El último año del pasado siglo, se estrenó AMERICAN BEAUTY; fue un acontecimiento cinematográfico implacable, al mostrar la otra cara de una manera transgresora de aquello mal llamado "El sueño americano".

Y me he dado cuenta que pasados 23 años, la puntuación global roza el 8; me complace que este tipo de cine cale, espabilando un poco esas mentes adocenadas enquistadas en la nada.

Nos encontramos ante una película que relata lo que tapan las tejas de un hogar, cuando nadie "ve". La gente cotidiana, no se mueve como nos han contado; es mucho más miserable y sucia que los blancos relatos a los que nos tienen acostumbrados.

Si, ya sé... en el cine vemos asesinatos, venganzas, robos, odios, amores, pasión, celos, rencores... Pero lo que aquí se cuenta es la realidad sin género, la esencia última de lo habitual, ordinario, corriente; siempre alejado de la sinceridad que en ocasiones nos falta, para expresar y contar la verdad carente de engaños, o disimulos.

La he revisado por tercera vez. Sentí la necesidad de visionar algo que no me defraudase. Y aquí me encuentro ante un valor seguro.

Nos encontramos ante una película de aventuras ¿? exóticas, sencilla y amable; interpretada con oficio por John Wayne, y Elizabeth Allen, a la que no recuerdo haber visto antes. Pido disculpas con humildad, pues el cine más clásico y yo, no gozamos de excesiva empatía.

Comenzaba la década de los 60 y se apreciaba un cambio orientativo en la manera de enfocar la interpretación... Era evidente ya, una cierta lejanía del encorsetamiento que había dominado el medio, a lo largo de décadas anteriores.

Podía percibirse mayor frescura, relajación, menos rigidez... Bueno.. descartando a John Wayne, que siempre caracterizó el mismo personaje, ya fuera en papeles de cowboy, o como simple aventurero. En cada una de ellas pareciera que al instante iba a montar su caballo, descubriéndose al trote, avanzando por peligrosos desfiladeros del lejano oeste.

John Ford siempre supo rodearse de un sólido elenco de actores secundarios, que colaboraban mas de una vez en sus películas. En LA TABERNA DEL IRLANDES, podemos encontrar rostros tan reconocibles como los de: Lee Marvin, Jack Warden, Cesar Romero, Dorothy Lamour...

Rodada tres años antes de su despedida del cine, contiene una trama que se resuelve situada en ese punto exacto donde convergen molicie e indolencia. Se ofrece a través de sabias escenas, construidas apoyándose en elementos visuales aprendidos a lo largo de 5 décadas de prodigioso oficio, aunque alejadas de aquella hondura psicológica que lo habían caracterizado.

Al estar basada en hechos reales desconozco si la interpretación de Meadoow Williams se ajusta a lo que pudo ser la auténtica personalidad y aspecto de Mildred Gillars... De ser así no parecía alguien con tanto predicamento para convertirse en lo que fue.

Al Pacino está mayor, o así se nos presenta, capitaneando la batalla judicial... El discurso es repetitivo con poca sustancia en su conjunto. Los 109 minutos que dura, se hacen largos y en ocasiones tediosos. La fotografía cuidada, así como los detalles necesarios para aportar una credibilidad, que al final no termina de surgir.

Seguimos con ausencia de buenos desarrollos, intimistas y seductores para captar la atención de un espectador, ya agotado.

Mi título está sacado de los diálogos de la propia película. Lamento no poder aprobarla.

Durante un buen tramo de película, la premisa funciona sola, desde un buen planteamiento, con actuaciones y tensión sostenida.

El problema en los últimos años e incluso décadas, es que se ha perdido la habilidad para finalizar los guiones que se trenzan sin plantear una salida, que se vuelve ridícula en la mayoría de los casos.

Aquí se juega a la ambigüedad, mezclando terror y thriller, tal vez de una manera poco acertada. Las votaciones, curiosamente están muy diversificadas, incluso entre los profesionales del medio.

He leído en algún lugar que es encantadora y divertida. ¡¡A donde nos conduciréis dentro del programado ORDEN MUNDIAL!!

Las novelas de Corin Tellado llevadas a televisión son más hondas e intrincadas que estas dos "VIDITAS" con menos aristas que una galleta maría.

Llegaremos a lo más profundo del despropósito, si continuamos viendo esto. Y que conste, que yo aguanté hasta el final para flagelarme... porque soy un poco "masoca" y disfruto de la estupidez en todos los ámbitos: Políticos, literarios, audiovisuales, y como no... De las personas humanas de la humanidad.

La había visto hace unos días, pero me daba pereza hacer comentario. Pero hoy día en que descanso mucho, y mi amiga la Conchi celebra su onomástica, decidí perder el tiempo y soltar adrenalina contra esta... absurda, sin interés, carente de la menor profundidad dramática y por supuesto: Desechable.

He leído una gran crítica sobre ella en esta página, comentario con el cual estoy totalmente de acuerdo y suscribo cada una de sus frases. TODAS.
https://www.filmaffinity.com/es/user/rating/900152/897973.html