Estupenda joya olvidada del Film Noir que tiene los ingredientes clásicos de una buena historia del genero .
El buen tipo que se deja arrastrar por la traidora mujer , dos detectives tomadores de café y bourbon , el clásico triangulo amoroso con desenlace sangriento , la infaltable voz en off para narrar la enredada historia y por supuesto , el glorioso blanco y negro . En fin , lo necesario para conmover a los amantes del cine negro americano .
Hay algunos detalles interesantes al respecto de los protagonistas de esta pelicula . Richard Basehart es recordado por muchos por el papel del Almirante Nelson en la serie de television de ciencia ficcion de Irwin Allen "Voyage to the Bottom of the Sea" rodada muchos años despues .
La bella Cyd Charisse , una de las Reinas de los musicales de Hollywood y grandiosa bailarina se abría paso en papeles secundarios antes de convertirse en una estrella por derecho propio .
El legendario compositor André Prevín con apenas 20 años se encarga del score , en uno de sus primerísimos trabajos para el cine al que llego solo un año antes .
Y para terminar , ¿quien no se acuerda del detective Frank Cannon de la serie de televisión de los 70s del mismo nombre? , pues si , Robert Conrad interpreta al detective Delgado , con muchos kilos menos .

Debo reconocer que esta película me atrajo inicialmente por la legendaria desnudez de Hedy Lamarr , pero en realidad este film , repudiado por el Papa y Adolfo Hitler , posee escenas oníricas de gran belleza con la naturaleza como protagonista además de miradas ardorosas de la la pareja de amantes y de una atinada atmosfera febril .
Aunque fue rodada en 1933 el ritmo del film es lento a la usanza de los rodajes silentes , ademas tiene pocos diálogos pero realmente no los necesita . De por si la belleza de las tomas y lo artistico del expresivo tratamiento del escandaloso tema la hacen añorable a todas luces . Con los años se convirtió en el prototipo del erotismo fílmico y un clasico del genero .

El Pirata negro supuso en sus días un rotundo éxito para la Elton Corporation, la productora de Douglas Fairbanks y para la United Artits quien la distribuyo.
Fairbanks estaba posicionado como el más grandioso actor de de acción y aventuras, y tenía el status de una súper estrella en los años veintes. Esta pelicula contiene los elementos clasicos y sin duda se trata de un prototipo del genero que sera heredado mas adelante por el recordado Errol Flynn .
Rodada enteramente con un primitivo proceso Technicolor, que la hace maravillosa para la vista, tiene todo lo que uno busca en este tipo de peliculas, a saber, piratas aguerridos , peleas con espadas , encendidas escenas marineras con abordajes por doquier , y por supuesto al atlético Douglas con sus legendarias acrobacias liquidando a los malos y quedándose con Billie Dove una pollita bastante apetecible .

Documento histórico del rock, indispensable e irrepetible. El magico lente de Murray Lerner , el gran documentalista, nos adentra en momentos unicos. Acontecimeintos tales como las ultimas grabaciones en vivo del genial guitarrista Jimi Hendrix que moriría menos de un mes después , la mejor presentación en directo del grupo ingles The Who , el debut del supergrupo progresivo Emerson Lake and Palmer , ademas de hitos como el de Miles Davis interpretando su legendario tema "Call it anything" , el abucheo generalizado a Kris Kristofferson durante su cancion "Me and Bobbie McGee" o el algido momento en que un demente se sube a la tarima e interrumpe a la cantautora canadiense Joni Mitchell en medio show . Se trata de incontables momentos históricos en un escenario crucial para la historia del Rock , el de la transicion del final de los sesentas y el comienzo de los setentas , donde ya todo cambiaria en la ideologia de los jovenes y de la musica popular .

La escena final de este drama de Buñuel, con un enajenado Francisco, interpretado impecablemente por el legendario Arturo de Córdoba, caminando zigzagueante por un callejón con la dramática música de Hernández Bretón como fondo, conmueve sin dudas.
La suerte de Gloria (Delia Garcés) cambia al conocer a Francisco. Su vida se vuelve un infierno junto a un celopata intransigente, violento y malvado, al que todos consideran un hombre ideal.
No tenemos acá al Buñuel con toques surrealistas, salvo en la escena de la iglesia, cuando el protagonista alucina y sucumbe ante la locura. En su lugar un Buñuel más bien formal, conduce la historia, bien nutrida de abusos de parte del equívoco personaje, hacia escenarios bastante simples mediante flashbacks de la esposa maltratada, a pesar de aquello, el simbolismo típico del maestro español está presente siempre, desde el mismo inicio del film en la primera escena.