Sin embargo, el problema no es su interpretación, sino cómo han construido al personaje. Lo han convertido en un auténtico ‘gangsta’ maquillado de payaso. Leto se dejó la piel para interpretar al personaje, según dicen, y ciertamente la actuación está a la altura de sus cualidades, pero habría brillado muchísimo más con un Joker mejor perfilado y con otro enfoque más cercano a sus anteriores adaptaciones. Su intervención acaba siendo más corta de lo esperada, y si bien es cierto que se recortó una gran parte del metraje rodado con él, la dosis que nos ofrecen del personaje me parece la correcta, y para nada se echa en falta verle más tiempo en pantalla, pues el protagonismo recae en el escuadrón.
La banda sonora es otro de los aspectos a destacar. Han tirado de un repertorio de lo más variopinto, centrado en clásicos del rock interpretados por grupos como Queen, Black Sabbath, AC/DC o Creedence, que como buen melómano que soy me ponen los vellos de punta cada vez que los escucho. También suena en ocasiones algo de Hip Hop, y algunos temas más actuales. El problema de ésto, (sí, aquí también hay un problema) es cómo introducen todas esas canciones, metiéndolas con calzador y sin dejar apenas pausa entre ellas. El Score compuesto por Steven Price queda algo ensombrecido entre todo éste batiburrillo, y es una lástima.

Esperaba muchísimo más de ésta cinta. El hype que produjo el tráiler, me hizo pensar que haría callar la boca a aquellos que criticaron Man of Steel y Batman v Superman, pero me he dado cuenta de que me equivocaba.

Aún con todo ello, estamos ante un blockbuster entretenido con mucha acción, pero que dista mucho de lo que Warner DC quiere conseguir. Todos los percances que ha tenido la cinta en su producción están reflejados ahí. Se nota que es un producto comercial hecho con prisas, en el que Warner ha metido demasiado la mano. De hecho, constantemente se puede apreciar que no queda claro el tono que tiene que tener la película, siendo en ocasiones oscura y seria, y más gamberra y cómica en otras. Se podrían haber aprovechado mejor a los personajes y hacer algo más coral.

No nos engañemos, a ésta película le ha perjudicado, y mucho, el empeño que se han tomado crítica y público en compararla con 'Alien'. Es cierto que la cinta de Ridley Scott marcó un antes y un después dentro del cine de Terror/ciencia ficción, y que Life toma muchos clichés del género, arriesgándose a caer en comparaciones odiosas con películas de temática similar. No obstante, si dejamos a un  lado los prejuicios, nos encontraremos con una historia de terror en el espacio que aunque no aporta nada nuevo, cumple con su cometido, que es hacernos pasar buen (mal) rato.
La película arranca presentándonos a seis miembros de una expedición en busca de indicios de vida en Marte. Tras obtener una muestra de tejido celular que pronto empezará a evolucionar, se desata el caos dentro de la estación espacial dónde se encuentran, siendo ese el único escenario dónde se desarrolla la trama.
Sin contarnos demasiado sobre ellos, los personajes protagonistas poseen la empatía suficiente para conectar con el público desde el primer minuto, y eso será esencial para que el espectador se sienta parte de la experiencia.
Encabezan el cartel Jack Gyllenhaal, Rebecca Fergusson y Ryan Reynolds, pero realmente destacan todas las interpretaciones de su limitado reparto principal.
A medida que se va desarrollando la historia, todo se va volviendo cada vez más previsible, es cierto, pero su ritmo, su atmósfera, su banda sonora, y sobretodo sus interpretaciones nos harán pasar momentos de tensión, angustia, e incluso miedo.
En resumen, 'Life' no pretende medirse con obras maestras de su género, aunque denote una clara influencia de ellas. Es un entretenimiento más, y como tal, consigue lo que se propone, pero no innova dentro de su género, por lo cual, difícilmente pasará a la histora.