Es una película de acción y aventuras, pero que lleva mensajes y denuncias incluidas. Muestra con rigor y crudeza una África pobre, oprimida, sometida a la violencia, a la corrupción, abandonada por Dios, llena de injusticias, de dolor, pero sobretodo de desesperación y de contradicciones. Las siglas “EEA” (esto es África), se repiten varias veces y presupongo que estas siglas en la versión inglesa se relacionan con el nombre Tia o Dia, del niño indígena.
El trío protagonista se mueve con agilidad y torpeza en este caótico laberinto, cada cual buscado un ideal particular: dinero, éxito y progreso futuro.
Todo parece muy bien, si no fuera que se abusa una y otra vez de las escenas de acción cruda y eso la desvirtúa y la vulgariza. Aunque claro, estas secuencias son las que más venden el cine actual y el director también tiene sus ideales de dinero, éxito y progreso que prioriza sobre sus inquietudes de tipo social. Él, como África, también es contradictorio.

Me ha gustado la ambientación, vestuarios, casas, mercados, trincheras, calles y ciudades. Suelo seguir las películas de temas históricos y en este caso entiendo que se ha logrado una buena atmósfera del siglo XVII y además, los personajes históricos son tratados de forma aparentemente muy coherente con lo que sabemos de ellos.
A mi entender falla algo en su línea argumental donde le falta contenido y cohesión. Parece como si el objetivo era hacer una película bien ambientada en el siglo de oro español, donde salgan a escena Felipe IV, el Conde-Duque de Olivares, Quevedo, Velázquez, galeras, la batalla de Breda, Flandes, el oro de América, la inquisición, etc. etc. Todo muy bien, pero sin un hilo conductor suficientemente sólido.
Y para mi gusto particular sobran varios minutos de hechos de armas. Básicamente excesiva repetición de duelos y de asesinatos, ¡es que hay un montón!. Tal vez esto sea la parte más comercial de la película (mucha gente quiere acción y poca cosa mas), pero es una lástima que así sea.
Muy interesante el clima transmitido al empezar la película y razonablemente aceptable el del final de la misma, aunque con música de semana santa. Al protagonista se le nota demasiado el acento, y no estoy seguro que Javier Cámara consiga dar una interpretación creible y adecuada de Olivares
Nota adicional: observo que la mayoría de críticas son negativas; sobre esto cada cual opina como le parece y no tengo nada a añadir. Adjetivos tales como floja, mala, decepcionante expresan perfectamente la opinión de quien los hace. Ahora bien, me parece una clara exageración la calificación de bodrio total (sabes lo que es un bodrio?), de mierda (te pasas un poco, no?), la más soporífera jamás soportada (pocas películas habrás visto), patética (adjetivo muy en boga y que se usa para muchas cosas, por lo que veo) infecta (¿que quieres decir?), bostezante (yo no ví tantos bostezos). En alguna forma sugiero que los gestores de la publicación de las críticas hagan algo para que el nivel de las mismas no decaiga tanto.

Película con trama, factura y actores comerciales que sirve de pretexto para presentar un thriller nada convencional, que es configurado por un mosaico de personajes multiétnicos - fijaros que hay blancos, negros, hispanos, pakistanís, judíos, albaneses, polacos, orientales, etc. (el racismo emerge varias veces, pero con mucha suavidad) – donde el malo no es tan malo y el polícia listo no es tan listo. Recomendable por varios aspectos, entre ellos por el interés que crea sin necesidad de trucos fáciles y por el clima que crea el intercambio de secuestradores y secuestrados, donde aflora el miedo contemporáneo americano de convivir con enemigos.

Para visionarla aunque no llegue a gran película. No me alcanzó a cuajar el personaje interpretado por Jodie Foster.

Es atípica por el tipo de amor que trata, por la forma como lo trata y, sobre todo, porque evita y rehuye todo el archi-conocido estilo de hacer cine americano. Para nada se parece a una película USA: no hay buenos y malos, no hay persecuciones, no hay tiros (¡y es un western!), los rodeos no son nada épico, sin vengadores y sin tipos duros...
Confieso que he ido a ver la película con ciertos prejuicios y confieso también que no me siento cómodo con escenas de homosexualidad filmada. Pero he salido satisfecho y admiro el coraje de los productores para presentar un producto así. Además es una película con personajes coherentes, lógica en su desarrollo y redonda, ligando muy bien los detalles y pistas que va soltando. La fotografía me pareció sensacional. Tal vez hubiera mejorado si lograra transmitir más emocion.
Recomendable para mentes abiertas y sensibles. Absténganse los “machos” y los que solo ven cine de acción; éstos últimos seguro que la van a encontrar “lenta”.

Si una película se concibe como una sucesión de escenas, ésta cumple perfectamente el objetivo, puesto que se consigue una exhibición de escenas todas ellas muy bien rodadas por un gran maestro, que además es de los que mas saben de esta técnica. Por otra parte, la película tiene un trasfondo histórico que le da interés y finalmente, para reblar la obra, se plantean argumentos ideológicos y éticos que pretenden darle valor añadido. Por ahí va bien.
Ahora bien, de Spielberg, que tan gratamente nos sorprendió en décadas anteriores, se espera mucho más y el resultado de Munich nos sabe a poco. Parece como si su capacidad creativa hubiera perdido fuelle o como si no se atreviera a arriesgarse en nuevas aventuras innovadoras. Aparte de la calidad de las escenas filmadas, la película ofrece muy poca cosa.
Otra crítica más mordaz es que Munich se recrea mucho en la filmación de escenas de acción, bombas y tiros, que tanto gustan al gran público, y disfraza la obra con el trasfondo histórico y la inclusión de unas escenas de planteamientos éticos poco elaborados, confusos y para mí nada convincentes. Con la acción conseguirá el éxito de taquilla y con la historia y filosofía evitará que se clasifique su obra como de una vulgar película de acción, de las de agentes especiales.
Y.., además. larga.