-Cuando se desplazaron los créditos iniciales y oí esos gritos que se acercan más a un animal agonizante que a una mujer poseída por un demonio, tuve una idea inicial de la calidad de lo que estaba a punto de presenciar.
-La escena inicial sí que es ridícula. Ni siquiera se molestaron en darle un toque de realismo a la muerte de la curandera poseída. Y si así nos presentan su filme, no se puede esperar mucho de lo que viene a continuación.
-¿A qué demonios viene esa recreación esperpéntica de la muerte de Merrin durante el exorcismo de Regan? Claro, el director podría haber reciclado secuencias de la película original, pero él quería darle "su toque". Vaya que le salió mal, pues se acerca más a Scary Movie que a la nueva entrega de El Exorcista.
-¿Alguien me explica por qué de un momento a otro Regan comparte telepatía con el padre Lamont, estando a miles de kilómetros de distancia? Y ya ha pasado más de una hora, ¿dónde diablos está la madre de la protagonista aquí?
-Por lo visto el padre Lamont sigue a la muchacha por donde vaya pues terminan encontrándose en un museo precisamente cuando iba de fugitiva. Está bien, es soportable... veré que viene a continuación.
-Ya he visto como cuatro veces en toda la película ese horrible escarabajo generado por computadora. ¿A qué diablos viene? ¿Es que pretenden que actúe como sucedáneo de la estatua de Pazuzu en la película original?
-Oh, vaya. Regan persigue al padre por toda la ciudad, hasta llegar a la estación de tren... y toma un tranvía con él... hacia Washington D.C... todo por sí sola, como si no tuviese nada que perder...
-Sharon arde en cámara lenta. Si hay trucos de maquillaje barato de por medio, que no se vayan a distinguir.
-¡VAN A MATAR A REGAN! Ah, no, espera. Lamont recupera la conciencia y ataca al verdadero enemigo: la Regan Pazuzu CGI: "Pazuzu's Regan is the ONLY Regan". Trataré de ignorar esa espantosa recreación de la cara desfigurada que la protagonista presentaba una vez se encontraba totalmente poseída.
-Se derrumba la casa entera en una escena que es para enmarcar: las pésimas interpretaciones llegan a su pico, carece completamente de música que le dé un carácter a lo que se ve y para peor, ese sacerdote pretende matar a un demonio agarrándolo del cuello. Para hacer tiempo, Linda Blair grita un poco mientras se la devoran un par de insectos que se asemejan más a murciélagos que a escarabajos en multitud.
-Sharon agoniza en brazos de la doctora, quien en vez de gritar a los cuatro vientos que una persona se estaba muriendo, simplemente corrió en círculos mientras pronunciaba: "Help! Help! Help!" un par de veces. Para tener a una persona rostizada justo frente a sus ojos, se la ve muy calmada. Pues bien...
-¡Lamont y Regan huyen juntos, y ahora la psiquiatra tiene un cargo policial encima! ¡Por fin, la película terminó! Acabo de exponerme a la continuación de una de las mejores películas que vi en mi vida, para terminar diciendo... "¿Y esto es todo?". Solo diré que luego de leer varios comentarios de aquí respecto a la cinta, mis expectativas iban de bajas tirando a nulas. Me preparé para un film más o menos malo pero tampoco infumable. Resulta que es patética, esperpéntica, terriblemente acabada y absolutamente infumable.
En definitiva, volveré a ver El Exorcista luego de un tiempo, y pretenderé que esta secuela fallida (que supuso una gran pérdida económica para todos los pobres diablos que invirtieron en ella) jamás se llevó a cabo. Y si he leído opiniones de usuarios que afirman que este largometraje jamás debió de haber existido, pues suscribo a sus pensamientos: esta película nunca debió realizarse. Invita al suicidio ver más de quince minutos de semejante bodrio.

De vergüenza ajena son las actuaciones, el enfrentamiento final tanto de los niños como de los adultos -lo de la araña es particularmente sangrante-, los hilos que van quedando colgados -¿Y el marido de Beverly? Omitieron totalmente la parte en la que sale en su búsqueda arrancándole a golpes toda la información de su traslado a una amiga suya-, los momentos que intentan causar "terror" -ese hombre lobo está de risa-, y en general, fueron tres horas de mi vida que jamás podré recuperar.