El guionista y director David Ayer vuelve a ambientar en Los Angeles este violento policíaco que trata sobre la corrupción policial, nada nuevo en el horizonte, aunque lo hace de una manera entretenida. Keanu Reeves insiste en sus poses de hombre atribulado de aspecto desaliñado encarnando a un policía corrupto que investiga el asesinato de un compañero del que resulta sospechoso.

Un interesante reparto para un film aceptable en su desarrollo pero carente de originalidad en la trama. La intriga decepciona porque todo se adivina de antemano y las secuencias de acción son innecesariamente efectistas, no obstante engancha.

Original cinta de ciencia ficción y misterio que se convirtió en una respetable película de culto de finales de los noventa y que influyó argumental y estéticamente en otros títulos posteriores tan conocidos como Origen o Matrix. Posee un argumento que puede despistar al principio pero el guión sabe dosificar su entendimiento conforme avanza la trama hasta el desenlace final sin que perdamos los nervios. Destacaría de Dark City, su atractivo reparto con la presencia de la siempre bella Jennifer Connelly, los magníficos efectos visuales, el original diseño de producción y la interesante banda sonora de Trevor Jones.

En el punto de mira es una monumental gilipollez con pretensiones de comedia de acción desmedida. Un film trufado de violencia tipo videojuego en forma de tiroteos salvajes y sangrientos. Apena ver a un trío de formidables actores como son Owen, Bellucci y Giamatti protagonizar semejante disparate malo hasta decir basta. El argumento es estúpido y ni siquiera las escenas de acción se salvan de la quema. No merece más comentarios, afortunadamente fue un fracaso de taquilla al menos en Estados Unidos.

Nueva versión del cómic de Juez Dredd pero esta vez Karl Urban toma el relevo de Sylvester Stallone en el papel principal. La película mejora la anterior que con los años se ha quedado muy caduca por un tratamiento de la historia muy infantil y acartonado. Este Dredd es más violento, más frío y carente de sentido del humor. Le acompaña en las labores de impartir justicia una mutante que es capaz de leer la mente fruto de su contacto con la radiación. Una joven de armas tomar que será capaz de sacarse las castañas del fuego cuando llegue la ocasión. Ambos jueces están de patrulla en un peligroso barrio cuando detienen a un traficante cuya malvada jefa al temer su delación ordena sellar el edificio y matar a los dos policías amenazando de muerte a quien intente ayudarles.

Los primeros minutos prometen una historia entretenida e interesante pero a medida que avanza el metraje todo queda en un jugar al gato y el ratón entre la banda de la temible líder y los dos jueces en un bloque de viviendas. Tiene un estilo visual atractivo en lo que respecta al tratamiento de las escenas de acción a cámara lenta. Unas secuencias sangrientas y violentas que sin embargo no son suficientes para salvar de la mediocridad una obra que mejora por poco la versión anterior aunque eso no era muy difícil.

En el momento de su estreno no tuvo mucho éxito aunque con el paso del tiempo se convirtió en una obra de culto, hoy en día está bastante devaluada. Atmósfera cero es un film creado a rebufo del éxito de las películas de ciencia ficción que inundaban los cines a finales de los setenta. La estética de Alien es evidente sobre todo en el diseño de producción, vestuario, música (otra vez Jerry Goldsmith) y títulos de crédito aunque su argumento recuerda al de Sólo ante el peligro. Sean Connery interpreta al sheriff de una colonia minera espacial que deberá investigar la muerte de un par de obreros en extrañas circunstancias. Cuando descubre que murieron a causa de una droga estimulante que conseguía que rindieran más pero les volvía locos, los responsables de la empresa envían a un par de sicarios profesionales para liquidarle.

El director, guionista y fotógrafo Peter Hyams dirige esta estimable producción que se deja ver gracias al buen trabajo de un maduro Sean Connery y a unos vistosos decorados en los que se desarrolla la totalidad de la trama. No logra crear la tensión y el suspense de la película a la que homenajea (Sólo ante el peligro), en ocasiones su ritmo es algo lento pero si te gusta la ciencia ficción no te desagradará.