La película se alarga innecesariamente (quizá para justificar el presupuesto) para repetirse constantemente, en las soflamas histriónicas populacheras y casposas de un grotesco, sobreactuado y mal dirigido Leonardo Di Caprio, que me recordaba al peor Jim Carrey de “Mentiroso compulsivo”. Scorsese repite demasiado el mismo mensaje, dando a entender que el espectador es muy poco inteligente como para captarlo a la primera , causa demasiado aburrimiento en el espectador ya que transmite y genera la sensación de que no se esta avanzando en la trama, se repiten constantemente las gamberradas absurdas y delirantes en la oficina, para ver quien es el "broker" mas travieso.

Scorsese se sirve de la biografía de este indecente personaje, y creo que pretende parodiar al capitalismo voraz, cosa muy loable si lo hiciera abordando la cuestión con un mínimo de rigor. Pero los personajes son demasiados planos, sin consistencia psicológica, son como marionetas estereotipadas y previsibles, es practicamente imposible llegar empatizar con ellos, dando a entender la frialdad de estos y no permitir al espectador sentirlos como reales, todo el tiempo ebrios, haciendo orgías, tomando drogas de todo tipo y rodeados de prostitutas de todo pelaje, yo no veo en los personajes una evolución moral creíble, todo está llevado a un exceso que llega a fatigar y asquear.
Quizás se estaba buscando una critica al capitalismo actual, pero creo que enfocada desde un angulo incorrecto no dejando al espectador que se acerque y sienta la película como algo real.

La escena en la que el protagonista esta mirando desde su ventana los acontecimientos de la guerra, destruyendo edificios y matándose gente, es simplemente espectacular, por no hablar de la escena en el café tocando el piano y la caída de la bomba o cuando él recorre las calles de Polonia con miles de niños y mujeres muertos, con cadáveres en un estado de descomposición bastante avanzado. Señoras y señores, esto es cine, del bueno, el que muestra la historia tal y como aconteció.