Dead To Me hace que parezca fácil tratar un tema tan escabroso como la muerte cuando realmente no lo es. La primera temporada es perfecta, la segunda tarda un poco en arrancar pero tiene un equilibrio perfecto entre drama y comedia que hace que resulte muy fácil de ver por lo bien escrita que está. Pero es que además, sus actrices te atrapan de tal modo que te pueden vender lo que quieran y es imposible no empatizar con ellas.

We´re Here tiene un gran planteamiento que debería mostrarse en escuelas y en sitios públicos al poner en primer plano las consecuencias de la homofobia en territorios muy conservadores de EEUU, pero tiene una gran losa, y es que al seguir el mismo planteamiento en cada episodio no te sorprende una vez has visto dos capítulos. Aún así es imposible no emocionarse con algunos de ellos.

Nueva Scream Queen que pasa todo tipo de perrerías sin grandes efectismos y con un ritmo que muchos querrian conseguir. Samara Weaving luce de maravilla, y aunque no inventan nada nuevo si que consiguen enganchar y entretener.

Los primeros episodios me atraparon por su similitud con la trilogía Before the... Pero a medida que avanza va incluso cambiando de género y es tan desconcertante que no sabes bien si te convence o no, pero no puedes dejar de verla.