Antes de nada un minuto de silencio por la Comedia con mayúsculas.

Desde que Apatow y su tribu inventó la cadena de montaje de hacer comedietas aderezadas con piezas estándar de frikis escatologicos y salidorros, representadas por actores y actrices adultos que parece que siguen en el instituto haciendo obras de fin de curso, las taquillas no hacen mas que engordar jaleadas por la critica que las adjetiva de: graciosas, frescas, diferentes, ácidas, plagadas de gags....etc,etc.

Aquí la "formula" se estira con el fin de demostrar que las "tías", se cagan, tiran pedos y dicen polla, culo, pis... pero eso si nunca dejaran de ser: " amigas para siempre, lolei, lolei...", por encima de esos maridos que acabaran por cercenar sus sueños. Excepto el de la prota por supuesto, que !es mas majo!

Como supongo que pensaran que si nos gusta su cine no tendremos muchas luces, nos lo explican en 2 h. (Algún critico ha declarado que hubiera deseado 2 horas mas).

El guión que va tirando de situaciones deslavazadas lo escribe la propia protagonista Kristen Wiig, que desde luego se esfuerza lo suficiente para que otro critico la haya llamado: !Diosa de la comedia".

Pues nada, a disfrutarla y a partirse la caja con la nueva y chispeante comedia del siglo XXI y sus profetas Vincen Vaughn, Ben Stiller, o Will Ferrell.


1925 (La quimera del oro), 1934 (Sucedió una noche), 1944 (Arsénico por compasión), 1949 (La costilla de Adan, Jour de fete), 1952 (Cantando bajo la lluvia), 1953 (Bienvenido Mr. Marshall, Vacaciones en Roma)... en fin no sigo.

Mas que nada por si quieren "enjuagarse" después de un buen Apatow.

Con el título algo farragoso de "Beast that cling to the straw" (Bestias que agarran la pajita) se opta por el más contundente de "Nido de víboras" que por supuesto nada tiene que ver con el clasico protagonizado por Olivia de Havilland en el 48.

El cine surcoreano hace tiempo que le tiene tomada la medida a este tipo de thrillers preñados de violencia descarnada y toques de humor negro. Kim yonghoon debuta con buen pie arropado por un elenco de actores reconocidos que llevan a la pantalla de forma solvente sus personajes sobre la adaptación de la novela japonesa homonima escrita por Sone Keisuke; una especie de puzzle donde todas las piezas van progresivamente encajando en torno a una bolsa repleta de dinero que se constituye como uno más de los protagonistas.

Apuesta el director por una narración elegante jugando con el tiempo de la acción y sin tomarse demasiado en serio unos hechos que entretienen y se siguen con interés

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Vuelve "el tío de la vara" para azuzar conciencias y remover la basura entre los que nos gobiernan. Y lo hace, como siempre, directo al grano, con un montaje vertiginoso, moderando en esta ocasión su oronda presencia, escuchando más que hablando. Una visión apocalíptica de la nación más poderosa del mundo donde en palabras de uno de sus entrevistados, la democracia, la auténtica, todavía es un anhelo sin visos de hacerse realidad por mucho que Moore nos ofrezca una rendija de esperanza con las nuevas generaciones que ven como todo se va al traste a marchas forzadas. No se salva ni el Tato (famoso torero del XIX). Demócratas y Republicanos a la postre primos hermanos, Impresionante lo del agua contaminada de Flint, ciudad natal de Moore y el gesto impresentable de Obama. Espeluznante las similitudes de la llegada al poder de individuos populistas como Trump y los resortes que se repiten para ello, sin que aprendamos de la historia. En fin, uno podría no tomarse demasiado en serio a Moore, pero deberíamos por la cuenta que nos tiene.

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Quien le iba a decir a esta danesa pionera del Dogma que ya cercana a los 60 acabaría realizando para la televisión (si es de calidad hoy es todo un lujo) una serie del best seller Carré con una factura artística y narrativa dentro de los estándares más trillados y comerciales postulándose incluso para ser la próxima directora Bond.
El caso es que al menos recuperamos buena parte del talento de Susanne exhibido con "En un mundo mejor" (2010), Oscar incluido y aquella comedia refrescante que fue "Amor es todo lo que necesitas" (2012). Desde entonces andaba un poco de capa caída en sus dos siguientes proyectos´
Se redime en parte aquí con esta adaptación remozada de la novela del maestro de los espías de hace más de veinte años que estuvo en el dique seco para pasar a la pantalla grande y que la nueva televisión rescata en coproducción anglo americana con dinero en la producción y reparto de campanillas.
El guión forzado en muchos momentos no evita que el resultado final entretenga y funcione y de paso nos regale la vista con el consabido tour por esos rincones privilegiados llenos de glamour donde van a realizar sus chanchullos de altos vuelos y bajos instintos los magnates del mercado del crimen.
El elenco no defrauda en sus roles, con una Olivia Colman que da carácter a su personaje inicialmente masculino de la novela original y un Tom Hiddleston que ensaya su previsible futuro en la piel de 007 (al servicio de su majestad, por supuesto).

Vaya por delante que mi libro de cabecera es "Una breve historia de casi todo", una obra maravillosa de divulgación científica que procuro regalar a todo aquel que creo se lo merece y que escribió Bill Bryson en el 2008.
Bryson, es famoso sobre todo por sus libros de viajes, como el que adapta la película del mismo título y que se basa en su propia experiencia por la ruta del Camino de los Apalaches cuando contaba 44 años.
Obviamente las motivaciones de los personajes, a los 72 de Nolte y 75 de Redford cuando se rodó la película no pueden ser las mismas, pero el tema, el entorno, la aventura y el humor inherente en toda la obra eminentemente didáctica de Bryson prometian. Si a eso le añadimos que pudo ser el tan esperado reencuentro entre Redford y Paul Newman en la pantalla, pues...
Pero al final la cosa ha quedado en nada o casi nada, más allá de contemplar a estas dos leyendas del cine y ver como resisten cada uno a su manera el paso cruel del tiempo, tanto física como actoralmente. El guión es tan mediocre como la carrera profesional de un director que sorprende haya sido el elegido. Redford, que no es tonto ni mucho menos debía estar ya fallandole algo para no detectar el flojo telefilm de sobremesa que estaba produciendo. A parte de errores de bulto básicos como por ejemplo, mostrar un plano de la ruta supuestamente orientativo para los caminante que es más falso que Judas, sacar osos pardos cuando en los Apalaches solo hay Negros, etc, etc., y que el divulgador Bryson no debía haber permitido, Kwuapis no es capaz de sacarle partido ni limitándose a rodar con algo de gusto al entorno de la ruta y rueda en estudio con sets de cartón piedra. Supongo que para poder iluminar mejor las arrugas de los actores y de paso ahorrar los gastos de sacar el equipo técnico a algún paraje escarpado.
La más lista es Emma Thompson que tiene la sabiduría de cobrar su sueldo y quedarse en su casa.