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España España · madrid
Críticas de jimbet
Críticas 4
Críticas ordenadas por utilidad
1
16 de abril de 2010
12 de 13 usuarios han encontrado esta crítica útil
Comparar un videojuego con una película puede parecer absurdo, pero la diferencia entre ambos RE2 es abismal, cruel y dolorosa... La peli de Alex Witt es un grotesco homenaje a la obra del diseñador japonés Hideki Kamiya (el creador del videojuego), con una protagonista monosilábica y un popurrí de personajes inventados con otros propios de la saga de Capcom que no hay por donde cogerlos... ¡¡¡¿¿un Némesis con sentimientos!!!??, venga ya...
En cambio, los homenajes que dedica el videojuego al mundo del cine son infinitos...
Los zombies están inspirados en la obra de George A. Romero, Dawn ot fhe dead.
La inmensa comisaría RPD, donde se desarrolla gran parte de los hechos, me recuerda al escenario de películas como Asalto a la comisaría del distrito 13 (la del 76)
Los cuervos son un guiño a películas como la Profecía II o el clásico de Hitchcock, Los Pájaros.
La escena del enorme aligator, al que matamos disparando una bombona de oxígeno que intenta comerse, está sacado directamente de Tiburón.
Los embriones del Dr. Birkin, que revientan desde dentro el pecho del jefe Irons o de Ben, están claramente inspirados en Alien, el octavo pasajero.
El tyrant que persigue a los protagonistas en el segundo escenario, es una versión monstruosa de Terminator.
La mágnum mejorada de Leon es el mismo modelo que utilizó Clint Eastwood en Impacto súbito.
Las plantas humanoides que aparecen en el laboratorio recuerdan a los trífidos de la serie británica de los ochenta, El día de los trífidos.
Conclusión: la diferencia entre ambos títulos radica en un sencillo concepto, los diseñadores del videojuego aman el cine de terror, los productores de la película aman el dinero.
jimbet
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Padre de familia (Serie de TV)
SerieAnimación
Estados Unidos1999
7,5
106.037
8
19 de mayo de 2010
16 de 23 usuarios han encontrado esta crítica útil
¡Qué manía tiene la gente al comparar Los Simpson con Padre de familia! Si son dos series que nacieron en décadas distintas, y si ahora coinciden es por la vanidosa insistencia de Matt Groening, que se niega a acabar con la agonía de Springfield, un pueblo demasiado trillado para seguir aguantando historias, gags y personajes que fascinaron al público hace más de 20 años. No sé, salvando las distancias, ¿por hacer El Padrino (1972), las posteriores películas sobre mafiosos son una mierda?
Acaso no podemos disfrutar de South Park, Beavis and Butthead o Futurama sin tener que compararlas y destrozarlas. Acaso no se pueden complementar, yo creo que sí. Y Los Simpson y Padre de familia se complementan mejor que nadie, porque son más notorias sus diferencias que sus similitudes, porque Homer ya tuvo su momento, sus muchos e inolvidables momentos, y el señor Griffin, porqué no decirlo, también tiene sus puntazos: una vuelta de tuerca al humor que profesaba el antihéroe amarillo, por mucho que la gente se escandalice.
Y esa es otra cuestión que me hace gracia, que si Padre de familia es menos aguda, sutil e irónica que Los Simpson (tal vez, y qué), que si Seth MacFarlane es un fascista-comunista-misógino-homófobo-nihilista, vamos, la reencarnación de Satán. ¡Pero que coño, sólo es el creador de una serie de animación para adultos, sí señores, realmente Peter Griffin no existe, es un dibujo!!! La gente arroja juicios de valor muy a la ligera, y muchas veces no saben distinguir lo que es o no es obsceno. Si el desfasado sentido del humor de la serie hiere tus sentimientos cambias de canal y se acabó el problema. Pero no critiques la serie desde un punto de vista moral, porque es petulante e innecesario, porque, afortunadamente, todavía no se ha inventado una ética común a todos, que viene envasada en el super para que la compres por cuatro duros.
Lo que a mí me parece obsceno, rancio y morboso, es ver a Belén Esteban con los ojos desorbitados, hasta arriba de cocaína y soltando espuma por la boca. Eso sí que perjudica y confunde a los chavales, y esta mujer sí que existe, es muy real, y la puedes ver todos los días en la tele…
jimbet
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4
5 de agosto de 2010
5 de 7 usuarios han encontrado esta crítica útil
Critters 3 reúne todos los ingredientes para catalogarla en el top 10 de las pelis más absurdas de la historia del cine, y es que si, por lo general, las terceras partes nunca fueron gran cosa, imaginemos las secuelas de critters. La segunda tenía su aquel, su encanto macabro- como ese pobre hombre disfrazado del conejo de pascua, que vuela por los aires atravesando una Iglesia, profanando la casa de Dios y con sus huevos profanados. Pero combinar la palabra critters con el número 3, sólo puede dar resultados de escalofrío:

Para empezar, fijaros en la carátula, en ese cutrísimo difuminado que dibuja la estela de dos critters suspendidos en el aire, volando hacia algún lugar incierto. Fijaros en sus miradas divertidas, en sus ojos traviesos, como achinados de felicidad. En sus amplias y monstruosas sonrisas, como jactándose de su gula infinita. En el tupé que sobresale de sus cráneos ovalados, digno del extraterrestre más casposo que ha aterrizado en nuestro planeta. En ese fondo que recrea la ciudad de L.A, no puede haber una estampa más delirante. Y por último, fijaros en el chaval que protagoniza la película, Leonardo DiCaprio en su debut como actor de cine. Más tarde, admitió que se avergüenza de que su primera peli lleve el nombre de Critters 3 (personalmente, creo que le falta sentido del humor).

También es conveniente analizar al héroe de la saga: Charlie, el borracho oficial de Grover's Bend, el pueblecito que sufre las travesuras de los critters en las dos primeras entregas. Charlie, convertido en un cazarrecompensas intergaláctico, debe, primero, solucionar sus problemas de ortodoncia, y después aniquilar al mayor número posible de bestezuelas peludas. Sin venir mucho a cuento, se topa con DiCaprio y compañía, y decide pasar el fin de semana con ellos para acabar con los últimos critters de la faz de la Tierra. Más tarde, en Critters 4, acaba perdido en el espacio en el año 2045. ¿Puede haber algún héroe más dispar? Aunque lo mejor son sus dos amigotes, Ug y Lee (uglee= ugly), unos tipos venidos del espacio para acabar con la plaga. En critters 2, adoptan la forma humana del cantante rockero Jonnny Steele y de la conejita de Playboy Roxanne Kernohan. Espectacular.

Pero los critters son los verdaderos protagonistas de la saga. Unos entrañables alienígenas provistos de varias hileras de dientes, capaces de autofecundarse, lanzar púas venenosas, tirarse pedos y soltar frases ligeramente lógicas. Aunque lo más misterioso de todo es saber cómo demonios pueden manejar una nave espacial, si tienen el tamaño y la forma de un balón de fútbol y sus ojillos rojos apenas reflejan un atisbo de primitiva inteligencia.

Aunque Critters 3 sea una película mala de cojones (mucho peor que las dos primeras), cuyo guión roza lo inverosímil, sólo puedo criticarla desde el cariño, porque hoy en día ya no se hace este tipo de cine- nadie iría a las salas-, y esta absurda secuela del cachondo film de Stephen Herek marcó mi infancia.
jimbet
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Súper campeones (Serie de TV)
SerieAnimación
Japón1983
6,5
53.048
Animación
7
25 de mayo de 2010
3 de 3 usuarios han encontrado esta crítica útil
Que Oliver y Benji sea una fantasmada me parece un valor añadido, que la gente la critique por eso me parece una estupidez añadida. Vamos a ver: la serie ya tuvo su momento, éramos unos enanos y nos lo pasábamos teta. ¿Creéis que si la serie hubiera sido tratada con la rigurosidad táctica del fútbol real, habría ganado tantos adeptos? Yo creo que no.
Yo me quedo con el tiro del tigre de Mark Lenders, con la rosca imposible de Oliver Atton, con la increíble catapulta infernal de los hermanos Derrick, con la rapidez del "sweet" Dani Melow, con las manoplas de Benjamin Price o los vuelos de palo a palo de Ed Warner y, sobre todo, me quedo con la clase de Julian Ross. Es imposible olvidar aquel tormentoso partido entre el New Team y el Mambo: la música de circunstancia, la lluvia embarrando el césped, el duro correctivo que recibe Oliver ante un sideral, y algo decepcionado, Julian... hasta que el corazón del capitán del Mambo se congela en un mítico plano en blanco y negro y ¡zas!, la imagen se hace añicos. Más épica, imposible.
La inverosímil dimensión de los campos de fútbol, el más que surrealista tempo de los partidos, la curiosa metamorfosis que adquiere el balón al zumbarlo, los saltos a más de 15 metros de la cal para disputar un balón dividido en el aire, y en general, las extrañas leyes de la física que rigen los partidos de fútbol en el universo de Olvier y Benji, hay que tomárselas como una divertida anécdota para revivir aquellos maravillosos años, y por eso se popularizó (hace ya mucho tiempo) las comparaciones entre lo real y lo ficticio en la serie nipona. Para recordar con nostalgia nuestra infancia. Las críticas al respecto en un tono severo y formal me parecen ridículas.
Es más, a veces la realidad supera a la ficción: cómo no reconocer el origen humilde, la actitud chulesca, el carácter ganador, y sobre todo las imparables embestidas de Mark Lenders en Cristiano Ronaldo.
jimbet
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