El asunto está en sus imágenes, es una superposición de elementos desarticulados cohesivamente pero con una coherencia global basado en lo aparentemente absurdo de su narración. Evidentemente no hay una linealidad narrativa y el uso de elementos de filosofía y cultura asiática-oriental nos deja un poco fuera del entendimiento completo como occidentales que somos. Hay un elemento que se torna interesante: ¿es un castrado el mafioso protagonista? La única vez que habla su voz es tan fina como la de una mujer o como la de un castrado, si a eso le sumamos que nunca pretende tocar a la chica sino con su mirada y su agonía hasta el punto de contentarse con protituirla sin poseerla nunca para placeres personales, todo esto es muy sospechoso. ¿Trata Kim Ki-Duk de mostrar su versión sobre la agonía y el idilio del "Castrado"? Por otro lado tenemos el fantasma que ambos comparten en la playa, la imagen de la chica que se ahoga lentamente. ¿Un amor pasado del hampón? ¿Una visión profética budista? ¿Una simple prolepsis o analepsis -según se quiera entender la forma narrativa de la historia-? ¿Un karma de vidas anteriores que se repetirán sin cesar en estos dos seres? Saquen ustedes sus propias conclusiones.