Lo primero que habría que decir es que poco aporta esta película en comparación con las películas anteriores de las que ésta supone un nuevo remake. Sí es cierto que se trata de una película con buena interpretación de los dos protagonistas y musicalmente muy interesante. Conforme avanza la película se puede apreciar cada vez mayor complejidad de los personajes y cómo ello afecta a la relación entre ellos.

Una obra maestra. Me gustó tanto que la primera vez que la vi hube de visionar dos veces seguidas. Ni así se me hizo larga. Se contiene magistralmente el rencuentro de dos viejos conocidos y su introspectiva personal de cada uno dentro de un desarrollo de guión apasionante y genialmente ejecutado que avanza hacia el esclarecimiento de un crimen sin resolver, lo cual le aporta una faceta interesante de tensión y suspenso.
Las interpretaciones de Ricardo Darín y Soledad Villamil en esta película son, como se espera en ellos, excepcionales.

Una película aceptable para pasar el rato a modo de simple entretenimiento. Guión muy estándar y previsible en su desarrollo. Tiene también el punto sentimental y amoroso-adolescente tan típico de esta clase de películas.

Se trata de una película que no aporta nada a la gran y compleja historia de ficción de Star Wars contenida en el conjunto de episodios. Nada destacable a nivel conceptual o de nueva trama. Toda la película es errática en cuanto a la dirección del guión. Toda la galaxia matándose por un mapa que está dentro de un droide que intenta ser un alter ego remasterizado del mítico R2P2. Además está cargado de soluciones de guión para poder avanzar que resultan muy artificiosas. grande. Otra muestra más de cómo se trata de una película que no enriquece nada la saga es la aparición de una Estrella de la Muerte, pero mucho más grande y con menos sentido a nivel de historia.