Comenzamos con nuevas aventuras, risas y nostalgia que nos dicen que la franquicia está de regreso. Toy Story 3 sin duda alguna es una obra de admiración no solo por su buena animación, sino también por su guión.

Esta gran obra comienza transmitiendo melodías nostálgicas, vemos como Andy pasa de su niñez a la adolescencia y como éste ha madurado, dejando los juguetes de un lado. En un sin fin de malentendidos Woody, Buzz y compañía son enviados erróneamente a la guardería Sunnyside donde todo parece un paraíso para los juguetes, pero en realidad contiene su lado oscuro y un aterrador secreto, dándole comienzo a la aventura de nuestros protagonistas.

Dicho esto, Toy Story desde su lanzamiento en 1995 ha mejorado su calidad de animación, ya que los personajes y escenarios se mantienen vivos. Cabe destacar que también tiene un guion bien estructurado, su mensaje se ve desde el inicio hasta el final, todos los personajes tiene una buena distribución a la hora de aparecer en pantalla, la música está en los momentos indicados, la verdad, un aplauso al director Lee Edward Unkrich que ha hecho un gran trabajo, aunque este no es el director de las anteriores entregas supo asumir su responsabilidad.

Toy Story 3 en lo particular me enseño el valor de una amistad, lo fuerte que esta puede llegar a ser, el hecho de que tenemos que madurar, aceptando las cosas ya que por muy duro que sea, la vida continua. Hay que aceptar que una etapa de nuestras vidas llega a su final y que nuestros recuerdos serán en un futuro una historia que contar. Gracias Woody y Buzz por sus aventuras.

Es el principio y el final de una aventura que se quedará en nuestros corazones, hasta el infinito y más allá amigos…