Esta vez no voy a escribir mi opinión sobre la película LA NOVIA. No la escribiré por que no la tengo. Con este LORCA de Paula Ortiz no puedo opinar, solo sentir, sentir, sentir.
Cuando contemplaba sus escenas, sus diálogos, su música. Cuando me embriagaba por su belleza, su pasión, su luna y su sangre... algo subía desde mis entrañas.

No, esto no es una película, estoy sintiendo cosas que me hacen estremecer, me maravillan me duelen y me desgarran. Esto no es una película, es un poema. Es sangre, es pasión, es muerte, es LORCA.

Paula Ortiz mima su obra con la ternura de una madre a su hija, la pasión desgarradora de un amante prohibido y la maestría de quien ama lo que está creando.

Desde el primer segundo que nos regala Inma Cuesta a través de la cámara, nos damos cuenta que sólo ella podía ser LA NOVIA de LORCA. ¡Sólo ella!.

Y solo a ella podía acompañar esa pareja, ese Gin y ese Gan, ese Dios que la bendice y ese Demonio que la arrastra sin remedio. ¡Ese Asier Etxeandia y ese Alex García magníficos!.
La madre, la suegra, el poder del LORCA más descarnado es fruto de una Luisa Gavasa en estado de gracia...

Y pasan los días y sigo enamorado, sobrecogido, emocionado, con el alma destrozada y feliz. Feliz de estar vivo y haber sentido a LORCA susurrándome al oído.

Noah (Dominic West magnífico) es profesor de instituto (escritor frustrado, marido con crisis de mediana edad, yerno perfecto para humillar y demás esqueletos en el armario) que un verano conocerá a Allison (Ruth Wilson maravillosa), camarera de un bar de un pueblecito costero (intenta sobrellevar una gran tragedia, recuperar los sentimientos perdidos hacia su marido, el complejo de culpa y demás esqueletos en el armario) se enamoran y comienzan una relación llena de pasión, amor y adulterio.

Hasta ahí parece una buena serie melodramática más, pero ¡nada más alejado de lo que nos encontraremos!.

Cada episodio está dividido en dos partes totalmente separadas, la parte Noah y la parte Allison.
Cada una de ellas cuentan lo mismo pero totalmente distinto... por ejemplo, al comenzar el primer episodio Noah nos muestra el momento en que conoció a Allison. Cómo la ve, o mejor dicho, cómo la ve él.
La forma en que él percibe el significado de sus miradas, su belleza sensual, su piel, la manera de moverse... le atrapan, se le clavan en el cerebro.
Mientras, se ve así mismo como un padre agobiado, mayor e impotente ante su familia y ante las terribles vacaciones con los suegros snobs que se le presentan.

De pronto todo se funde a negro y Allison muestra el momento en que conoció a Noah. La tarde de pesadilla que llevaba en el trabajo, la familia numerosa y ruidosa de pijos que entraba en el restaurante, una situación embarazosa y el padre de esa familia repelente la miró de una manera que ella no... que hacia tiempo que nadie.. Mientras se ve así misma agotada, cansada, triste y sudada, impaciente por volver a casa.

¡Es una sensación increíble! ¡Nos damos cuenta de que no vemos la realidad!
Nuestros sentidos reciben el mundo que nos rodea después de pasarlo por el grueso tamiz de nuestro pasado, nuestras vivencias que han formado nuestra personalidad, nuestras decisiones, frustraciones y sobre todo de lo que necesitamos en este momento. Moldeamos la realidad. Moldeamos a las personas. Todo lo medimos según nuestros criterios subjetivos, egoístas y reluctantes. Buscando siempre ser amados. Ser felices... ser salvados.

La serie estrena su segunda temporada este otoño. Espero con todo mi corazón que no desmerezca de esta primera magnífica temporada.

¡PERDÓN! ¡Se me olvidaba! Hay un asesinato por medio, de modo que también es de intriga.
Pero, ¡a quien le importa!, viendo el espléndido trabajo de los protagonistas envueltos en arena, mar, sudor, infidelidad, pasión, romance, erotismo...

La sombra de Queer as Folk es alargada. Para el público gay y gayfriendly, el fin de esta serie supuso el adios a un hito televisivo. Y fue duro de asimilar. Cada nueva serie de temática gay que se estrenaba era comparada automáticamente y desechada con igual rapidez si no era similar a Queer as Folk.
Y con Looking y sobretodo con su piloto nos pasó. No deslumbraba ni tenia chulazos ni súper discotecas ni súper soundtrack ni súper dramón. Así que pasamos de ella completamente.
Pero decidí darle una oportunidad con el segundo y tercer episodio... y también pasé. Pero no tan completamente como antes.
Poco después decidí ver los episodios que me faltaban por que sólo tiene ocho por ahora y son tan cortitos que no cuesta demasiado... Entonces, episodio a episodio, se fue revelando como una serie buena, muy buena. Una serie fresca, real, inteligente, actual. Una serie que se nota libre y no busca gustar a todo el mundo con formulas manidas. Su planteamiento es maduro, pausado y auténtico. Automáticamente eliminé mi fría crítica anterior al visionar los ocho episodios. No se la merecía esta magnífica serie.

FOREVER es una nueva SERIE PROCEDIMENTAL. Así se denominan ese tipo de series en las que en una comiseria de policía (en la que por lo visto no se resolvía ni un mísero caso) aparece alguien, un sujeto muy particular al que enseguida le toman de asesor o algo parecido y empieza a resolver casos como loco y enamora a su compañera, jefe...

¿Qué series nos vienen a la mente? El Mentalista, Castle, Elementary, Medium, Mentes Criminales, Bones, CSI, NCIS, The Closer, Sin Rastro... ¡Y podríamos seguir!

Según mi criterio esta serie tiene 2 motivos importantes a favor y 1 motivo importante en contra.

1. FOREVER a favor. ¡Si eres fan de las series procedimentales no te la pierdas! ¡Lo tiene todo!.
El protagonista es Forense del departamento de policía de Nueva York y a la vez tiene una encantadora tienda de antigüedades ¡en pleno Manhattan! y, por cierto, se me olvidaba... es inmortal.

2. FOREVER a favor. Es una serie un tanto ligera, al estilo Castle, pero con cada episodio, el protagonista va ganado atractivo, misterio y romance. Se descubre como un auténtico caballero romántico que en lugar de resultar anacrónico marca tendencia.
Cada episodio va decantándose hacia una trama cada vez más nostálgica y elegante sin perder intriga (como ese personaje secreto y malévolo a lo Moriarty). FOREVER te va llegando cada vez más al corazón, con la entrañable relación de los personajes masculinos principales o la estupenda compañera policía. Los guiones son cada vez más ricos y trabajados, sobre todo a partir del sexto capitulo todo mejora, ¡ten paciencia!.

3. FOREVER en contra. CANCELADA. Viendo los últimos capítulos de la primera temporada me enteré de la noticia. La Cadena ABC cancela una segunda temporada. No cierra ninguna trama, nada se aclara. No nos merecemos esto los espectadores. Lo mismo ocurrió con la serie Looking. Si no queréis cabrearos o disgustaros, por favor, ¡NO LA VEAIS!.

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La serie HANNIBAL estuvo luchando conmigo largo tiempo hasta que logró transformarme.

Yo era parte de ese sector del público cargado de "pre-juicios". Ese sector que juzga todo sin siguiera molestarse en verlo.
Así que la taché, la negué por tres veces. La última negación fue incluso después de ver parte del primer capitolio.
¡No!- Me decía- ¡Este no es MI HANNIBAL, esto es oportunismo barato. No pienso molestarme en ver este subproducto innecesario! Y la borré para siempre de mi mente... O eso creía.
No mucho tiempo después, un amigo del género me comentó que estaba fascinado por la serie... a partir de ese momento todo se vuelve difuso.

Sólo puedo recordar, bajo sesiones de hipnosis, una serie de... tres temporadas que devoré con extrema avidez. Totalmente diferente a las películas y llena de nuevos aromas y exquisitos sabores al paladar.
Exquisita elegancia/sadismo.
Magníficas interpretaciones/paranoia.
Un guión inteligente/manipulación.

Diálogos brillantes a media voz, susurrados lentamente, para hacernos sentir como en una sesión con nuestro psiquiatra, con esa aparente calma elegantemente diseñada para hacernos sentir seguros y relajados. Nos abrirnos íntimamente, completamente vulnerables ante esa persona susurrante y dogmática que nos manipula para lograr sanarnos o para lograr...
Como en una psicoterapia, la mitad de las imágenes son "reales", y la otra mitad son imágenes del subconsciente que se entrelazan y vuelven a entrelazarse hasta hacernos dudar de nuestra propia cordura.
¿Nos vemos arrastrados, seducidos, atraídos por el mal o lo llevamos intrínsecamente en cada uno de nosotros?
Recuerdo un gran presupuesto, con maravillosas localizaciones y unos efectos especiales soberbios. Gore en medio de imágenes intensamente escabrosas e impactantes, que se quedarán grabadas para bien o para mal en el subconsciente...¿o ya estaban ahí?

Quería ver otras series, deseaba ver películas. Pero HANNIBAL me tenía atrapado. Estaba jugando conmigo, por que el está siempre jugando, jugando con todos.

Sabía que estaba cambiando, que me estaba transformando y que HANNIBAL nos cortaría el cuello a todos y se quedaría tan tranquilo. Para el somos ganado... somos corderos.
No podía vivir con el, pero tampoco sin él. Así que tenía que llegar al final, al final de la serie.

Y ese final fue tan...

Hasta ahí llegan mis recuerdos, recuerdos que no olvidaré, recuerdos que recomendaré a todo aquél que quiera disfrutar de una obra de arte llamada HANNIBAL.