Con una calidad impresionante. El trío bestial de actores que la protagonizan, en todo momento creíbles y con un trabajo actoral fuera de serie (merecidamente nominamos a los Globos de Oro y a los premios BAFTA) y su inteligente director, junto con un guión trepidante, hacen que algo tan manido y mil veces visto como el tema secuestro infantil, se convierta en puro cine negro clásico y a la vez fresco.
Unos colores frios y unos saltos en el tiempo (al principio un poco cargantes por la tensión que sientes y que va en crescendo) van acoplando cada pieza en un puzzle, duro, sucio, decadente y degenerado. Demostrando que los seres humanos somos una especie demente y muy enferma, que la justicia sólo es un invento humano manipulable según la moral de quien puede impartirla.
Pero ese hecho (lejos de ser un sofisma) también descubre que hay seres humanos derrotados, aniquilados, heridos de muerte y absolutamente solos que, sin saber cómo, conservan dentro una especie de nobleza, de fuerza, de luz... que aún hundidos completamente en la mierda, pueden reconocer sus errores, asumir las consecuencias y amar incondicionalmente.
Osea, un mundo lleno de monstruos y de héroes y es imposible saber quien está más enfermo.
Entre sus ingredientes sabiamente mezclados se encuentran mis amadas The Killing, True Detective y un poquito de Broadchurch.

Un jueguecito!! Recordais a la actriz que interpreta a la madre?
Pista: Es la mujer más amada del mundo. Exactamente amada durante 2000 años.

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LILTING (cadencia, movimiento cadencioso) es un film realizado en el Reino Unido pero dirigido por el director asiático Hong Khaou, dándole a la película esa "cadencia" que sólo posee el cine asiático que tanto me gusta.

Es una película de diálogos y sobre todo de actores. Una película delicada, elegante y asoladora.
Con una inmensa sensibilidad y una gran percepción cinematográfica nos ofrece el inmenso dolor del amor perdido. El amor perdido con mayúsculas.

El amor que es tu vida, toda tu felicidad, que lo es todo.

Ese sentimiento que lo arrasa todo, ese duelo insoportable, es mostrado con una ternura y una sencillez, una claridad y una emotividad a flor de piel que resulta entrañable.

Ese sentimiento para el que no existen diferencias culturales e idiomáticas, que es igual para una madre o un amante. Un sentimiento que pide redención, que pide comprensión y perdón. Esa pérdida que une a cualquier tipo de persona como ninguna otra cosa puede hacerlo.

Si a todo esto se le añade el deslumbrante trabajo de Ben Whishaw y de Pei-Pei Cheng, una fotografía que se llevó el premio en el Festival de Sundance y una iluminación limpia y llena de vida, uno se encuentra con una pequeña joya donde la soledad y el recuerdo se transforman en un tesoro. En esperanza.

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Soy fan del terror, soy fan del gore, soy fan de los zombies, soy fan de THE WALKNIG DEAD.

Por eso creo que podréis comprender lo duro y penoso que es para mi enfrentarme a la crítica de los primeros episodios de FEAR THE WALKING DEAD y sacar en claro que (por ahora, y guardando un pequeño rayo de esperanza de que todo cambie) esto es un auténtico rollo trash. ¡Y mira que siento decir esto!.

Si no estás de acuerdo con lo que acabo de opinar, si te parecen los episodios geniales y no has pulsado el avance rápido en ninguna de las largas "conversaciones" de los personajes, por favor deja de leer esta crítica. Hay opiniones para todos los gustos y seguro que tendrá esta serie muchos seguidores.

No sé si es debido mi cabreo y desilusión a que ya hemos visto de todo, DE TODO sobre situaciones con zombies tremebundas. Y claro, ahora que ves un zombie solitario caminando hacia los personajes, y estos se quedan a mirar como se acerca con cara de extrañeza, y encima le hablan, pues no puedes evitar (si estas sólo en el salón) gritar a la pantalla: - Pero gili... ¿es que no habéis visto la serie THE WALKING DEAD? ¿Que coj... estáis haciendo? ¿Pero esto qué es, un viaje atrás en el tiempo en el que el director no ha aprendido a rodar escenas impactantes, con un mínimo de tensión, gore o suspense? ¿Un tiempo en que les pareció novedosa la idea de presentar familias desestructuradas llenas de tópicos con cuyos miembros no sólo no nos identificamos, si no que nos caen tan bien que estamos rezando para que aparezca una orda de zombies y se los cepillen de una vez (sobre todo al adolescente tan simpático del pelo perpetuamente grasiento y perpetuamente con el mono y perpetuamente cabreado)?

En fin, sólo van tres episodios... quizá la cosa cambie a mejor, claro que entonces se convertiría en la serie THE WALKING DEAD primigenia...Uf! este spin off me parece cada vez más una tomadura de pelo (excepto para los que se lo llevan crudo con el tirón de la magnífica THE WALKING DEAD).

EL PASO DEL DIABLO camina entre los pasos (del diablo) de películas como THE DESCENT o LA CAVERNA MALDITA.

Pero claro, partiendo de que es un filme del genero metraje encontrado o "found footage", la coproducción Reino Unido-USA-Rusia (peleando unos contra otros para ver quien pone menos dinero), y que la dirigió Renny Harlin, justo antes de dirigir el Hércules protagonizado por el cachas de la saga crepúsculo...la cosa no pintaba bien, no, ¡nada bien, diablos!

Así que me despedí de que fuera la nueva THE DESCENT. ¡No pasa nada! todavía queda mucho trecho hasta que llegue al nivel de basura de LA CAVERNA MALDITA.

Y tras jornadas extenuantes de bromas de "veintipocoañeros" con las hormonas y la tontuna descontrolada, de interminables caminatas sobre la nieve, de repetir por centésima vez "cómo odio estas dichosas raquetas de nieve" y de tirar nieve a la cámara, llegamos al ecuador de la película... ¡Llegamos al Paso del Diablo!

En ese mismo instante la película destapa la Caja de Pandora que hasta ese momento estaba atada y bien atada:

Acción, terror, guión (al fin) conspiraciones, expedientes X... ¡de todo lo que nos chifla a la Gente de Octubre! (menos el gore, que no había por falta de presupuesto).

Así que lejos de THE DESCENT, pero también muy muy lejos de LA CAVERNA MALDITA (menos mal) nos encontramos este metraje divertido, fresco y con un final.. bueno, no digo más. Recomendada para pasar una tarde divertida de palomitas con amigos.

Jack Heller, el director de Dark Was the Night, pienso que ha hecho un trabajo muy inteligente.
Posiblemente querría rodar una película de monstruos acechantes, bosques profundos y misterios ancestrales pero se encontró con un presupuesto menor que el de cualquier telefilm de SyFy, descartado por cutre.

Seguramente se encontró con dos opciones.

Gastarse el dinero en algún efecto especial tipo Sharknado, un poco de casquería y a alguna de Geordie Shore gritando y rasgándose el biquini con las ramas...

O buscar un actor con solvencia, que con su trabajo hiciera olvidar las carencias del guión y las cutreces, y convirtiera la película en algo totalmente disfrutable, interesante y entretenido.
Un actor que bordara su papel de héroe torturado, inseguro, complejo, destrozado por sus monstruos interiores... al que se le venía todo de golpe encima...

Ese Súper hombre lo interpreta el excelente Kevin Durand, que dejó por un rato de matar otro tipo de monstruos en The Strain para relajarse en la nieve... ¡O intentarlo!