Brillante y mítico film sobre bandas callejeras basada en la obra de Susan E. Hinton, en la que cabe destacar la presencia de unos jovencísimos actores que luego despuntarían en el cine americano y en la música algunos, como Tom Cruise, Matt Dillon, Diane Lane, Rob Lowe, Patrick Swayze, Emilio Estevez, Leif Garret, Tom Waits.

Tiene momentos realmente emotivos y que hacen reflexionar. La sensación que tuve al acabar de ver esta película es de que acaba antes de tiempo, como si faltara algo por contar y de que se queda a medias, pero aún así merece la pena verla. Aunque no tuvo mucho éxito en su momento, con el tiempo se ha convertido en un film de culto.

Comienza con la canción "Stay Gold" de Stevie Wonder que da sentido a algunas escenas de la película, como la del amanecer... "El oro no permanece...".

Más que interesante película de Francis Ford Coppola que bien merecería una revisión.

Laura, es una película que posee todos los ingredientes necesarios para captar la atención del espectador desde el primer momento, comenzando por su inolvidable música, que es ya un clásico. Película de cine negro, misterio, intriga y romanticismo, todo ello mezclado en un cóctel explosivo en la que la bellísima Gene Tierney destaca por encima de todo, cautivando con su halo misterioso a todo aquel que entra en su círculo...

Hipnótico film donde las sorpresas están aseguradas desde el comienzo hasta el final, y en el que los giros inesperados en la trama se suceden a ritmo vertiginoso.

Recuerda un tanto a Vértigo, e incluso a Rebeca, ambas de Hitchcock, en la fascinación que despierta la imagen de una mujer desaparecida. Es el caso del detective privado encarnado por Dana Andrews, que cae prendado de Laura al contemplar su imagen retratada en un cuadro.

Los diálogos son de una gran sutileza e inteligencia, nada sobra ni falta. Además de la elegancia de Gene Tierney, destaca también la magistral actuación de Clifton Webb (Waldo), que cómo no, también se ve cautivado ante el magnetismo personal de Laura.

Sin duda una película para la historia del cine con mayúsculas y que se ve con agrado una y otra vez, a pesar del tiempo transcurrido.

Simplemente genial.

Remake de Dos en el cielo, de Victor Fleming, pero en lugar de la segunda guerra mundial como tema de fondo, esta vez se trata de un grupo de pilotos que apagan incendios forestales.

No es que sea una gran película, no pasará por cierto a la historia del cine, pero tiene algo especial, nunca otra actriz me cautivó tanto como Holly Hunter en esta película. Está sencillamente espléndida, espectacular, su mejor papel antes de El piano, aunque personalmente creo que nunca se la vió mas radiante y atractiva en la pantalla que aquí. Tiene buenos momentos, lo mejor sin duda es la interpretación del duo protagonista, Richard Dreyfuss/Holly Hunter con escenas muy divertidas, llenas de química, a destacar la del regalo dentro de la cantina (con la música de Bonnie Raitt de fondo, nick of time), que me parece genial.

En esta película aparece por última vez la actriz Audrey Hepburn haciendo el papel de un angel, ya que a los pocos meses fallecería.

Que la disfruteis.

Esta película de Lubitsch es una sátira sobre el nazismo en la que una compañía polaca de teatro se ve obligada por la censura, al invadir Polonia el ejército alemán, a cambiar su interpretación de una parodia sobre Hitler por una obra de Shakespeare, Hamlet. Pero al entrar en escena un espía que tiene cierta información que puede perjudicar a la resistencia polaca, esta compañía tendrá la oportunidad de interpretar en la realidad a sus anteriores personajes e impedir así que dicho espía llegue a informar a los alemanes.

Lubitsch alcanza con este guión uno de sus niveles más altos, con inteligentes y memorables diálogos, con ese humor tan fino y especial, además de aportar el "toque Lubitsch", que consiste en ir más allá de lo que el espectador es capaz de esperar, ingenioso al máximo, como muestra la memorable secuencia en la que Joseph Tura (Jack Benny) interpreta al espía dentro del cuartel general de la Gestapo, en una sala con el auténtico espía, muerto y en la que finalmente es capaz de salir airoso de forma increible e inesperada.

Gran interpretación de Jack Benny y de la espectacular Carole Lombard, ésta última no llegó a ver estrenada esta película ya que murió en un accidente aéreo al poco de finalizarla. Por entonces, estaba casada con Clark Gable (gracias por el dato, Mariola).

La escena del famoso monólogo de Hamlet, "Ser o no ser..." supone el inicio de una serie de confusiones, malentendidos y situaciones cómicas que hacen del film una auténtica delicia para el espectador. El gag del queso con el nombre de Hitler resulta bastante divertido y se recurre a él dos veces en la película, curiosamente por ambos bandos.

Una de las mejores e ingeniosas comedias de la historia del cine, que seguramente se podría haber llevado algún que otro oscar si no se hubiera rodado ese mismo año la mítica "Casablanca".

Lubitsch tuvo mucho valor al hacer esta película en plena 2ª guerra mundial cuando aún no se sabía cual iba a ser el desenlace de la misma.

En 1983 se hizo un remake de esta película, "Soy o no soy", protagonizada por Mel Brooks.

Una película excepcional e irrepetible de las que ya no se hacen hoy día.

Como siempre, Lubitsch hace del sentido del humor una fiesta y no podía ser menos en esta elegante comedia, que sin ser desternillante, en realidad ninguna de sus películas lo es, sí que deja ese agradable gustillo que nos regalan las buenas películas.

Aunque probablemente ésta no sea una de las mejores películas de Lubitsch, resulta muy agradable de ver, con diálogos llenos de chispa, muy buenas interpretaciones de la pareja protagonista, encarnadas en Don Ameche y Gene Tierney, ésta última siempre iluminando la pantalla con su belleza. Otro papel destacable es el del inolvidable abuelo del protagonista, Charles Coburn, que sin duda es el más simpático del film.

Una de las mejores escenas de la película se desarrolla en la casa de los padres de la protagonista, cuando ellos reciben una visita inesperada, tan inesperada que incluso sorprende al propio espectador. Recuerdo perfectamente la frase que dije en voz alta al ver esta escena, que fué exactamente la misma frase de sorpresa que dijo un segundo después uno de los actores, lo cual hizo que las personas que estabamos viéndola rompiéramos a carcajadas. Sin duda, Lubitsch era un maestro de inigualable ingenio que se anticipaba y sobrepasaba al espectador.

Lo único poco creible de esta historia es cómo puede el protagonista llegar hasta las mismas puertas del infierno con la poco maliciosa vida que ha llevado, pero aún así es una película de muy recomendable visión.

Para disfrutar y pasar un buen rato.