Excelente Cowboy Bebop, recuerdo los tiempos donde la vi en Locomotion, y aunque me enamoré, no dimensionaba en eso entonces lo profundo que iba a quedar en mí.
Unos personajes únicos, carismáticos, despreocupados, pero con ese dejo de soledad, ese sabor a melancolía en muchas de las escenas y fotogramas, con episodios que bien podrían considerarse cortos de gran calidad, con detalles cuidados al mínimo y una excepcional musicalización, esa Banda Sonora tan original y diferente a cualquier otra hecha antes para una producción animada, Una Yokko Kano en su estado de gracia y unos Seatbelts super inspirados, mezclando perfectamente entre Jazz, Blues, pasando hasta por ritmos más tropicales como la Samba, y otros tan contrastantes a estos como el Rock Psicodélico y Heavy Metal, aún al día de hoy piezas musicales como Piano Black, Green Bird, Mushroom Samba, Bindy, Space Lion, Blue, Rain... y las superlativas Tank! y The Real Folk Blues como cartas de presentación, en especial esta última, que ese amor a primera escucha y cuya interpretación por parte de Mai Yamane, con su voz rasgada y potente, hace que se me erize la piel cada vez que la escucho, de esas canciones que no importa el idioma, ni que sepas apenas nada de Japonés, te transporta a un estado entre la tristeza y la euforia como pocas obras musicales pueden hacerlo.
En fin Cowboy Bebop es una obra maestra, no solo de la animación, sino de cualquier producto audiovisual, ya quisieran muchas producciones tener la décima parte de calidad que este animé , que sin dejar de homenajear grandes clásicos del Western, ciencia ficción y cine negro, deja su huella propia y tan original que es imposible no apreciarla.
You're gonna carry that weight....

Tardando unos meses en verla, teniendo cierto prejuicio, temiendo unas 2 horas de una comedia vacía o una alegoría a que hay que beber para disfrutar.
Mi error, que gran tragicomedia, con humor perfecto sin volverse exagerado, forzado o buscando una risa fácil, y con momentos oscuros y dramáticos muy bien logrados y conmovedores, unas actuaciones geniales, que aunque Mads se roba los reflectores, y no es para menos, el resto del elenco principal se luce, casi toda la película no parece que estén actuando, una química perfecta entre ellos e interpretaciones tan sobrias y naturales, aparte de un guión que nos cuenta lo que nos debe contar, y una dirección precisa, y es de agradecer pues en otras manos pudo ser una comedia de borrachera con chistes sexuales y de flatulencias, o un drama salido de telenovela o La Rosa de Guadalupe sobre un hombre ebrio e irresponsable que abusa de su familia. Por ahí escuché delndeseo de un ramake Hollywoodense, cosa que a mi parecer sería tremendo error.... Y para cerrar, un final acertado, que le de título a mi crítica y que le da ese significado de que no es solo una película de borracheras y pasarse de copas.

Alegría, tristeza, paz, desasosiego, rabia, tranquilidad, amor, deseo, simpatía, antipatía, depresión, esperanza, y tantos otros estados psicológicos y emocionales me vi atravesando sus 5 temporadas, tantas lágrimas de risa y dolor, sobre todo en esa hermosa temporada final, y en especial en sus etéreos 3 últimos episodios, de una belleza y fragilidad casi lírica, en los que terminé con los ojos vidriosos y el corazón hecho añicos, junto a esos personajes que odiaba y amaba al menos 2 veces por capítulo, por que entiendes sus motivos y su actuar, te alegras con sus éxitos y sufres con ellos sus fracasos, personajes que aunque sea ficción, te parecen mucho más humanos, que pueden ser cualquiera de las muchas personas que esta a tu alrededor, pues todos guardamos nuestras emociones bajo la piel como si estuvieran enterradas seis pies bajo tierra.