La historia no puede empezar con mejor introducción: dos soles, dos lunas, que no pueden coexistir en el mismo cielo. En esta bella historia se cuenta la historia del Sol, el rey Lee Hwon y su primer amor, Yeon Woon, de origen noble, elegida como la princesa heredera. Debido a una serie de intrigas políticas y palaciegas Yeon Woon continuará su vida como una chamán llamada Wol (Luna), a quien el Sol da nombre.

¿Y esto de que va? Es una serie que es pura fantasía. Incluye elementos mágicos como la utilización de la magia negra, elementos espirituales por la desmesurada importancia de los chamanes en palacio y elementos sobrenaturales como el uso de maldiciones y fenómenos extraños. Los temas a tratar son el afán de poder, la búsqueda interior, las relaciones humanas, el amor, los celos, la traición, la amistad y la lealtad. Hay un poco de todo lo cual es de agradecer porque los capítulos entretienen tanto que te quedas pegada a la pantalla y la hora pasa en un suspiro... y siempre con ganas de ver el siguiente episodio!

De los actores principales, el mejor, sin duda, es Kim Soo Hyun, interpretando al personaje del rey de forma muy natural y convincente. Una interpretación que es puro sentimiento sin caer nunca ni en el exceso ni en el defecto. Toda su actuación evoca sentimiento y ternura. Junto a su inseparable eunuco Jung Eun Pyo hemos podido disfrutar de los momentos más entrañables y divertidos de este dorama. En cuanto a la actriz principal, Han Ga In, aun estando más que correcta en su papel, no creo que pueda comparase frente a la calidad artística e interpretativa de su compañero de reparto.

Respecto al reparto, he de subrayar la excelente actuación del elenco juvenil en esta serie, desde el jóven príncipe Yeon Jin Gu, enamorado de la encantadora Kim Yoo Jung, que protagoniza algunas de las escenas más emotivas a lo largo de la serie; sin olvidarnos también de Lee Min Ho, el hermanastro del rey, que completa este inocente triángulo amoroso. Cada uno de los personajes juveniles está tan bien escogido para ser el alter ego del los personajes principales que incluso me atrevo a decir que hay momentos en la serie donde superan la actuación de los actores adultos. Me encanta en esta serie que los personajes "vuelven" continuamente al pasado mediante flashbacks, recordando situaciones, diciendo las mismas frases... lo cual, aporta mucha magia y profundidad a la historia que se cuenta.

Algo que es prácticamente inherente a cualquier serie de época asiática es la gran labor que hacen respecto a la ambientación, el decorado, el vestuario, la fotografía, etc. He visto muchísimas series y películas de época, pero nada comparable al trabajo que hace esta gente. Todo es hermoso y colorido. Un auténtico retrato de otra época. Es un disfrute para los sentidos ver una serie tan bien hecha porque antes de que te des cuenta, ya estás metida completamente en la época y la historia que se cuenta. Sencillamente, te trasladas.

Llevo un rato pensando en los posibles defectos de los que pueda adolecer la serie, pero no se me ocurre ninguno que merezca mención. Ya quisiéramos nosotros hacer series así...

Recomiendo esta serie a los amantes del género en general y a los amantes del cine de época en particular. Para mi gusto, junto con Faith (de Lee Min Ho), es el mejor dorama de época que he visto hasta ahora, y llevo unos cuantos. Disfrutarás a lo largo de los veinte episodios por su argumento inesperado y sus momentos tanto divertidos como emotivos.

Algo queda después de verla...

Bella historia, sí señor.

Me he quedado muy impresionada de lo mucho que gusta esta serie entre los fans del shojo, quienes tachan esta serie de linda y romántica. A mi gusto, nada más lejos de la verdad. Prácticamente en todos los episodios la actitud de Irie, el protagonista, es tan fría que parece despreciar a Kotoko todo el tiempo. La pobre chica es humillada, insultada y mirada con indiferencia una y otra vez. Tantas, que me parece excesivo. He visto ya muchos shojos y este es el primero que me encuentro con un protagonista tan borde. He de reconocer que en dosis pequeñas a las mujeres nos gusta que nos lo pongan difícil, pero otra cosa distinta es ir mendigando amor. Así pues, el protagonista me cayó mal desde el principio.

Otra cosa que detestaba en este anime eran las apariciones de Jinko-san, la amiga de Kotoko porque está doblada con una voz tan desagradable que me daba repelús cada vez que la escuchaba hablar...

Si bien Irie es lo que menos me gustó del anime, he decir a favor de la serie que tiene otros tantos puntos a su favor. Por ejemplo, el final no es el típico de los animes que terminan con un beso, si no que avanza mucho más en la vida de los personajes y los últimos episodios sí son muy bonitos. Además, tiene algunos personajes muy graciosos como la madre de Irie (¿¿¿Quién no quiere tener una suegra así???) que a mi gusto, protagoniza las escenas más graciosas de la serie.

He estado tentada a darle incluso menos nota porque de verdad que desde que la serie comienza hasta más de la mitad creo que la protagonista se arrastra de una forma que te saca de quicio. Esta serie es como Toradora o Kaicho wa maid sama, sólo que al revés y con una peor actitud (¡no hay nada peor que la indiferencia!).

En fin, la serie no está mal del todo, pero hay otras dentro del género que a mi parecer son mucho mejores.

Saludos!!

Oscar, Marta, Alicia y Sofía parecen cuatro personas normales, como tú y como yo. Pero, tras su aparente normalidad, esconden una insaciable fascinación por entrar en la vida de los demás a través de sus emails, cuentas, tarjetas de crédito, blogs o encuentros casuales. Son hackers sociales. La terapia colectiva a la que asisten más que ayudarles pondrá en contacto lo peor de cada una de sus psicopatías.

Se trata de un proyecto alternativo con una premisa muy original, una realización diferente y actores poco conocidos, y que surge de la mente del guionista y director David Navarro. Olé!

¿Por qué ver Oído Caníbal? Por muchas razones: porque aprenderás sobre cómo funcionan de verdad los hackers, muchos de los cuales son maestros de la manipulación sicológica y social; porque disfrutarás de una serie de televisión española pero atípica (no hay ni frikis ni abuelas ni adolescentes en celo, por ejemplo) y madura. Porque apoyará la carrera de un guionista y director sobresaliente que ha podido ser original cuando ya eso parecía imposible en los tiempos que corren.

¿A qué esperas para visionarla?

Muy recomendable.

Saludos!

“De bosques y hombres” es el vídeo oficial del Año Internacional de los Bosques, declarado por la Asamblea General de la ONU, que se celebra en este 2011. Ha sido rodado por Yann Arthus-Bertrand, autor entre otros de la película Home y del documental La Tierra desde el Cielo.

Los bosques cubren una tercera parte de la superficie terrestre del planeta. Son hogar de más de la mitad de las especies terrestres y de cientos de millones de seres humanos. Los bosques son parte del sustento de al menos una de cada cuatro personas. Para los cerca de 7 mil millones de personas que habitamos la Tierra, suponen la fuente de alimentos que comemos, el agua que bebemos, el aire que respiramos, los medicamentos que utilizamos.

A pesar de ello, existe una gran falta de conocimiento y aprecio en torno a estos. Y lo que es aún más importante, los bosques se encuentran en una situación de peligro. 2011 ha sido el año elegido por las Naciones Unidas como el año de los bosques. Se trata de una ocasión única para descubrir, celebrar, amar, difundir el conocimiento y hacer un uso más sostenible de unos ecosistemas que aparecieron hace ya cientos de millones de años, antes incluso que los primeros homínidos, y que sin embargo hoy se encuentran en peligro a causa de nuestra propia especie.

La causa de los bosques no está perdida. En todo el mundo, hombres y mujeres luchan por protegerlos. Ciudadanos, científicos, políticos y empresarios nos alertan de las amenazas que se ciernen sobre los bosques y proponen alternativas para protegerlos.

Te animo a que veas este pequeño corto, puede que te abra los ojos...

Saludos!

Este documental es a la vez un homenaje a la belleza de la tierra y una advertencia sobre la situación en que se encuentra y los problemas que nos acechan de forma acusante desde hace unas décadas.

Lo primero que ha de saber es espectador es que este documental es un auténtico espectáculo visual para la vista. Al igual que la fotografía macro, la fotografía aérea es sin duda un espectáculo visual. Probablemente se deba a que nos ofrece escenas a las que el ojo humano no esta acostumbrado. Nuevos mundos y nuevos puntos de vista que nos hacen ver el planeta de una manera diferente y todo ellos gracias al fotógrafo Yann Arthus-Bertrand, considerado el mayor exponente de la fotografía aérea.

La intención de Yann Arthus-Bertrand es, simplemente, que la gente vea la Tierra tal y como es hoy, de la forma más fiel posible. Su motivación es el impacto que puede tener una fotografía en el marco de la conservación del medio ambiente. La mayor novedad de nuestros días es que la humanidad puede cambiar su entorno, y él hace que sus fotos den fe de ello, para que nos demos cuenta de que el cambio es aun posible.

Para quien quiera saber más acerca de este proyecto diré que le llevó diez años de trabajo a Yann Arthus-Bertrand, y que consiguió un registro de más de 100 mil imágenes aéreas del planeta. De esta colección, Arthus-Bertrand seleccionó 160 para la exposición “La Tierra vista desde el cielo”, que actualmente se exhibe en el Museo de Historia Natural de Londres.

No puedo dejar de mencionar su acertadísima y hermosa banda sonora. Sin duda, Armand Amar se está convirtiendo en todo un referente para llenar los documentales de melodías que te invitan a reflexionar.

Un 10, en todo. Impresionante.

Saludos!