Después de una exelente primera temporada, esta serie cae en picada, demostrando una vez más la poca inventiva de ciertos directores y guionistas.
Una vez más subestiman a los televidentes entregando un producto deficiente que se desarma a medida que avanza.

He visto las anteriores entregas sin esperar mucho y debiendo abstraerme un poco de los íconos vampirescos del cine, consiguiendo mi cometido sin más. Esta vez me avergüenzo de haber ido al estreno de esta película, si es que puede tener ese título, es que este film es vacío, reiterativo y extremadamente largo, todo gira en torno a una historia que podría desarrollarse en 10 o 15 min. Para cualquier amante del cine esta podría ser llamada la peor tercera parte de una saga, pudiéndose cuestionar tanto la calidad del director como las capacidades literarias de la autora (no he leído los libros).

Para mi es la última película de la saga y más aún la última película del director David Slade que veo.

Si no son fan de las películas y tampoco le tienen un cariño a estos vacios personajes hagan caso a esta crítica y no vean esta ... cosa