Al igual que con el Club de la Lucha, David Fincher nos muestra con un argumento completamente surrealista, una de las más originales críticas al capitalismo. Eso sí, The Game, consigue enganchar por lo absurdo de la trama, pero al contrario que El Club de la Lucha, se mueve continuamente con clichés y tópicos cinematográficos. Lo único que me sorprendió de la historia fue el final, al más puro estilo Fincher. La verdad es que si no llega ser por éste, lo único que me habría valido la pena es la Banda Sonora. El final engrandece la película hasta límites insospechados y consigue que pienses que los 128 min del film han valido la pena sólo por los 10 últimos. Un gran mérito la verdad; sólo por eso para mí se convierte en una buena película.

Me ha parecido estar viendo una película de los domingos en la televisión. La única diferencia es que la protagonista es una gran actriz con una buena interpretación . La película es previsible y carente de originalidad. El argumento es monótono y muy visto. Carece de la sensibilidad, sutileza y sobre todo emoción que sí tiene, por ejemplo, Criadas y Señoras. En tierra de hombres es tan obvia, que no consigue emocionar, ni llegar al espectador con su mensaje, si es eso lo que pretendía. Como documental de concienciación e historia estaría bien, pero no como película.