Si escribiera aquí el 0,000001 de los tacos que dicen en la película, no se llegaría a leer esta crítica.
Pero es lo que hay, a quienes les gusten las películas de humor zafio y con un argumento que se podría escribir en una servilleta de bar, ésta es su película........pero que leches, tambien la mía, la película no vale un truño pero tiene sus momentos divertidos, mejora bastante a partir de la mitad.
Es guarrona, vulgar (tampoco más que cualquiera de Torrente) pero acabas con una sonrisa en la boca y gritando (castellanizado) "wasssaaaaapp"!!.

Tres menciones especiales, primera Andy Samberg está sembrado haciendo de hijo de Adam Sandler, la segunda para un Vanilla Ice muy gracioso y la tercera para la MÚSICA, espectacular.

La película empieza de forma magistral con un monólogo en off del protagonista para enmarcar.
El transcurrir de los hechos es lento y es esa tranquilidad la que va creando tensión y puede llevar al espectador a pensar que se va a liar parda (de hecho todo invita a pensarlo, la ambientación, la música, las expresiones faciales de Williams, etc.), pero no, los tiros van en otra dirección.
El truquillo del director en el desenlace final te deja un poco "descolocao" pero contribuye a darle cuerpo al perfil psicológico del personaje principal.

Destacar la soberbia interpretación de Robin Williams que se desmarca con nota de su habitual vena cómica bordando un papel de hombre solitario y con carencias afectivas.

Tiernísima película ideal para las mediodías del finde sin muchas ganas de siesta.
Lo más interesante y no diré más me pareció lo de las puertas y el ratito que aparece Terence Stamp, una de mis debilidades en esto del cine.

Obviando algunas incongruencias (la verdad es que es complicado salir de ese jardín) la pelí se deja ver y acabas dando un besito con mirada de complicidad a tu pareja si la tienes al lado.
Deja buen regustillo.

Argumento: Un pirado secuestra a una chica por la calle, se la lleva a su casa y.... ya. El resto es charcutería.

Los efectos especiales son bastante buenos teniendo en cuenta que es de los ochenta.

Ideal para los amantes del gore extremo y para los que no lo seáis os recomiendo que no la veáis recién comidos.

Divertida película ideal para una noche entre semana y desconectar de los trabajos y los jefes. Humor absurdo pero eficaz muy bien llevado por los dos protagonistas (a cual más patético), personalmente me parecía que había una buena química entre los dos.
Por cierto, yo que renegaba de todas esas canciones discotequeras de los noventa y al escucharlas ahora me parecen dignas del Teatro Real.
Os reiréis e inevitablemente moveréis la cabecita al ritmo de del "what is love".