Recuerdo que cuando era niña decidí eliminar de mi memoria esta película, porque en vez de entretenimiento y diversión me causaba verdadero horror y agonía.
No era tanto la película en si, como el tiempo de después en el que te imaginabas encerrada en ese cielo amurallado en el que vivía Truman.
Ayer por la noche cuando acabo la película volvieron los fantasmas.

Las redes sociales y los móviles nos permiten actualizar nuestro perfil a cada instante, enseñando que hacemos y con quien, y esperando después una aprobación de nuestro público,constituido por esos 500 amigos.
¿Qué no sabemos de los demás? ¿Que no saben de ti? Se sabe que has visitado la semana pasada, con quien, si lo has pasado bien o no, por los comentarios en tus fotos pueden saber hasta de lo que habéis hablado y de las bromas que habéis gastado, si tienes novio o estas soltero, donde vives y donde has vivido, que estudias…
Enseñamos el dia de nuestra boda, nuestra graduacion,¡¡nuestro embarazo!!...
Solo necesito mi móvil para fotografiar mi rostro dormido, al igual que el de Truman, y enseñárosla al instante.

Estamos retransmitiendo nuestro propio show las 24 horas.

Es más de lo mismo que oímos todos los días, pero viendo la película….veo que es algo voluntario, no somos víctimas como Truman, solo hay que apagar el reproductor y terminar la película.

Menuda escena Diane Keaton y Woody Allen paseando entre los cráteres de la luna, diciéndonos; ¿sabéis que? en Manhattan todo es posible, hasta pasear por la aparente inaccesibilidad de la luna. Y ves pasar la escena sin considerarla excesivamente romántica por prestar toda tu atención a la manera tan dulce pero racional que tienen los dos de decirse que se quieren y se admiran.
Manhattan presenta el amor como algo transitorio y pasajero, un complemento más para embellecer la vida. En ningún momento te permite llorar, pero no te abandona nunca la necesidad de hacerlo.

Pero lo que me hace escribir esto, son los minutos secuestrados después de la película en los que piensas, basta con mirar todo en blanco y negro.

Un documental brillante. Me asombra leer críticas de espectadores a los que el documental les aburre por ser repetitivo, como si le faltase cierta creatividad o ficción para animarnos el asunto. Para estos, explicarles que los datos y la información siempre suele ser la misma, de ahí que la podamos empezar a considerar VEROSIMIL.
Dejando a un lado estas criticas, decir que el documental consigue cambiar la mirada egocéntrica natural del ser humano por una perspectiva global de nuestro sitio en la tierra.
La idea no es mostrarte los síntomas del calentamiento global, contaminación y demás desastres naturales que el hombre genera, que también, pero esto se hace para hacerte consciente de la absurdez de sus fines.
Me quedo con la imagen de esos campos de cultivo y de ganado masivos paralelos al excedente de productos innecesarios y completamente absurdos de cualquier multinacional europea. Sobreproducción destinada a ser basura, que sostenga este orden que nos hemos inventado.
El ser humano en sus funciones diarias por mantener la supervivencia en su entorno, en su espacio, no es capaz de ver su función global en la tierra. Mi determinación por el 10 es por los minutos que he conseguido poseer esa mirada.

Conclusión final: el de ahí arriba se lo debe estar pasando pipa

Wong Kar-Wai descubre la mirada más universal.Los ojos comunes que se paralizan en los callejones más sórdidos de las calles más sucias de una ciudad, en el humo del cigarro desvaneciéndose igual de rápido que se desvanece el tiempo y en el fuego de la cocina de un puesto de comida rápida, atrapa las imágenes que cotidianamente nos invitan o más bien incitan a la nostalgia.

No veras lunas fulgurosas en calles melancólicas, ni amaneceres en lo alto de una colina pero cada imagen será un poema.

No hablara explícitamente del anhelo, ni del desamor, ni sabrás del todo porque los personajes sufren, pero precisamente porque calla, más conmueve.

Wong kar-wai consigue la ardua tarea del arte, transmutar los que sentimos y lo que vivimos en símbolos ya sea en imágenes, en canciones, en miradas…



Una pena que todas las chinas sean iguales y no distingas del todo Lulu, Lu Zhen o Ying Yang.

El arte es el medio mediante el cual una persona provoca en otro u otras un sentimiento.Por lo tanto en el arte no existe lo bello o feo, o si existe no altera la esencia o "función" del mismo.
Es una idea sencilla pero conseguirla es una de las tareas más complicadas, ya que las habilidades que requiere son intrínsecas a la persona que lo realiza y por lo tanto inexpugnables para el resto. Por un lado se necesita una perspectiva sobre un hecho o acontecimiento y por otro la habilidad para trasmitir esa perspectiva.

El cine está lleno de películas asombrosas para la vista. Películas preciosas que impactan por su ambientación, sus personajes, la vida que estos llevan, el realismo de las escenas....películas con gran valor y alguna de ellas sobresalientes .Sin embargo se hallan en un plano más superficial, más estético.
Una historia bien contada, bien hecha.
En las dos películas de Steve McQueen que he visto (12 años de esclavitud y Shame) me ha pasado lo contrario, no he conseguido disfrutar ni un minuto de ellas. La película me incomoda, me hace replegarme del asiento y en ciertos momentos no quiero estar viendo lo que veo.
A la salida del cine le dije a un amigo, que he visto muchas películas sobre el holocausto pero en todas ellas hay un velo que te protege, bien por una relación de amor que surge o un compañerismo entre débiles que te otorga una posición mas comida que es la lástima.
12 años de esclavitud no te da pie a que sientas lastima. Steve McQueen consigue que sientas desde adentro y en primera persona la IRA DE LA INJUSTICIA.