Estoy triste, y lo estoy porque para disfrutar con el cine, debo recurrir a mi videoteca donde reviso películas que he visto hasta cuatro veces.
Me gusta el cine, mucho, incluso puedo asegurar que mis gustos son muy eclépticos. Mis joyas van desde EL CLUB DE LA LUCHA, LA NANA, WALL STREET pasando por LOS PUENTES DE MÁDISON, HAWAII... Poco tienen que ver unas con otras, y sin embargo todas son "mis joyas cinematográficas" junto a un montón de otras más.

LA FORMA DEL AGUA, bajo mi punto de vista no es una buena película... eso me disgusta, porque tal vez estoy perdiendo sensibilidad para adaptarme a las nuevas maneras que adopta el séptimo arte, ya que llevamos 18 años en el siglo XXI, y todo se va transformando. Está claro que si la obra de Guillermo del Toro ha sido tan valorada y premiada, quiere decir, que quien esta equivocado, soy yo... Lo asumo, y me duele profundamente, no haber encontrado todas esas cualidades que otros hallaron.

Entenderé que mi crítica, aún no estando mal escrita y sin ser ofensiva, sea votada mayoritariamente de manera negativa. Los criterios que aquí se siguen son: Si no piensas como yo... dedo para abajo. Lo entiendo y lo comprendo.
En mi caso, acabo de votar 11 críticas de manera positiva porque con algunas me reí, otras me ayudaron con su profundidad, otras fueron tan concisas y claras que pensé en ellas como joyas y las califiqué como favoritas. Y voté 3 de manera negativa, porque eran demasiado largas y reiterativas, y solo una porque destilaba odio. De las 11 que voté positivamente, 6 coincidían con mi criterio. El resto aportaban una visión ajena a la mía, pero también las valoré con dedo arriba, porque tengo un lema: Si haces siempre lo mismo, los resultados serán idénticos. Una visión diferente, siempre te enriquece, y hace ver ciertas cuestiones ajenas, desde otra perspectiva.

Satisface las necesidades de los amantes de, espectáculo de GRANDES HÉROES de la historia del comic llevados al cine.

Ahora el enfrentamiento es entre dos monstruos muy monstruosos y de los que ya se ha contado todo. No defrauda porque ofrece lo que se espera y lo que se espera es lo de siempre mejorado y rocambolesco.

Una buena diversión para esta Semana Santa, si no te has planteado vacacionar.

Diederik Van Rooijen, su director, Muestra un exquisito respeto hacia sus personajes; necesita que los entendamos y a la vez nos pongamos en su lugar; lo cual solo consigue a medias.
La trama no termina de cuajar, al establecer su prioridad por mantener la atmósfera y esa tensión ambigua, mientras intentamos descubrir hacia donde se dirige.

Un relato poco estimulante, al no alejarse de los tópicos, donde tan frecuentemente desemboca. Los matices que soporta la historia no son suficientes para mantener el interés.

Desdibujada. Intenta llegar pero no lo consigue, se queda en todo momento a medio camino.

En ocasiones los cineastas se pierden sin tener en cuenta alguno de los aspectos fundamentales, y aunque un guión sea brillante, o su puesta en escena, si no acertamos con la elección de los protagonistas, el director de fotografía, la iluminación, la música, el ritmo impuesto... El trabajo desluce, por muy buenas intenciones que nos acompañen.

En esta película fallan algunos de esos aspectos que deben cuidarse. Que cada uno saque sus propias conclusiones, no daré más pistas...

Con el título de esta crítica podría definirse la parte emocional a la que nos traslada THE MUDGE BOY.

Un trabajo intimista, correcto, agradable; que con una sencilla trama y cierto dinamismo, construye personajes arquetípicos que entroncan alejándose de lo que hubiera podido ser una historia convencional.

Un 7.