Yo, que pertenezco a la generación televisiva de los 80 tengo el deber y la necesidad con, actual plena conciencia, de amar y defender a Cobra.

Por que, pues muy sencillo, Cobra es nuestra infancia, hemos crecido con Arma Letal, Tango y Cash, El último boy scout, Acorralado o Demolition Man... tantas y tantas películas imperfectas, macarras, vacías de contenido moral y social pero "¡que caray!" a esa edad te importa un rabano la moral y el mensaje de la película, tu solo quieres ver a Stallone soltando la coletilla más cojonuda de la peli, o a Mel Gipson haciendo alguna de sus locuras, eso es lo que importa (o importaba...)

Por eso, mi 7 va dedicado a aquellos maravillosos años en los que el mundo, al menos en su gran parte parecía más sencillo, sin tantos adornos ni lazos decorando este pastel que se llama vida....

¿Por que títulos como Equilibrium no se estrenan en nuestro país y si lo hacen es tarde y directo al videoclub? ¿Porque me tengo que tragar 10 copias de Esta abuela es un peligro 2 o Hitch especialista en ligues cuando voy al videoclub a alquilar algo? ¿Porque los españoles no podemos gozar de un catálogo superior de títulos mas "freak" y no tanta basura?

Estas son preguntas que lanzo al aire después de haber visto y gozado con Equilibrium. La originalidad de forma individual no existe, encontramos similitudes con Fahrenheit de Truffaut, Matrix y bastante de V de vendetta. El global es lo que importa, y el global me dice que la historia impacta, nunca sabes que giro dará el guión y te encuentras con una película rodada con sentimiento y mucha clase.
Todo es destacable en el film, desde el reparto hasta el montaje de cualquier escena, sea de lucha o no.
¿Cuando películas de ésta índole recibiran la admiración del público de "qualité" y no estaremos condenados a ver como las películas de siempre con los directores de siempre se llevan los laureles mundiales?
Como es lógico sobra decir de donde saca uno, la copia de Equilibrium, al no estar editada en castellano. Para que luego se diga, y yo lo afirmo porque hoy no me he tomado la dosis inhibidora de sentimientos...
¡¡Viva la cultura, se como sea!!!

Lucio Fulci es posiblemente el director de cine más bizarro y estéticamente más feroz que ha parido el giallo italiano en toda su mejor etapa, exceptuando al gran Dario Argento quizá su único rival en el campo de lo visual.

La película Aquella casa al lado del cementerio, de culto sin lugar a dudas, pertenece a ese tipo de films que convierten el terror en algo más. Por desgracia nuestros atrofiados cerebros se conforman con aquello que las salas de cine o el responsable de la cadena que veamos nos proyectan todos los días, en cambio películas como ésta y la mayoría de toda la filmografía "Fulciana", son puramente "mainstream" de música altiva, estética como decia contundente, destapada claramente en sus inicios como una película de terror sin trampa ni cartón, destinada a entretener a los amantes del género.

La cinta técnicamente está bien lograda, los efectos de las muertes son abruptas y sin remilgos, sin concesión ni piedad como este mundo.

Buena película, con sabor a grapa y a hemoglobina.

Estamos delante de un clásico, eso es cierto. ¿Pero también lo es Barbarella, no? ¿Acaso la hace buena, todos dudamos? ¿O un clásico como el guerrero rojo, y tampoco el resultado es muy meritorio, verdad?

Más allá de eso que por otra parte gran mayoría pondría en seria duda, lo que de verdad nos importa es el contexto en el que está realizada la película y extrayéndolo de tal, observamos varios detalles y cantidad de momentos inolvidables del cine ochentero, explosión de la mayoría de estas pequeñas maravillas multicolor, que nos hacían disfrutar con 12 años.

Que la película no es buena, de acuerdo, que los actores son de feria, también, que posiblemente observemos la peor escena del cine quizá, cuando Flash está a punto de ser atrapado y decide (muy habilmente y lógicamente, claro.) zafarse de sus enemigos haciendo lo mejor que sabe jugar al Fútbol con una especie de melon apepinado, que es lo que la mayoría de nosotros haría en una situación similar. No olvidemos aquel "go Flash, go".

¿Y Ming, del planeta Mong? ¿Y Ornella? Todo forma parte de un universo rojo y dorado en el que una especie de motos aquáticas vuelan por los aires acompañadas de unos tipos que más bien parecen camioneros en estado de total embriaguez. Y sin olvidar al Señor Bond Dalton, vestido con una graciosas mallas vedes, a cual paquete más apretado.

Merece la pena, un visionado con los amigos o família, para poder comprobar ese cambio en el cine moderno que ha supuesto el efecto "Matrix" y la pérdida total de un estilo, que al menos, sin ser del todo bueno en su resultado final, llegaba a nuestras casas hace veinte años y que desprende un sabor a viejo, pero que goza de una popularidad única en nuestros días y eso grácias a productos como Flash Gordon.

Viva Flash!!!!

Ya no se cuantas van, decepciones, claro está. Podríamos llenar hojas hablando de Dario Argento, cosa nada reprochable e indicante de que su cine lleva esos ingredientes que nos gustan a casi todos, pero el resultado final de muchas de sus obras es desalentador.

Durante todo el largomentraje, suceden todo tipo de subidas y bajadas. En el guión, la intensidad, la velocidad de la película y hechos, incluso la ya habitual irreverencia musical del director se vuelve contra él haciéndola insoportable en algunos momentos.

De Suspiria, como predecesora no tiene ninguna coincidencia. El guión es un descalabro continuo, sucesión de imágenes en muchos casos interesantes pero mal explotadas y como decía antes sin una base.

Otro disparo al aire del director romano, que con ésta ya van.... en fin un visionado nostálgico para aquellos que tengáis el DVD de Suspiria prestado.