Lo mejor del filme es Diane Lane, la protagonista de aquella linda película de 1979 "Un pequeño romance", que por supuesto ahora es una mujer madura aunque conserva la belleza de antaño. En una historia de una madre separada a cargo de un hijo adolescente, que en un momento dado y viendo que puede tomar derroteros nefastos en la vida que ella no quiere se lo lleva un verano a vivir a la mansión de un multimillonario que le presta una casa dentro de sus dominios, dado que son amigos de cuando ella le daba masajes.

Ahí, en ese lugar el muchacho se encontrará con la numerosa familia del viejo rico, ya hijos, nietos, etc, a cual más raros, poco convencionales y menos corrientes, por no decir que son una tribu de locos y alguno de ellos incluso un sádico asesino.

Un niño listo, aunque también bastante chillón, pierde a su padre en el megacrimen del 11-S en EE.UU., días después de la pérdida encuentra un llave y a partir de ahí se pasará toda la historia buscando "qué abre dicha llave".

Es una película que aborda los sentimientos de una pérdida entrañable e irreparable. El actor Thomas Horn hay momentos que nos transmite el mismo rechazo que el "repelente niño Vicente".

Me gustó bastante esta película acerca de una mujer próxima a los 40 años de edad, divorciada, escritora, liberal e independiente en la gran ciudad de Indianapolis (USA), que durante unos días regresa a su pueblo para terminar su último libro para pre y adolescentes, pero también para intentar recobrar un antiguo noviazgo y el mejor amor de su vida, sin pensar que está casado, que es padre y que sobretodo se confiesa feliz con su vida matrimonial.

¿Qué pretende esta mujer, se ha vuelto loca, es que sólo piensa en lo que pudo haber sido confundiéndolo con lo que en realidad es? No cabe duda de que esta mujer próxima a los cuarenta años sigue siendo una linda adolescente que no ha sabido madurar, que no ha sabido "pasar página".

La historia está genial, entrañable y psicológicamente descrita. Sus personajes son creibles y nos emocionan, sobre todo la protagonista y antiguo compañero de instituto que fue apaleado por unos compañeros y lo dejaron semiparalítico.

Una película que te puede deprimir al señalarte como la vida es un fracaso para muchos que vivimos bastante bien pero sin alicientes verdaderos; no obstante, a la vez te puede acicatear a ver lo positivo de lo vivido y centrarte en lo que aún te queda por delante, que puede ser incluso mejor que lo ya experimentado. ¿Por qué no?

Larguísima y pesadísima película sobre un policía perdedor pero a la vez buen investigador y justiciero. Pero el protagonista también es una mujer que de niña vio el asesinato de su familia por parte de un hombre inmisericorde. Ambas historia poco a poco convergen.

Buena fotografía y buenos encuadres, pero lo dicho, la historia en sí está rodada a un ritmo tan cansino y lento que se convierte en pesado indigesto filme de tonos oscuros, policíacos y criminales.

Es una película triste, de las que te llenan de pesadumbre y depresión.

Un matrimonio mayor que exhala felicidad conyugal, tienen una amiga solterona que vive sola y necesita hablar o ser oída. Viendo a esta mujer, cualquiera se da cuenta de que por qué las personas que viven solas son tan raras y están tan necesitadas de amigar, como cualquiera, pero estas personas aún más.

Estamos ante una buena o notable película, pero ¡ojo! hay que advertir a los aficionados que se trata de una película de enorme melancolía y no apta para personas que sufran depresión, pues le puede dar un bajón tremendo de deseos de abandonar este mundo lo antes posible.