Dos colosos (Crowe vs Giamatti), uno contra otro, castigarán tu hígado y tu emoción en el mismo saco por cada fotograma que comparten; saliendo más beneficiado éste último que, aunque el otro año se quedó "entre copas" sin nada, parece que vuelve decidido a por la estatuilla dorada con todo merecimiento.
Recomendada.

Esta vez, no como otras veces, voy a ser más sincero y más crítico si cabe y el corazón me deja.
¿Me gustó Superman? Sí, mucho.
¿Es lenta? Sí, algo.
¿Volverías a verla en cine? Mmmm, no sé. Creo que sí.
Lo primero es lo primero, si no nombro a Bryan Singer y a su implicación en el proyecto pues no sigo (están en negociaciones para la segunda parte 2009). En Sospechosos Habituales estuvo impresionante, aquí deja destellos hermosos.
Para nada sabía nada del guión, lo prometo. Soy de los que cierra los ojos y los oídos y pasa de leer nada antes de los estrenos para ir lo más virgen posible. El hilo de enganche no está mal, algunos encajes se quedaron sueltos pero se le perdonan por meter a su actor fetiche (Kevin Spacey) en el cotarro. Pero ya digo que algunas cosas, muchas, se quedaron flojitas, flojitas.
Lo mejor: El traje y, sobre todo, la capa (¡ESPECTACULARRRRR!), algunas tomas preciosas que Singer nos ofrece por las que hubiera pagado aún más y que se me quedarán en la retina espero que tiempo, y Brandon Routh como Superman. Indiscutiblemente cuando vuela.
Lo peor: Que la historia de amor se quedara a medio camino y lo insulsa que se hace en ocasiones la cinta (154 minutos). La típica niña que llega tarde a la sala y pasa delante de ti con sus supercotufas y te revienta una escena. Que no exista un verdadero Superman en este mundo pestilento.
Voy a darle un notable... esta noche pensaré si con positivo o con negativo.

Anticipo: Sólo salen coches. Vamos, por si llegado el caso vas y no ves a otro machango y te mosqueas. Pero Pixar no necesita más. Como bien he dicho le tienen el tranquillo a esto.
La película, que no llega a ser Los Increíbles ni Toy Story, se defiende bien en su terreno y, donde no llegan otros, ellos dan otra vuelta a la tuerca.
Desde mi absurda opinión se merece de sobra el notable.
Lo mejor: El apabullante sonido y la moraleja de siempre. Ah... y los guiños finales.
Lo peor: Yo no le encontré nada pero si le ves algún renuncio me lo comentas

Ayer durante dos horas y media mis sueños parcialmente se hicieron realidad, como si, en medio de un calor de espanto, frente a mis ojos un oasis tomara forma y la sed en mis labios se acentuara hasta la extenuación. Viggo Mortensen, no me engaño, es Alatriste en vida. Está soberbio mi capitán.
Parco en palabras y ávido para el acero, mediante el honor de la época presente por encima de todas las cosas, así es mi soldado en vida; beberá vino entre las mismas sombras que antes bebió barro y tragó plomo porque Alatriste es capaz de amar y darlo todo hasta que la sangre finalmente se derrame y ponga a cada cual en su sitio, es decir, en una caja lívido de espanto.
Sin embargo, la película, de excelente ambientación, decorados y vestuario, no tiene un trama definida y, el que no haya leído ni jota, no apreciará el verdadero arte de Reverte y sólo encontrará bocetos de cinco libros mal contados a toda prisa, con un final osado, que no real, porque yo a Malatesta y al citado le aventuro aún más cosas de hombres.
Así pues llega al notable sólo por el sustento de un Viggo Mortensen sublime, estelar y muy capaz porque el guión y los diálogos se me quedaron justitos de necesidad.

Uno si no sabe de qué va todo mira esto el reparto y se queda un poco en blanco. Si de paso ya le echan un vistazo a los directores los recuerdan, alucinan ... Rodríguez, Tarantino.. pero y Miller? ¿Quién diablos es? ¿Qué película es esta?
No pierdas más el tiempo. Sal a la calle. Vete a la libraría más cercana y díle que te den todo lo que tengan de este Frank Miller. Corre. El tiempo apremia. Será la decisión más sabia de tu vida.
Sin City es un premio visual al que conoce y sabe de cómics, al que no tiene ni pajorera idea y al que acaba en una sala por tal o cual actor en una tarde de palomitas.
Las tres historias entrelazadas (Mickey Rourke todavía debe estar dándose cabezazos contra las paredes por la suerte que ha tenido por ese personaje) son impactantes, crudas... perfectas.
Sería un crimen perdérsela. Por lo que más quieras no cometas "ese pecado".