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España España · Madrid
Críticas de xy1969
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Críticas 37
Críticas ordenadas por utilidad
3
29 de mayo de 2006
5 de 5 usuarios han encontrado esta crítica útil
Parto de la base de que los dos X-Men anteriores son dos de mis películas de entretenimiento puro favoritas, así que estaba justificada una cierta expectación. Sin embargo esta película tiene poco que ver con las anteriores.

En su haber tenemos una muy competente calidad técnica y la evidente experiencia y buen oficio de sus intérpretes. Las escenas de acción están bien resueltas y mantienen su tensión interna, el montaje es eficiente y tanto la luz, el color, la fotografía, el sonido y el aspecto general de la película son coincidentes con los de las dos primeras partes de la serie, aunque en cierta medida ocurre como con casi todos los elementos presentes en las tres, que lo que en las dos primeras tenía un magnífico aspecto aquí por precipitación o incapacidad del director da la sensación de malbaratarse y dilapidarse sin ton ni son, de manera gratuita. Los actores, como era de esperar en Ian Mckellen y Patrick Stewart, hacen lo que pueden con dos personajes que son manifiestamente distintos de los que hicieron con igual nombre. Y cuando digo distintos digo mejores, porque poco recuerda hoy a la ironía e inteligencia simpática del archivillano que solía hacer de Magneto un personaje imprescindible, y para nuestra desgracia el profesor Xavier es inmisericordemente maltratado en esta tercera parte, con frases que nunca esperaste oír en sus labios y un comportamiento ridículamente inexpresivo y obtuso. Los demás parecen empeñados en que notemos que no han firmado contrato para una continuación más que probable y de los nuevos hay poco que decir aunque sean una auténtica multitud; son tan planos que no hay manera de recordar a ninguno como poco más que una anécdota.

En el debe de este fallido intento de concluir dignamente la trilogía se encuentra sin ninguna duda el guión, uno de los más pedestres y rutinarios que he sufrido. Sí, hay películas del género “efectos especiales” peores que esta, por ejemplo Misión Realmente Imposible 3, pero por lo menos son tan malas que hasta te diviertes pillando inconsistencias y escarbando en su simpleza. En X3 el problema es que no te esperas tanta dispersión del punto de vista, tantas sucesivas caídas de ritmo y tan poca diversión a cambio. Cuando he sabido con posterioridad que el responsable de este guión infumable es también quien firmó el despropósito de Elektra he comprendido muchas cosas. Este escritor muestra evidente poco cariño por el material con el que trabaja, porque sólo así se explica que “mate” a tantos protagonistas sin derecho a un poco de emoción a cambio, que convierta a Fénix en una fuerza de la naturaleza estúpida y ciega y que coloque escenas como la del puente de manera completamente gratuita que sólo se explica que estén ahí por lo espectacular que resulta visualmente y por la obsesión que le ha entrado a los americanos con destruir sus símbolos para dotar de dimensión dramática a una escena que cojea por todas partes.

Una decepción.
xy1969
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2
26 de mayo de 2006
23 de 42 usuarios han encontrado esta crítica útil
La verdad es que lo peor que puede decirse de una película como esta es lamentablemente lo que tengo que decir de ella... que es aburrida. Es una lástima, porque aunque iba con los ojos muy abiertos y sabiendo lo que podía esperar de ver la última del infantil y soberbio semidiós de la señorita Holmes, nada me había preparado para empezar a rebullir en el asiento apenas media hora después de comenzar la proyección. Durante interminables minutos de presentación que no dicen nada del nudo central del imagino que existente guión me vi cerrando los ojos en más de una ocasión por el temblequeo innecesario de una cámara “frenética” (más bien de frenopático) al estilo de las peores películas de acción actuales. Supongo que para emular la rapidez de los videojuegos en primera persona hay que marear al espectador para que no sepa dónde está el foco de la imagen y así tapar la chapucera puesta en escena, a lo que por otra parte ayuda lo indecible los estruendosos efectos de sonido, explosión por aquí, rugido por allá.

Cuando ya parece que la historia realmente empieza (media hora de prólogo no han servido más que para ver tiros lamentables y escenas de un pasteleo repugnante entre Cruise y la realmente parecida a su sufrida esposa actriz protagonista –me pregunto si su boda y noviazgo apresurado no son sino una larga campaña de mercadotecnia para promocionar y sacarle millones a este bodrio-) y aparece un actor de verdad, Hoffman, me paran otra vez todo para ver cómo el suspense de las verdaderas historias con miga se lo tragan un montón de aviones, helicópteros, uniformes negrísimos de diseño futurista, coches de lujo que por supuesto vuelan por los aires y así hasta la nausea.

Y llegando casi al final te das cuenta de que la película era un envoltorio vacío, un superespectáculo huequísimo sin inteligencia pero con millones, sin amor al cine pero con descarada pasión por la pasta, con un montón de excusas para que las nuevas generaciones de postadolescentes treintañeros que jamás han sentido la curiosidad de ver una película hecha más atrás de pongamos 1960 (aunque la realidad es que no han visto nada que no vaya desde 1990 hasta nuestros días) puedan ir diciendo por ahí en sus perfiles de internet, en sus blogs o en sus curriculum vitae que les gusta el “cine”.
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama. Ver todo
xy1969
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3
16 de mayo de 2021
14 de 24 usuarios han encontrado esta crítica útil
No consigo entrar en esta película que me debería interesar, conmover o soliviantar.

Son innegables los valores de producción, el cuidado en la fotografía o con la escenografía. Incluso el vestuario parece apropiado para la época, así como el esfuerzo por utilizar luz natural. No le doy buena nota a la sonorización porque muchos de los parlamentos del protagonista se los dice al cuello de su camisa. La dicción me ha resultado complicada de entender y el uso de la música algo cansino.

Pero todo esto es poco más que una mejora para lo que al final me ha parecido: un culebrón venido a más. Es casi como si la libertad que da el formato cinematográfico les hubiera permitido meter todo el contenido epatante, crudo y hasta grotesco con el que hacer "una película arriesgada".

Me sobran las escenas de sexo por artificiales; me hacen sentir tan incómodo como lo están los actores. En la escena de la orgía les noto pasando frío y fingiendo una excitación que no sienten. La apertura del plano tampoco me convence. Es casi como si me estuvieran diciendo: "ves, estamos a la última y nos atrevemos a sacar tíos en bolas". ¿Han visto las escenas de sexo de Sense 8? Pues eso, que no hay color.

Me sobran, por mucho que se ajuste a la realidad histórica, el histrionismo de las locas. Tanto maquillaje y tanto bordado están muy pasados de moda. Y no estoy muy seguro de si están aquí para celebrar la independencia y libertad de los 42 o para regodearse en un comportamiento bizarro que ¿escandalice? y ¿justifique? la represión que sufrieron y han seguido padeciendo más de 100 años después y para que los espectadores actuales poco sofisticados puedan llevarse las manos a la cabeza. No noto cariño por los perseguidos. Sólo noto distancia y falta de comprensión. No he podido empatizar con ninguno de los 42 y eso es culpa del guion y de la dirección. De la escena de las escobas no hablo porque me pone de mal humor. ¡Qué gusto por la sordidez!

La historia de amor entre dos hombres, uno de ellos casado, la llevo viendo en pantalla desde principios de los 80. Y lo peor que puedo decir de esta película es que hace 40 años la contaban mejor. Por muy soberbio que sea el protagonista estaba casado con la hija de un dictador sanguinario... que aquí parece un abuelete malhumorado y de cuya época no sabemos nada ¿No podría actuar en consecuencia, como si fuese una variable a tener en cuenta?. Con lo interesante que habría sido confrontar las élites ociosas con la situación de los defensores de las libertades.

El actor principal busca desesperadamente parecer elegante y un miembro del gran mundo aunque me chirría mucho porque está impostado y falto de la natural soltura que da el dinero a los que han nacido rodeados de él. Su amante bastante mejor que él de hecho. Y guapo, muy guapo a pesar de los arreglos faciales. La protagonista enseña muchos más registros que ninguno de los dos a pesar de que el final de la película me deja odiándola como ella misma odia.

Y ya está. Una caricatura sin alma de un hecho real que afectó tanto a la sociedad mexicana (desde entonces se institucionalizó un tipo de represión a la disidencia sexual que antes era mucho menos pública) que en este último siglo se ha convertido en un tabú: "En México el número 41 no tiene ninguna validez y es ofensivo para los mexicanos [...] La influencia de esa tradición es tal que hasta en lo oficial se pasa por alto el número 41. No hay en el ejército División, Regimiento o Batallón que lleve el número 41. Llegan hasta el 40 y de ahí se salta al 42. No hay nómina que tenga renglón 41. No hay en las nomenclaturas municipales casas que ostenten el número 41. Si acaso y no hay remedio, el 40 bis. No hay cuarto de hotel o de Sanatorio que tenga el número 41. Nadie cumple 41 años, de los 40 se salta hasta los 42. No hay automóvil que lleve placa 41, ni policía o agente que acepte ese guarismo
Francisco L. Urquizo​" (fuente: Wikipedia)
xy1969
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3
5 de abril de 2014
16 de 29 usuarios han encontrado esta crítica útil
Se salva Rossy de Palma, lo mejor de la película a pesar de que haga de sí misma. O como decía alguien antes, de la Rossy cinematográfica que todos conocemos. Quim Gutiérrez tiene encanto natural para la comedia y a pesar de la barba sale bien parado del intento.

Pero los demás se cargan lo que parecía una buena idea por el trailer. La pareja protagonista no tiene química: ella no tiene capacidad para la comedia y él ni siquiera se molesta en intentar aparentar que está interpretando; simplemente lee. El guión es una sucesión de "sucedidos" sin pies ni cabeza, muy forzado, y que da en más de un momento vergüenza ajena. Además, el tiempo de la comedia, esa maravilla que muy pocos consiguen aquí es arrítmico.

Con actrices tan competentes como la jefa del laboratorio o la propia Rossy me pregunto quién o por qué razón eligieron a actores tan jóvenes y con tan poco talento para la comedia. Y me lo pregunto porque en su anterior película, Promoción fantasma, el director eligió a dos estupendos actores muy dotados para ello.

El cine comercial o industrial no debería ser aburrido o sonrojante. Triste que haya tenido tanto éxito porque no les obligará a esforzarse más. Y ese es el problema de la industria nacional, que si sin esfuerzo vendo churros, para qué molestarme en hacer churros buenos.
xy1969
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7
1 de octubre de 2020
6 de 9 usuarios han encontrado esta crítica útil
Hay varios aspectos que mejores críticas que ésta han ya mencionado y en los que no voy a incidir: su quizá algo excesiva duración, los diálogos veloces e interminables, la visión deformada de la vida de un grupo de homosexuales antológicamente cargados de taras y problemas...

Sé que es imperfecta y muy "nicho", si se me permite la expresión. Pero no puedo sacármela de la cabeza. La he visto hace 24 horas y sigo digiriendo la amargura de las réplicas en las discusiones, la sensación de ir a la deriva de algunos personajes, la belleza "antinatural" de Matt Bomer.

Es curioso porque este actor, Bomer tiene probablemente uno de los mejores personajes que desaprovecha casi por completo. No ha conseguido definirlo, casi no se entiende qué quiere o quién es. Pero transmite con elegante indiferencia el magnetismo que a veces tienen las estrellas de verdad.

Parsons ha explicado en entrevistas que no conocía la obra original ni la película de Friedkin y eso me recordó a un capítulo de Will&Grace de hace muy poco en el que Will trataba de hacer entender a un jovencísimo Ben Platt lo que significaba ser gay hace 20 (o 50) años. Platt era hijo del ahora mismo, no entendía de sufrimiento, de ocultación, de vergüenza, de lucha, de vivir al filo de perderlo todo simplemente por sentirse diferente. Se quedaba en la superficie del comportamiento homosexual, del placer, pero no entendía que existió toda una subcultura cargada de referencias y de signos de reconocimiento mutuo que probablemente ya sólo existe en los libros o en la viejas películas. Este remake es un versión "coloreada" de una de esas películas.

Y a Parsons (probablemente a casi todo el resto del reparto) les pasa algo parecido que a Platt. Se quedan en la superficie de lo que la película original ha contado peor técnicamente pero con más autenticidad.

Esta es una versión "Murphyficada", claro. Murphy es una genio (probablemente del mal) que ha conseguido imponer un estilo visualmente soberbio y dramáticamente muy aceptable para el público, pero al que le suele faltar garra. Casi como si prefiriera entretener que emocionar. Al menos hay que agradecerle la producción que ha traído a Netflix un texto que en la versión original sería muy difícil que se viera hoy en día.

La obra original trata de explicar cómo se construye una familia disfuncional en la que todos los miembros sufren profundas cicatrices que les llevan a herirse una y otra vez a sí mismos y a sus iguales. Pero sólo se tienen los unos a los otros. Por eso a pesar de la mordaz crueldad con que se tratan nadie abandona la fiesta, nadie se va ni busca en otro sitio la compañía que se les niega en todas partes completamente conscientes de la hostilidad de los que les adivinan distintos. A pesar de todo puede que tenga momentos autodestructivos o de guerra total que son casi excesivamente "amanerados", es cierto. Quizá las viejas reinas de la época se expresaran así en la intimidad. Hoy en día las hay que siguen haciéndolo.

Fue una obra de incontestable valor que trascendía lo cinematográfico y que tuvo valor sociológico, pedagógico e incluso político y a la que la versión actual rinde homenaje. Una manera de rendir tributo a una generación muy desafortunada que no consiguió ver culminado su esfuerzo: de los cinco actores de la producción original que he buscado cuatro murieron por complicaciones derivadas del SIDA apenas unos años después.
xy1969
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