Otra saga, afortunadamente, imprescindible de visionar de cuando en cuando. Todo es precioso y mayestático en esta cinta audiovisualmente perfecta.
No era fácil, cortar y pegar una epopeya tan mayúscula ni siquiera, en tres películas, pero la etracción que produce el epílogo, te mete, sin darte cuenta, en plena tierra media, lectores y no lectores.
Su desarrollo es magnífico, al igual que la introducción de los diferentes personajes, pues posee la virtud de conocerlos de toda la vida.
Sus andanzas, pura aventura, a través de una fotografia y escenarios impecables, hacen vibrar al más cinéfilo.
Todo fluye y se ensarta con el cine en su máxima ponencia, acabando con un final dramático. Señoras y señores, disfruten del espectáculo.

Crueldad y realismo contados de forma magistral, decorados acertadamente, por el nostálgico blanco y negro y capaz, durante, su visionado, y posterior reflexión, de hacernos escervecer, ese sentimiento de impotencia que el tiempo nos ha regalado.
En definitiva, estupenda tragedia humana, acentuada por haber sido realidad, en la que Spielberg y John Williams(compositor de la Banda Sonora)se encargan de arrugar los más duros corazones. Imprescindible

Divertiídisima película de enredos y ciencia-ficción.
El viaje a través del tiempo es manipulado con una genialidad fascinante. Se juega hábilmete con las posiciones de camaras, creyéndote en todo momento, que lo que estamos viendo, es posible. El carismático Doc, es genial, el Deloryan, impresionante, y sus marcas de fuego, dejan sin aliento a cualquier devorador de palomitas.
Así pues, una cinta llena de momentos, que han pasado a la história del cine, y que la han convertido en la película familiar de referencia, en la que su "to be continued" del final con esa música maravillosa, te transportaba de ansiedad hasta su segunda parte.

Película nostálgica y encantadora, narrada de forma tan natural, que consigue transportarnos hacia los momentos más mágicos de nuestra infancia. En donde la manera de divertirse era bien distinta a la actual.
Los protagonistas son el fiel reflejo de nuestros comportamientos en esas edades, sin ninguna ñoñeria, reverveciendo aquellas melancólicas aventuras, de las que alguna vez, todos hemos sido protagonistas.
Los magníficos paisajes y la idónea música que les acompaña son los otros dos compañeros de este cuarteto de amigos que harán pasar un rato muy emorivo y entretenido a todos aquellos que les encantó su infancia, fabricada a base de amigos, buenos amigos.

Hace tiempo que una película de dos horas, no se me pasaba tan rápida en su visionado.
Cuando no sabes absolutamente nada de un film, de qué va, cual es su genero, porqué básicamente nunca habías oído hablar de ella, el regusto que te queda al final, si es positivo, es la hostia en vinagre.
Por su puesto, esto me sucedió, con esta auténtica joya, empezada, desarrollada y acabada a la perfección.
No sé si la próxima vez que la vea, bajare su caché, pero, a priori, te deja convencido de que has visto una maravilla.
Comienza de un modo tan dinámico, con una banda sonora potente, que en seguida te sientes atraido por ella. Ese contador de leyendas del hampa, de antihéroes
que consiguen con simples gestos y coletillas verbales que se te quedan en tu retina.
Un gangster convertido en santo, un santo que ejerce de galán, un hombre increíble que te crees.
Es indudable el magnetismo de Andy García, pero que duda cabe, no podría triunfar sin un elenco de secundarios de lujo, que describen unos personajes auténticos.
Una película, en definitiva, llena de valores, no metidos de forma cursi, sino con maestria, en momentos puntuales y de forma elegante, que la hacen todavía más original (Muy emotivo la lista de cosas ha realizar en la vida), y en la que todo lo que se cuenta, todo lo que se muestra, tiene un porqué, justificado y con base sin dejar ningún cabo suelto.
Que menos que despedirme con un COPAS DE YATE