Haz click aquí para copiar la URL
España España · algún faro
Críticas de v00rh33s
<< 1 3 4 5 6 7 >>
Críticas 31
Críticas ordenadas por utilidad
Bad Bunny: Tití me preguntó (Vídeo musical)
Vídeo musical
Estados Unidos2022
3,7
79
1
4 de diciembre de 2023
1 de 1 usuarios han encontrado esta crítica útil
Me vais a permitir, viejísimos amigos de Filmaffinity, que practique la escritura automática en esta crítica, aprovechando que cada vez son más los videoclips en esta página y, con ello, cada vez son más las podredumbres de pocos minutos con las que podré llevar a cabo mis disparos a bocajarro.

Yo he estado enamorado de un cabrón que me utilizó como si fuera yo un consolador pero más peludo y más sensible. He llorado tanto por él que, realmente, es divertido que te cagas.
Bueno, el maldito en cuestión –del que aquí desprenderé tanto rencor como me pueda venir en gana o más o incluso aún más– era un marica –yo puedo decir esa palabra, sorry, tengo el carnet en vigor– que cumplía más estereotipos que un israelí de naso prominente. Entre esos estereotipos estaban: la idolatría homosensual y exacerbada a Xavier Dolan como el mejor director de cine de todos los tiempos; las camisas blancas con sólo dos botones abrochados; la hipocresía en torno al tema de la onlyfanización de la sociedad; la actualización inmediata en las listas de reproducción de Youtube de todas las novedades de la cultura pop más actual pero descafeinada y arlequinesca; los tatuajes de estilo calcomanía por las piernas y... Por supuesto, el puto Bad Bunny de los cojones.
Ya si me hubiera metido también a Shakira y a su mierda de tipos como túúúú, puede que hubiera perdido la fe en mi persona de forma absoluta y absolutamente sería así porque ya sin eso, pienso que cómo cojones pude siquiera ofrecerme a la posibilidad de que el infeliz éste me arrastrase más de lo necesario a ese campo que me interesa menos que amputarme a la altura de las ingles, a ese campo donde Benito dice titi me preguntó si tengo muchas novias hoy tengo una mañana otraaaaaaaaaaaaa y en la guagua no se qué de tu pelllllfume, y el fan de tatuajes calcomaníacos me dice después de follarme como pocos lo han hecho –puede que precisamente ahí estuviera el problema, a veces soy débil y cuando lo soy disfruto siéndolo– que en realidad Bad Bunny habla de cosas muy profundas y que si es el número 1 de Spotify es por algo y que un día acabará gustándome; y ahora que el traidor mentiroso ocupó ¡por fin! en mi corazón el puesto de quien se caga en tu dignida y se limpia el culo con la D que me ha faltado por escribir, la perspectiva del tiempo me agarra por los hombros, me zarandea, me escupe, me pregunta si me ha gustado para volverme a escupir y me grita: "¿Te lo llegaste a plantear, en serio?? ¿Que esto es música de verdad y que esto es un videoclip decente?? ¿Pero tú lo has visto bien?? ¿Es que no estás harto de esta mierda?? ¿Pero dónde estabas, hijoputa?? ¿DÓNDE???" Pues deseando follar con él de nuevo, seguramente, para qué voy a mentirte, si así estaba todo el rato...
Y casi salgo de ahí lobotomizado y no sólo mutilado. Ufff... Justo a tiempo.
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama. Ver todo
v00rh33s
¿Te ha resultado interesante y/o útil esta crítica?
9
13 de marzo de 2022
1 de 1 usuarios han encontrado esta crítica útil
Don Bluth, ese genio que le plantó cara a la mismísima Disney y que, incluso, fue capaz de ganarle en taquilla y crítica allá por los 80 con la maravillosa "Fievel y el Nuevo Mundo" y la mítica "En Busca del Valle Encantado", nunca lo tuvo fácil al ser ésta su principal meta, y aunque varias de sus películas dejan mucho que desear en bastantes aspectos (Como aquella de "Hubi el Pingüino", que a pesar de ello, sigue teniendo mucho encanto), no es en absoluto merecedor del anonimato al que parecen estar condenadas muchas de sus obras, y ése es el ejemplo de "Pulgarcita".

Quizás me deje llevar demasiado por el hecho de que ésta fue una de mis películas más predilectas cuando era pequeño, pero al contrario de lo que me sucede con muchas otras obras animadas (muchas de ellas de Disney), al revisar ésta bajo el prisma de un completo adulto, me parece incluso mejor de lo que entonces me parecía. Es una película algo ñoña, sí, pero ese estilo oscuro y esa particular dirección de Bluth aquí conforman una obra que se me antoja deliciosa. Con una historia simple, poco desarrollo del personaje y repleta de secundarios odiosos, la película es fascinante, Don Bluth consigue mantener en un precioso equilibrio una obra que, en su comienzo, parece estar condenada a lo peor. Pero nadie me va a convencer de que ese toque lúgubre que impregna toda la obra de Bluth y esa melancolía que se refleja en cada plano no son puntos a favor y no la convierten en algo mucho mejor que otras obras animadas más famosas.
Por ejemplo, y a mi criterio, el "Yo te haré volar" de "Pulgarcita", como tema musical romántico central de la película, nada tiene que envidiar al "Un mundo ideal" de Aladdin; y como ya ha mencionado aquí otra persona en su crítica, la animación no es perfecta, pero tampoco tiene nada que envidiar a la de otras obras mucho más caras y con muchísimo más personal en su producción como la archiconocida "La Bella y la Bestia".

Yo creo que el problema radica en que, aún siendo cine de animación infantil, la obra de Bluth, tanto "Pulgarcita" como el resto, siempre deja un poso de amargura y de oscuro sentimiento que no es para todos los paladares. Pulgarcita se pasa toda la película perdida por ahí y evitando el acoso de un montón de personajes horribles que quieren casarse con ella. En "Fievel" el ratoncito también se pasa toda la peli buscando a su familia en un sinvivir que parece no tener fin. Más de lo mismo en "En Busca del Valle Encantado". Y "Anastasia" no deja de ser una chica a la que le pasa lo mismo. Por no hablar de lo explícito de los contados momentos de violencia que Bluth es capaz de regalar, como en la muerte del villano de "Nimh". Pero resulta que ese rollo a mí me va mucho, y siempre me fue, incluso desde niño (Solo diré que mis favoritas de Disney siempre fueron "Alicia", "Pinocho" y "Dumbo"), y en el caso de Don Bluth, que sabe mezclar esa pesadumbre de una forma mágica con algunos ingredientes de luz en mitad de tanta oscuridad, el resultado es tan natural, orgánico y sencillo, que en su cine menos es más, al contrario que con las obras de la productora del gran ratón.

En esta crítica estoy hablando más del cine de Bluth en general que de "Pulgarcita" en particular, pero creo que poco más falta por decir. Seguramente el público agradece menos una película de esta índole, a pesar del final feliz, que una de Disney donde el conflicto argumental casi siempre aparenta artificialidad Hollywoodiense, pero (y sin quitar mérito a muchas de las evidentes y objetivas obras maestras de Disney), yo siempre agradecí más algo como esto.
Para mí sigue siendo de las mejores películas de mi infancia y sigue siendo una delicia para mis sentidos.

Como anécdota final, contaré que cuando la revisé por última vez, se me pegó el tema "Yo te haré volar" y cuando después quedé para tomar algo con mi pareja, la fui tarareando por la calle. Su reacción me pareció la más curiosa y acertada que pudiera haber: "¿Qué estás cantando? Parece Disney de Serie B, da mal rollo".
v00rh33s
¿Te ha resultado interesante y/o útil esta crítica?
6
28 de febrero de 2013
1 de 1 usuarios han encontrado esta crítica útil
Una preñada que perdió a su marido en un accidente es acosada dentro de su casa por una mujer que parece que quiere matarla. Hasta ahí todo bien. Me prometieron mucho tomate y filete cuando me recomendaron esta película, y lo hay. Y no sólo eso, sino que engancha, es cruel, entretenidísima e incluso visualmente estupenda.
Pero se ve que perdían el guión cada dos por tres o algo por el estilo, porque está tan cargada de baches que en ocasiones es difícil tomarla en serio.

Se va desarrollando la historia de un modo más que satisfactorio, con aspecto de tratarse de una película de terror considerablemente grande. Pero PLAM PLAM PLAM, un bache tras otro, baches en la psicología de los personajes -la protagonista oscila entre el frío y el calor de un modo casi ridículo-, baches en el desarrollo de la historia -me pareció que un día de rodaje confundieron el de "A l'interieur" con el de "[Rec]", por decir una del mismo año-, baches en sus intenciones -si bien da lo que promete en cuanto a violencia explícita, en ocasiones parece que se olvida de que debería dar algo más, ya que algunas secuencias violentas podrían haber tenido el mismo impacto sin necesidad de ser tan inverosímiles-, y algunos baches más. Tampoco podemos decir que sea una historia muy original dentro del género de terror, con el ya bastante manido -aunque bien explotado- recurso del secuestro domiciliario y con la típica mujer loquísima y enfermísima de amor de madre.

Sin embargo no es una película despreciable, se trata de una buena elección para cualquier amante del gore y una interesante propuesta para los aficionados al suspense. Una película a la altura de la también francesa "Alta tensión", tanto en lo que a buen nivel de bloodymary y tensión se refiere, como como respecto a la cara mala de la moneda: esos baches chirriantes que impiden que se trate de una película más que notable.
Lo mejor es que tiene muy poca piedad y es lo suficientemente bestia.
v00rh33s
¿Te ha resultado interesante y/o útil esta crítica?
4
2 de abril de 2020
5 de 10 usuarios han encontrado esta crítica útil
Esta película es de ésas de las que podríamos decir aquello de "ya la hemos visto".
Me interesa lo que va sucediendo, pero se hace previsible; tiene un montón de situaciones en las que el drama podría apoderarse de mí y hacerme llorar como una abuela siciliana, como al parecer le ha ocurrido a mucha gente, pero la música melancólica, las cámaras lentas, los ecos y demás recursos propios de los melodramas más corrientes, molientes y de "meh", al encontrarlos aquí en un uso excesivo, al sentir que la película me cogía por los hombros para zarandearme suplicándome que llore, mi natural predisposición a la lágrima fácil fue anulada ante tantísimo cliché.

Me pasó lo mismo con otros títulos alabados por crítica y público y reconocidos por ser de las películas más lacrimógenas que hay: "Siempre a tu lado, Hachiko", "El diario de Noa", "Intocable" y otras tantas. Querer contar una historia realista y triste, barnizándola hasta el cansancio con clichés más pasados que Machín, construyendo lo que podría ser una estupenda historia en base a un guión más bien superfluo en el que solo grandes bondades y terribles maldades tienen lugar, consigue que la película no penetre en mi corazón, que se me convierta en un amasijo de buenas intenciones no llegadas a más.
Sí han conseguido dejarme el corazón hecho picadillo otros dramas y melodramas que, si bien algunos también juegan con algunos de los mencionados clichés, su uso no se me antojó gratuito ni excesivo, como me parece que pasa aquí: "Bailar en la oscuridad" me arrancó las lágrimas con hachazos de realismo crudo (aquí menguado como ya he explicado) y un triunfo en la empatía generada hacia la protagonista absoluto (aquí creo que se consiguió también, pero sé que en el futuro, si me hablan de películas tristes, recordaré antes a Selma que a Memo) ; "Estación Central de Brasil" lo hizo con un final maravilloso que fue la cúspide de todas las emociones vividas durante la película, que no eran moco de pavo (aquí el final, además de ser predecible, no tiene la misma fuerza que otras escenas anteriores, y lo peor es que lo intenta) o una banda sonora muy melodramática pero de la que no se abusaba en absoluto (aquí, lo ya dicho); luego podemos hablar también, por ejemplo, de "El color púrpura", que me gustó mucho incluso dentro de su tremendo aspecto ultracomercial, y es que contaba, por ejemplo, con una dirección de actores tremenda, cosa que aquí me chirriaba cada poco rato.
Y otro aspecto negativo a destacar de "Milagro en la celda 7" es la presencia de ese irritante positivismo absoluto en cualquier situación límite. Aunque también es verdad que yo no es que sea la persona más optimista y filántropa del mundo, todo sea dicho.

Pero claro, tampoco son todo cosas negativas: la película es entretenida, los protagonistas, como he dicho, te interesan, la música, aunque cansina, es muy bonita, y el conjunto es bastante mono. También tiene momentos realmente bonitos, como ver a Memo persiguiendo pájaros o los enternecedores juegos de palabras que tienen la niña y el padre, siendo la complicidad entre éstos lo que más conmueve durante toda la película.
Se entiende que esté siendo un éxito muy considerable en estos días de confinamiento, pero por mi parte, al contrario que en las artes plásticas, yo el cine lo suelo preferir o de un realismo absoluto o casi absoluto (véanse dramas y thrillers psicológicos o, aunque la película trate temas fantásticos, que sea verosímil), o todo lo contrario (véase absurdez o surrealismo), y aquí encontramos un término medio que no encaja conmigo, con ambos lados besándose como en una película del Hollywood clásico: artificialmente. Y a lo que estoy llamando "lo contrario de realista" es a los mencionados clichés melodramáticos de los que aquí se abusa. Y es que no puedo evitar tener la sensación de que los susodichos clichés hacen exactamente lo contrario de lo que pretenden: le quitan fuerza a la película, la fuerza que necesita una obra para conseguir hacerte llorar.

Esta historia, sin tanto empeño forzado en sacar las lágrimas a todo el mundo, incluso dejando donde está su optimismo exacerbado que tan difícil se me hace tragar, podría haber sido una de las grandes películas del final de la pasada década. Y al parecer lo es según opinión general y yo que me alegro. Pero para mí no pasa de ser una más, habiéndome provocado un terrible sentimiento de indiferencia.
v00rh33s
¿Te ha resultado interesante y/o útil esta crítica?
4
18 de junio de 2014
3 de 6 usuarios han encontrado esta crítica útil
Es "Flashdance" una de las películas más decepcionantes que he visto en mi vida. Y por decepcionante quiero decir que mis expectativas eran más bien altas. Y es que tenía mucho a su favor para que me gustase: una banda sonora -que ya había escuchado varias veces entera- magnífica con una recopilación de canciones asombrosa y un "Love theme" sensacional; una actriz con un rostro tan carismático y dulce que dan ganas de llevársela a casa; una estética muy, muy ochentera incluso en el cartel; y ser una de las primeras obras de un director al que siempre he visto un gran potencial pero que no parece atreverse a darlo todo de sí -suelen ser las primeras obras de este tipo de directores las mejores y más valientes-.

Pero no. A mitad del metraje todavía estaba esperando a que la película empezara, y cuando sólo faltaban 20 minutos fue cuando me resigné a aceptar que aquello iba a ser todo.
Porque tengo que destacar cuál es, con diferencia, el punto más lamentable de toda "Flashdance": su guión. Completamente ridículo, no hay otra forma de describirlo. Los diálogos son auténticas conversaciones de besugos, y si bien la dirección de Lyne y el antes mencionado carisma de los protagonistas salvan la situación en más de una ocasión, aquel guión literario es tan exageradamente MALO que termina aplastando el resto de posibles puntos buenos.
Antes de verla estaba seguro de que tantas escenas de baile quizá me aburrieran, pero resultaron ser lo mejor de toda la película. De hecho, esas secuencias están verdaderamente bien rodadas -porque, además, durante todo el film la fotografía es excelente también-. De modo que si la idea de "Flashdance" fuera la de un documental sobre coreografías y música de los 80, el aprobado sería con nota. Y es que los diálogos sobran, los personajes secundarios sobran, ¡la historia entera sobra!

Una pena que una película no sea sólo la música, la fotografía, las caras guapas y las buenas intenciones. Una gran pena para "Flashdance".
v00rh33s
¿Te ha resultado interesante y/o útil esta crítica?
<< 1 3 4 5 6 7 >>
Cancelar
Limpiar
Aplicar
  • Filters & Sorts
    You can change filter options and sorts from here
    arrow