Un guardabosques de buen corazón llamado Finn llega a la apartada ciudad de Beaverfield durante un momento de gran confusión en la pequeña comunidad, debido a que un magnate petrolero quiere abrir un gasoducto destinado a destruir el entorno boscoso, la luz se corta y no se arreglará durante una semana, lo peor de todo es que los residentes están siendo mutilados y asesinados por una misteriosa criatura, que es un hombre lobo.

En sí esa es la historia de "Werewolves Within", un filme que pretende ser un aire fresco en el género de terror, al colocar un conjunto loco de excéntricos personajes mientras siguen pistas, hacen payasadas agradables en su mayor parte. Sin embargo, a diferencia de otras películas de misterio, "Werewolves" a veces puede ser demasiado molesta, debido a que su trama se estanca y los personajes son tan exagerados que uno como espectador puede perder la paciencia, especialmente con todos los chillidos que pasan haciendo, otros pasan corriendo de un lado a otro o se están acusando, lo que lleva a que la historia comience a no ir a ninguna parte.

Desde que vimos como una película infantil sobre un bebé que era empresario ganaba más de 500 millones en taquilla, era lógico que tuviéramos una secuela, aparte de que se creó una serie animada, que no solo extendió el material del libro ilustrado que habíamos visto en casi dos horas, sino que de alguna manera logró crear cuatro temporadas.

Ahora, nos llega " The Boss Baby: Family Business" que su insoluble solución para sacar más plata es: "Oye, ¿y si el Boss Baby fuera un jefe de nuevo?", sí, esa es la base para la segunda parte, que avanza hacia la edad adulta de los dos personajes que vivimos anteriormente (¡aburrido! ¡A nadie le importan los jefes adultos !), entonces para que generé algo divertido y tenga sentido dentro de su propio universo, se agrega una poción mágica para encoger a los hermanos hasta el tamaño que tenían en la primera parte y repetir la fórmula anterior. Cero imaginación aquí.

En sí, la trama es un poco desquiciada y un poco difícil de manejar, pero debería infundir una gran sensación de asombro para los niños que sus padres estén dispuestos de llevarlos al cine.

Al filme le falta carisma, incluso hay momentos muy torpes dentro de lo que viene construyendo la película, intrínsecamente produce algunas cosas bastante divertidas, incluida una secuencia de persecución rápida a través de la pequeña ciudad donde vive Tim y su familia.

Se dice que el "fandom" de Star Wars es uno de los más difíciles y mantenerlo contento es una tarea casi imposible. Y luego de ver The Rise of Skywalker las cosas no parece que vayan a cambiar mucho o por lo menos intenta arreglar lo arruinado en el episodio ocho. La polémica siempre ha estado en la esencia la franquicia y principalmente en la, época de la resurrección por parte de George Lucas en 1999, 16 años después de "El retorno del Jedi". Los episodios I, II y III revolucionaron a los fans y acumularon unos cuantos aciertos y muchos disparates. Desde la infame creación de Jar Jar Binks o hasta el memorable momento del nacimiento de Darth Vader. Así hemos estado amando y odiando las decisiones de su creador, para bien o para amar los seguidores de la franquicia seguimos ahí fielmente y ahora con este nuevo cierre tenemos que verlo desde muchos ángulos.

Lo mejor ahora es iniciar con JJ Abrams y "El despertar de la Fuerza", una película que cumplía con todo lo que queríamos ver respetando la saga y a los fans, bebía de la nostalgia pero bien utilizado sin caer en los momentos clichés o ridículos, era un buen arranque que nos hacía soñar de nuevo con estos filmes. Pero llegó Rian Johnson intentó jugar muchas cartas en "Los últimos Jedi" un filme que perdía mucha esencia de lo que era Star Wars y arruinada todo lo que uno creía, era un filme hermoso bien realizado pero no cabía en el universo del que se sostiene, lo que hizo enojar a los fans como nunca.

Entonces luego del horror del pasado, vuelve JJ Abrams y retoma el timon como director y guionista con la Titanica tarea de cerrar la trilogía y recuperar a los fans. Difícil lo tenía, desde luego. Y como ha salido esto, pues una de cal y otra de arena pues airoso no del todo. ¿Ha arriesgado Abrams? Poco. ¿Ha afianzado aciertos y eliminado errores? Sí. Pero jugó cartas que tienen sentido, eso sí aprendió a explicar cosas y cerrar líneas argumentales tal vez no nos guste lo que se cuenta,muy forzado pero cerrado.

Entre los puntos que podemos decir es que se vuelve anotar la ligera pérdida de protagonismo de John Boyega (gracias, por que Boyega le falta un poco de carisma y es el peor actor de la trilogía), Oscar Isaac está bien pero podemos cuestionar las decisiones de guión que le dieron a su personaje, guste más o menos. Un punto a favor es que por fin se siente la presencia de Daisy Ridley, ahora sí, se aferra al personaje de Rey para otorgarle carisma y una solidez, Ridley se nota que ha logrado un grado de madurez con su personaje. Pero todos quedan muy lejos de Adam Driver, capaz de mostrar la intimidad de Kylo Ren con una mirada, con un gesto. Realmente fue el único personaje de toda la trilogía que le dieron argumento y un cierre, y Driver saca provecho a cada brillante momento.

"El ascenso de Skywalker" bebe mucha de la nostalgia, pero por momentos se excede de ese detalle lo que la lleva caer mucho en el fan service
La apuesta de Abrams, se rodea de un aire clásico que son sólidos pero cuestionables , y esto es por que se nota que por momentos intenta sostener la película con esos recursos, sin buscar otras alternativas en el guión como debería. El filme juega con el espectador y más con el de corazón al traer personajes de vuelta o utilizar cosas que muchos podemos recordar con cariño como la legendaria nave Ala-Y de Luke Skywalker o realizar una excursión hasta las mismas entrañas de la Estrella de la Muerte (el duelo con espadas láser que mantienen ahí Rey y Kyro se convierte en una de las mejores secuencias de las nueve entregas. Y su culminación, en uno de los más instantes del cine moderno).

Dicho todo esto, comentemos el cierre como tal, funciona para lo que es y para la trilogía que le dieron, hay momentos que realmente no deberían existir, decisiones de narración absurdas, personajes mal utilizados sacados de la manga. Pero era lo mejor que podía hacer su director. La banda sonora es como siempre lo más glorioso y lo mejor de la película nunca defrauda y crea momentos épicos.

La presencia de Carrie Fisher está bien utilizada y sostenida hubiera preferido un cierre más grande para su personaje pero debido a lo ocurrido podemos comprar como lo cerro Abrams.

Puedo decir mucho de The Rise of Skywalker para bien o para mal.. Pero si logra entretener y te contesta las dudas que teníamos y eso ya es mucho logró.

Regresamos al reino congelado de Frozen, un fenómeno que sacudió el cine hace seis años y ahora con la natural precaución de una secuela, esto claro por lo que representa la primera; pero al final está secuela es toda una sorpresa, no logra llegar a lo hecho por la primera entrega, pero se puede defender por sí sola. Esto hay que agradecérselo a sus creadores Chris Buck y Jennifer Lee, ya que supieron por dónde ir y cuánto esperar para llegar a esta segunda parte, y a su interés por explorar los nuevos caminos en la historia de Elsa y Anna.

La película viaja ha explorar los temas del paso del tiempo, el peso del pasado y de saber quienes somos nosotros mismos . De hecho, se inicia con un 'flasback' en el que vemos a Elsa y Anna, aún niñas, junto con sus padres, los reyes, quienes les relatan grandes historias. Su padre les cuenta sobre un misterioso bosque en el que habitan los Noltuldra, que quedó misteriosamente sepultado por la niebla. Por otro lado su madre, de un río mágico que contiene todas las respuestas, el Ahtohallan. Ambos serán los nuevos escenarios de las aventuras que vivirán las chicas . Y queda muy claro que su supondrán un viaje a los orígenes de la magia de Elsa.

Luego de ese punto volvemos ya a la reino que conocemos con la reina de hielo que comienza a escuchar una extraña voz, a la manera de un canto de sirena, reclama su presencia. Y es donde Elsa, Anna, Kristoff, el reno Sven y, por supuesto, el muñeco de nieve Olaf, viajan a indagar el misterio que rodea al bosque de los Noltuldra, vecino del reino, y en los misterios del pasado de Elsa y, más aún, de sus padres. Finalmente, descubrimos que "Frozen 2" habla de aceptarnos quienes somos y de cómo somos, temas más maduros acorde a los nuevos tiempos que vivimos, si Olaf esta en muchos cuestionamos sobre ser uno, Elsa se encuentra en entender su propia historia y mostrarse al mundo tal cual es.

Algo que hay que decir de Frozen 2 son los niveles del trazo visual con un asombroso detallismo (el retrato del bosque de los Noltuldra es asombroso), con una puesta en escena que combina travellings alucinados y trepidante, la paleta de colores para crear cada escenario y cada característica a los personajes son algo espectacular, los juegos con los encuadres, en busca de los contrastes visuales, pero que se detiene también en secuencias reposadas e íntimas, casi delicadas. Lee y Buck juegan a combinar lo tradicional con lo vanguardista y en sus imágenes, realmente se encuentran en lo mejor que Disney ha dado en los últimos años.

Los números músicales están muy bien realizados, hay unas buenas canciones, solo en ese detalle hay unas que no calzan con la trama como la de Kristoff que le dan una parte que no va para ningún lado y se siente fuera de lugar. Pero de ahí rescato una dos o tres que bien pueden ser la nueva "Let It Go" la balada rockera "Lost in the Woods" ; "Into the Unknown", una de las canciones de Elsa, es tan conmovedora como oscura, y "The Next Right Thing", que canta Anna, es muy hermosa.

Todd Haynes es uno de los directores más interesantes de los últimos años, sus películas son ya un evento cinefilo; es que cada película que hace siempre se aleja una de la otra, y esto queda muy claro cuando vemos Dark Waters y pensamos en Carol o Wonderstruck, ninguna se refleja, pero si se nota la mirada de su director y su estilo algo clásico en contar historias.

Dark Waters es un filme complejo desde el momento en que se quiere contar, al ser un caso que inicia en los noventas hasta la actualidad (por que todavía no se ha terminado) lo cuál hace que tenga mucho que mostrar en tan poco tiempo, lo que lleva a que los sub temas que toca no evolucionen como se debería; y por otro lado por a forma en que se va contando cada momento clave de dicho caso.

Dark Waters es un thriller inquietante y de paso lento sobre cómo las grandes empresas y las personas que están involucradas se van convirtiendo en su daño colateral para la sociedad con tal de no perder dinero ni reputación. Es una versión ficticia de una historia verdadera y horrible sobre un polímero sintético que fue descubierto por un químico en DuPont, que lo calificó con el nombre de teflón; una maravilla del siglo XX destinada a hacer la vida más fácil, pero que nunca se trató al químico como se debía y las malas prácticas sanitarias han hecho que muchas personas mueran de cáncer.

El Filme de Haynes lo que busca es querer contar un historia fuerte haciendo conciencia de los daños cuando las empresas no saben cómo tratar los químicos; el filme inicia cuando un granjero empieza a notar que sus vacas empiezan a morir repentinamente y de formas muy extrañas, lo cual lo lleva a buscar a un abogado para que lo ayude; cuando inicia la investigación lo que descubre son largos años de encubrimiento de cómo la empresa ha estado contaminando las aguas del residuo de teflón. Lo cinta hace una crítica medioambiental y de salud pública, haciendo un llamado a tomar conciencia a los gobiernos y a las organizaciones para buscar soluciones ante los malos tratos de los productores químicos, el filme deja muy claro ese punto, y es la razón por la que su director quizo contar este caso, abordando con sutileza y buen ritmo cada detalle, esto lo marca colocando la fecha por donde va el caso, lo que hace que solo cuente el momento clave lo ocurrido en ese año y no más, punto a favor pero se diluye al no poder contar más de la historia y de los personajes. Lo cual lleva que el único personaje que tenga desarrollo sea el del abogado Bilott interpretado brillantemente por Ruffalo como ese hombre obsesivo por tratar de contar esa historia y poder ayudar a todas esas personas.

El principal problema de la cinta, es que al contar sólo esos puntos por momentos hace notar que falta partes que narrar y no logra profundizar en los demás personajes y el que se lleva el mayor desacierto de ese detalle es la esposa del abogado Sarah (Anne Hathaway) queda muy superficial y desdibujada, nunca logramos conectar con ella al no tener el peso que merece, Hathaway hace lo que puede pero nunca brilla.

A pesar de las buenas intenciones del director, Dark Waters es un filme convencional para lo habitual de Haynes. Está extremadamente bien ejecutado y es técnicamente impecable, con una banda sonora poderosa.