Para mí una obra maestra de la ciencia-ficción.

Comienzo de una trilogía que marcaría una generación para siempre, una historia novedosa con entretenidas interpretaciones que mezcla bien los momentos graciosos con un poco de acción y nos hace soñar con los viajes en el tiempo.

El Delorean se volvió coche fetiche para muchos después de esta película.

Indispensable en tu colección de cine.

Como última entrega se salva.

Zemeckis riza el rizo con esta última parte de la trilogía y enrevesa de nuevo todo para sacar la última historia y hacer caja.

Reconozco que me entretuvo bastante, pero seguro que se debe a que soy un fiel fan a la saga.

Si no quieres pensar, quieres reírte un poco y pasar un rato agradable sin pensar ni profundizar, es una buena elección.

Recomendable de principio a fin.

Coppola nos hace volver a los 50's americanos donde los chicos y chicas se reunían en cines al aire libre con sus coches, se centra en la lucha de las dos clases sociales de siempre, pobres (los grasientos) y ricos (los dandis).

Buen elenco de actores con buenas interpretaciones. Historia de juventud en estado puro que seguro que a muchos les hace volver a un pasado más inestable y de vivir el día a día como si fuese el último.

Explica cosas que quedan en el aire en la primera parte, indispensable para comprender la historia (no como la 3ª parte) y entretenida.

Te traslada muy bien a otra época y tiene algunos gags que seguro te sacarán una sonrisa.

Entrañable y entretenida.

Sorrentino retrata a la alta burguesía italiana, su riqueza, su acceso al arte, sus mujeres, su droga, su contacto con las más altas esferas... Gep está en contacto con todo ello, día tras día, para al final llegar a casa, mirar al techo de su habitación y tener que imaginarse el mar para recordar y llenar el vacío que esa vida le proporciona.

Escribe un libro en su juventud, cuando llega a Roma y se deja asombrar por su espectacular belleza (muy bien retratada en la película) pero con el paso de los años, descubre que esa belleza se convierte en banalidad, mundanalidad, hipocresía y falsedad. En su vejez comienza a sentir que ha tenido una vida carente de sentido, donde nunca ha conseguido hacer algo de provecho (intuyo que su continuo estado de shock al ver a niños y niñas es debido a sus profundas ganas, enterradas, de haber tenido una familia).