Comencé a ver esta serie atraído por su buena nota media ( todas las que tienen nota media por encima de 6,5 tienen mi atención), y por su impactante portada.

¿Me gusta la lucha libre americana o wrestling? Nada de nada, la verdad.

Pero sí me gustan las buenas historias, bien contadas, bien interpretadas y bien dirigidas. Y "Heels" lo es. Todo ello. Y por eso me ha encantado.

La trama es sencilla en apariencia. Una pequeña empresa familiar dedicada al wrestling, intenta sobrevivir y mantener el espectáculo abierto ( yo lo compararía para que podamos entenderlo fuera de los USA, a un pequeño circo de los de antes) luchando entre ellos (literalmente) y contra todos los problemas que van surgiendo de toda índole.

Esta sencillez sin embargo, conlleva muchas derivadas. Relaciones familiares, sentimentales, viejos traumas,etc.. y todo ambientado en uno de esos maravillosos pueblos de la América profunda, en este caso uno del estado de Georgia.

Y la lucha libre nos lo muestra como una metáfora de lo que es la vida en si.

Como he dicho antes, los actores están fantásticos y realmente no puedo destacar a ninguno, pero porque todos hacen un trabajo excelente cada uno en su rol.

La dirección es impecable. La historia es sólida, absolutamente realista e interesante y los episodios, de una hora de duración cada uno, se pasan volando.

Muy recomendable, aunque no seas fan de la lucha libre.

Imaginen al que suscribe con once o doce años.

Un día descubre que sus padres han alquilado en VHS esta cinta en el videoclub de barrio, el Casablanca.

La tienen escondida en un cajón destinado a esos casos, lo que ya presupone que no es apta para infantes. Y un rato que me encuentro solo en casa, llevado por la intriga y la curiosidad, decido poner la cinta en el video.

Y es en ese preciso instante cuando descubro el amor platónico. Una chica de una belleza inconcebible y un físico rutilante. Vestida de un rojo imposible. Enamorado hasta las cachas quedé, hasta el día de hoy.

Años después, volví a alquilarla para descubrir que ese amor seguía ardiendo como una antorcha y además se sumaba mi caída en el pecado de Onán.

Por eso, no puedo valorar otros aspectos de la película. Simplemente a ella. Que se llevó un pedacito de mi corazón aquel día.

Disculpad que no sea un crítica muy cinematográfica ni técnica, pero necesitaba decirlo por fin en alto.

Manos a la obra, vaquero!

Una golondrina no hace verano. Y un buen primer capítulo o piloto, no hace una buena serie.

Para ejemplo, The Old Man.

Esta serie comienza con un excelente primer capítulo, que te atrapa de inmediato. Acción, una trama que promete, dos excelentes actores, buena fotografía...en fin, muy buena pinta.

Pero cuando te frotas las manos y te dispones a ver los dos siguientes, vaya, resulta que no están mal, aunque han bajado un poco el nivel. Pero sigues interesado ( aunque ya no atrapado).

Episodio 4 y 5. La serie se para. Completamente. La trama se diluye en la nada. Parece que ya no hay guionistas detrás de la historia, que se han ido a la huelga o a sus quehaceres. Los actores en piloto automático, desganados y desmotivados. El director le ha dejado las riendas al del catering. Pasan los minutos y no pasa absolutamente nada, ni pinta de que vaya a pasar.

Hay series que son malas pero entretienen algo. Hay otras que son aburridas, pero rescatas algún aspecto entre bostezos.

The Old Man pertenece a la peor categoría,mala, aburrida y de las que te dejan la sensación de que has estado perdiendo el escaso tiempo libre que tienes al cabo del día.

Te dispones a ver esta serie, adentrándote en el universo Godzilla, King Kong y demás organismos biológicos masivos con ganas de pelea. Es decir, a pasar un muy buen rato como espectador palomitero fan de las películas y series de monstruos.

Pero no, error. En esta serie no hay apenas monstruos. De hecho no va de monstruos. Va de una amalgama de personajes planos "lost in translation", cargados de dramas familiares y problemas personales. Dichos personajes se dedican a deambular por el mundo buscando no se sabe qué, y mediada la serie, ni importa lo que buscan. Un folletín inclusivo, que no genera el menor interés y que aburre a las piedras.

Y ahí viene el trampantojo. Al final de cada larguísimo e insoportable episodio, en medio de las brumas provocadas por el tedio y durante uno o dos minutos, sacan un monstruo. Básicamente con el objetivo de que alguien siga viendo la serie por si acaso mejora.

Acabo de ver el octavo capítulo, y cada vez es peor. Avisados quedáis, fans del género.

Acabada la serie, con un último capítulo un poco más interesante, corroborar todo lo anterior.

De entrada, debo decir que considero que el cine español ha encontrado en el terror uno de los géneros donde mejor se desempeña. Siendo un referente Verónica, que desde mi punto de vista es la mejor película del género de la historia del cine patrio e incluso una de las mejores en todas las categorías.

Por lo que si eres aficionado al terror/miedo, puedes encontrar cintas muy destacables en nuestra producción.

La que nos ocupa, evidentemente no es Verónica, pero tiene su punto. Una historia que mezcla algo de miedo con el mundo de la noche y del hampa madrileño, aderezado con algún guiño de humor negro y envuelto todo en magia.

Quiero destacar un aspecto que para algunos ( yo) es un pro, y para otros un contra. La actriz principal es de una belleza despampanante. Como dice el gran Joaquín Reyes en su parodia de Lars von Trier, "la película que he hecho es una mierda, pero sale una chotuna. Eso que te llevas".

Es un recurso tan viejo como el tiempo. Buscar una actriz o actor deslumbrante, que tape las carencias que pueda tener la cinta.

Venus no es una mierda, pero tiene multitud de lagunas que la belleza de Ester Expósito hacen que pases por alto.Y con los tiempos que corren, no sé si es el mejor argumento para vender una película. Y tampoco le hace un favor a Ester, que por otra parte ha hecho un papel muy correcto.

Decir que la película es muy entretenida, aunque con un guion sumamente sencillo.