Tras una lenta presentación de los personajes a lo largo de los 45 minutos de su primer episodio, comienza a mostrar su verdadera e intrigante cara.

Ignoras hacia donde se dirige, y es algo que agradeces. Sabes que algo pasa con sus protagonistas, pero no consigues averiguar... el qué. No te encuentras antes una historia convencional de infidelidad, es mucho más compleja. Me gusta cuando el género thriller psicológico está bien realizado.

Para descubrir sus claves, aquí has de ver seis episodios, que no se hacen largos. ¡¡A por ella!!.

La forma en que tropecé con ella resulta tan sorprendente como su propio visionado.
Polemizando sobre la violencia en ciertas películas, alguien me habló del Club de la lucha.
-Tienes que verla, y si te gusta, me entregarás dos horas de tu tiempo.
Aquella propuesta me desarmó, pues quien la hizo intentaba salir conmigo desde hacía tiempo y había ido dándole largas.
La alquilé de inmediato, la apuesta era fuerte y me enfrenté a ella con cierta distancia... A los pocos minutos, la trama, la estructura, los personajes y el ritmo me cautivaron... Dejó de importarme que a partir de la mitad, se mezclaran a partes iguales, golpes y sangre... Me había atrapado.
Pagué gustosamente el precio en tiempo, y construí una bonita relación con quien me la recomendó...
Ahora yo hago lo mismo, y si os gusta tanto como a mí, enviarme un mensaje.... Tal vez surja una buena amistad...

He leído en algún lugar que lo que se nos cuenta ya lo hemos visto... Por supuesto, después de 125 años disfrutando del cine, nada nuevo se va a ofrecer.

El director, Carles Torras, plantea un guión de argumento sincero; con el cual logra meternos de lleno en el entramado de un depredador emocional.

La diferencia entre EL PRACTICANTE, y otros thrillers, se basa exclusivamente en el tratamiento de la historia. Aquí es el viaje hacia su destino y como se desarrolla, lo que implementa su interés.

Mario Casas, ha construido su papel más complejo, alejándose del tío bueno que llevaba desarrollando desde 2.005. Ofrece una interpretación clásica, interiorizada a través de elocuencias gestuales, miradas, manipulaciones; trasladando al espectador un amplio surtido de sensaciones, que llegan y terminan por erizar tu vello.

Eran los tiempos, la época, el momento... Almodóvar en esencia. Sé que no es una buena película, y que más allá de la esperpéntica historia poco queda. Pero con este film y sus dos anteriores, nace Almodóvar como director de cine, hoy encumbrado al olimpo de los dioses.
Cuando me enfrento a los últimos trabajos del director manchego, añoro aquella etapa fresca, loca, de un cine ofrecido desde la mas auténtica verdad.
No puedo recomendarla, porque de igual manera te puede fascinar como llegar a aborrecerla.

Lamentablemente ya no tengo 16 años, y hace mucho que he dejado de creer en los pajaritos preñados; tal vez por eso no he conectado con esta "bonita historia" para amantes del romanticismo de salón en penumbra.
Muchas de las películas que me han gustado, exploran la sensibilidad pero huyen de la sensiblería y para ejemplo varias muestras: LA NANA, LUNA DE PAPEL, LA TENTACIÓN, JUEGOS SECRETOS. Para quien busque en el cine algo más que pasar un buen rato romántico se las recomiendo; pero no podría hacer lo mismo con EL DIARIO DE NOA. Resulta almibarada y preñada de tópicos manidos.