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España España · Sabadell
Críticas de DrChandra
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Críticas 15
Críticas ordenadas por utilidad
9
27 de abril de 2018
8 de 9 usuarios han encontrado esta crítica útil
De acuerdo, "Dhanak" no es cine 'al uso', en el sentido de que se aparta del 'main stream' al que estamos acostumbrados en occidente. Por ese motivo reconozco que nos puede dar pereza enfrentar por algo más de hora y media una propuesta atípica y exótica como ésta de Nagesh Kukunoor, representativa de una industria floreciente, el cine de India, más allá del fenómeno Bollywood. Somos 'animales de costumbres' y seguimos acudiendo a 'lo conocido', e imagino que es por ello que dos años después del estreno, fuera de circuitos comerciales por supuesto, aunque está disponible en Netflix, que es donde yo la he visto, esta película, insospechadamente, carece de reseñas y comentarios acá en Filmaffinity. Vaya de entrada que yo la considero una pequeña joya, y por ese motivo les animo a vencer esos miedos y prejuicios a los que aludía para que se acerquen a este pedacito de una idiosincrasia y una forma de vida lejanas que es "Dhanak".

La pregunta del título se la formulan Chotu y Pari, los jóvenes protagonistas del filme, hermanos huérfanos de 8 y 10 años respectivamente, quienes, motivados por hallar una respuesta, parten de su hogar llenos de ilusión y esperanza hacia una aventura incierta pero sorprendente que les llevará a atravesar parte del desértico Rajastán en pos de un sueño: que el menor recupere la visión. Desde el punto de vista narrativo la película es una 'road movie' muy simple y lineal, sin complicaciones, pero su gracia reside, en mi opinión, en la capacidad que tiene de transmitirnos una visión del mundo a través de los ojos de los pequeños (excelentes interpretaciones), llena de optimismo, de magia, de alegría, de personajes que parecen salidos de "Alicia en el país de las maravillas", un mundo a veces no exento de injusticia o de maldad, pero sobre el que termina triunfando la ternura y el cariño que ambos se profesan. Puede verse, en este sentido, como una hermosa fábula. El fuerte vínculo que los une y que lleva a Pari, solo dos años mayor, a ejercer más de madre que de hermana, nos depara momentos verdaderamente entrañables, como las disputas y discusiones sobre los respectivos héroes cinematográficos, guiño (casi inevitable) al creciente fenómeno fan que despierta el omnipresente Bollywood, sobre todo en India.

Por otra parte, sin tratarse de un musical, mención especial merece la excelente partitura de Tapas Relia, que se recrea a lo largo y ancho de la cinta en diversos temas y canciones, algunas de ellas con claras raíces 'folk', y que resulta un acompañamiento perfecto al tono optimista acerca de la vida del que hablaba, y contribuye, junto con el colorido vestuario, a dar ese 'toque de color' distintivo y lleno de exotismo a la propuesta. Es imposible no quedarse prendado de secuencias como la protagonizada por los muchachos y el cantante norteamericano Chet Dixon en la que interpretan Dum-A-Dum Mast Qalandar, o de la sugestiva y sensual voz de Vibha Saraf cuando canta en la banda sonora la magnífica letra de Chal Chalein.

En fin, no es que lo diga yo que no soy nadie, lo han dicho jurados de festivales internacionales como el de la 65º edición de la Berlinale, en los que la película ha resultado premiada. Si consiguen sobreponerse a su 'pereza' inicial seguro que les dejará muy buenas vibraciones. Ánimo pues; cuando se mira con los ojos del corazón nada es imposible, y entonces sí, se puede ver el arco iris en la noche...
DrChandra
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7
1 de mayo de 2018
34 de 62 usuarios han encontrado esta crítica útil
De acuerdo con que un Zeus, un Aquiles o un Eneas morenos pueden rompernos los esquemas mentales forjados con base a una mitología griega concebida desde la pureza étnica. De hecho, los griegos eran poco amantes del mestizaje, y hasta a uno de sus más grandes reyes, Alejandro Magno, fue criticado por su ‘laxitud moral’ al respecto. Al fin sí debe haber algo de la imperante doctrina de la ‘corrección política’ en la elección de los actores y actrices para las series, y no es ésta la primera en la que aprecio este sesgo positivo. Pero no creo que esto trascienda la mera anécdota, ni que sea, ni mucho menos, determinante en la valoración de la obra: hacerla recaer en el tono de piel de los actores que la representan sería, cuando menos, profundamente injusto.

Contar todos los antecedentes, génesis, desarrollo, clímax y consecuencias de uno de los mitos occidentales por excelencia, la Guerra de Troya, podría llevarnos 20 temporadas, así de profusa y compleja en sucesos y personajes es la mitología. Aunque la Ilíada (comúnmente atribuida a Homero) sea la fuente principal, la serie va más allá y bebe genéricamente de todas las obras del llamado Ciclo Troyano, que tiene diversos autores. Y sinceramente creo que, sin necesidad de ser textualmente fiel a los clásicos (pensemos que hablamos de textos poéticos, no de narrativa), sí recoge muy bien su espíritu épico, en el que se mezclan dioses/as guerreando codo con codo junto a los hombres, alentando y tomando parte en las batallas u observando su desarrollo, como expresión de sus propias disputas, el carácter genuino y antagónico de los diferentes héroes (ya sean rivales o aliados), y los valores cruciales que están al servicio de la guerra, como el honor, la gloria, la lealtad o el valor. Todo ello se adereza con elementos de contextualización cronológica (armas, defensas, estrategias, vestimenta, rituales, etc.) y dramatización (tórridos encuentros sexuales, tramas y personajes secundarios fruto de la imaginación de los guionistas, etc.) que hacen del producto algo ilustrativo, vistoso y atractivo, con la garantía de calidad BBC.

No siempre es fácil atraer de entrada al espectador cuando la historia es ya conocida, y ahí está "Troya" de Wolfgang Petersen, con su hipervitaminado y supermineralizado Brad Pitt, de referente relativamente reciente, que a mi juicio es sensiblemente inferior (y mucho menos fiel) que ésta. Sin embargo, la miniserie, si dejamos de lado prejuicios a los que aludía al inicio de esta reseña, engancha desde el primer capítulo y presenta a personajes sólidos (destacables el Ulises u Odiseo que encarna Joseph Mawle, visto también en "Juego de Tronos", personaje entorno al cual gravita toda la estrategia aquea, y el rey Príamo al que da vida el veterano David Threlfall) quienes, de alguna forma, simbolizan diferentes cualidades y rasgos del carácter humano como brutalidad, determinación, astucia, ponderación, inocencia, debilidad, fidelidad, pusilanimidad, etc., a fin de ver reflejado algo de nosotros en todos esos personajes y héroes míticos. En fin, quizá su visionado no sea útil para superar con rigor un examen de Cultura Clásica, pero sirva como entretenido acercamiento a la materia. Dr.Chandra
DrChandra
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8
21 de mayo de 2018
6 de 6 usuarios han encontrado esta crítica útil
Sea dicho que de entrada “Risen” juega un poco al despiste, en el sentido de que en su primera mitad la narración hace una apuesta por diversos géneros al punto de que uno no sabe muy bien qué está viendo... pero gusta!
Nos situamos en Judea, año 33 d.C., tiempo de Pascua. La película arranca como un ‘péplum’ en toda regla, con una trepidante secuencia de crudo enfrentamiento entre una centuria de la décima legión ‘Fretensis’, comandada por el tribuno Clavio (un excelente Joseph Fiennes), y un grupo de guerrilleros zelotes liderados por un Barrabás quien, recién liberado por aclamación popular según cuentan los evangelios, ha vuelto a las andadas contra los ocupantes. Muy poquito después, cuando el prefecto Pilato, ante la inminente llegada del emperador Tiberio, encarga a Clavio poner orden en una Jerusalén en constante revuelta y le endosa al novato Lucio como ‘ayudante’, la historia vira hacia la ‘buddy movie’, donde contrasta la veteranía de un tribuno cansado, harto de guerrear y de vuelta de todo, que solo suspira con retirarse algún día al campo, con el candoroso y a veces imprudente celo de su joven segundo. En este punto ya hemos tenido ocasión de apreciar ciertos toques de humor (como ese recurrente 'Pilatos os convoca') que alivian un poco la aspereza de algunas secuencias (como la de la muerte en la cruz de Jesús y los dos salteadores que lo acompañan). Seguimos, y el giro de los acontecimientos (la ‘desaparición’ del cuerpo sepultado del ‘nazareno’, o sea, de Jesús) hace que Pilato, de acuerdo con el Sanedrín, encargue a Clavio la recuperación del mismo y la detención de sus seguidores (los discípulos), a fin de extinguir el supuesto bulo que lo convierte en el auténtico Mesías para el pueblo judío, lo cual no hace sino que cuestionar la autoridad del sumo sacerdote Caifás y, por tanto, alimentar la agitación. Así, Clavio y Lucio emprenden una investigación que puede recordarnos lejanamente a la de Guillermo de Baskerville en “El nombre de la rosa”.
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama. Ver todo
DrChandra
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9
21 de mayo de 2018
4 de 4 usuarios han encontrado esta crítica útil
No me cabe duda de que “Gladiator” se ha convertido, seguramente sin pretenderlo, en un icono del género ‘péplum’, a la altura de clasiquísimos como “Ben-Hur”, “Cleopatra” o “Espartaco”, por citar solo algunos, una película que de aquí a 30 años, si no lo es ya, estará considerada 'un clásico'... aunque tal vez no una obra maestra...
A quien se acerque por primera vez a esta obra le diría que muchas son sus virtudes, entre otras que “Gladiator” es una extraña pero maravillosa conjunción para muchos de sus intérpretes, para su director y para el cine en general. Varios ejemplos de ello. Ridley Scott no presentaba nada ‘potable’ desde el lejano rodaje de “Thelma y Louise” de 1991 y muchos anunciaban ya su declive; pues bien, fue esta cinta la que hizo que su carrera despegara de nuevo… y hasta hoy, 18 años después, podemos contar no pocas buenas películas posteriores en su haber (también algún que otro fiasco). Más. Con sus respectivos papeles antagónicos de Máximo Décimo Meridio y Cómodo, Russell Crowe (Oscar aquí al mejor actor principal) y Joaquin Phoenix (también aclamado por su inquietante interpretación de neurótico y desequilibrado emperador) consagraron sus prometedoras carreras interpretativas. Derek Jacobi, el inolvidable protagonista de la mítica “Yo Claudio” de los 70’s, resurgió del olvido dando vida al senador Graco, y algo parecido le pasó al legendario ‘hombre llamado Caballo’ Richard Harris, (aquí Marco Aurelio), en uno de sus últimos grandes papeles antes de fallecer en 2002. Y en fin, un género que parecía muerto desde que filmaran la mítica (pero ruinosa) “La caída del Imperio Romano” en 1964, en cuya trama, por cierto, se inspira “Gladiator”, resucita y se renueva luego con producciones como “Troya”, “Alejandro Magno”, "300" o las más recientes "Centurión" y "Risen".
¿Y qué tiene este “Gladiator” para lograr todo esto? Pues mucha, mucha épica, emocionantes secuencias de acción, las debidas dosis de romance y tragedia, una hermosa banda sonora (a cargo de Lisa Gerrard y Hans Zimmer), y una cuidada recreación (digital) de la Roma del siglo II y, sobre todo, de su majestuoso Coliseo. ¿Y qué no tiene? Pues casi nada que ver con la historia auténtica de los emperadores Marco Aurelio y Cómodo, y su circunstancia, pero, ¿qué más da eso ante semejante espectáculo?… Dr.Chandra
DrChandra
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Altered Carbon: Reenfundados
Japón2020
5,8
847
Animación
3
20 de enero de 2021
4 de 5 usuarios han encontrado esta crítica útil
Si metemos en una coctelera la distopía de “Blade Runner”, la estética de “Ghost in the Shell” los fundamentos argumentales de la serie en la que se basa, “Altered Carbon”, y agitamos, nos resulta este cóctel en forma de manga a caballo de los géneros cyberpunk y gore que es “Reenfundados (resleeved)”.

Antes de decidirse por cancelar la serie original, tras una segunda temporada que se hizo esperar más de lo deseable pero que acabó emitiéndose a inicios de 2020, las mentes pensantes de Netflix decidieron que tan ilustre nueva víctima de los reajustes pandémicos, como era el impasible brigada Takeshi Kovacs, merecía mejor final que el del olvido tras una desangelada segunda temporada, así que pensaron que quizá una especie de “spin-off” en formato manga podría poner la guinda a la historia, y quién sabe si hasta acabaría convirtiéndose en la primera piedra de una nueva vida anime para el aguerrido “star-trooper”. Si era la idea, no creo que vaya a ser el caso.
La película es breve (apenas hora y cuarto) y tan vacua como contundente. Vacua porque, aunque como se ha reseñado ampliamente tiene distinguidos referentes, a diferencia de éstos adolece de una falta de relieve psicológico y emocional de los personajes al punto de que los humanos (reenfundados o no) resultan menos empáticos que los puramente cibernéticos; la expresividad de aquéllos es más que limitada merced a una animación por ordenador (CGI) a mi juicio poco trabajada y que es superada por la inmensa mayoría de tráilers de videojuegos, no ya actuales sino incluso de generaciones anteriores. Y la trama, que ahora nos lleva a Latimer, un planeta en el que los clanes yakuza (mafia japonesa) a modo de señores de la guerra hacen y deshacen a su antojo, es absolutamente unilineal y superficial, es decir, va de cara a barraca y no desvela causas ni efectos más allá de lo evidente. ¿Y qué queda de una película cuando apenas hay ni personajes ni historia? Pues queda… la contundencia.

Es la contundencia visual, fundamentada en una ultraviolencia nada disimulada (de ahí la calificación por edades que ostenta) que se demuestra en unos combates cuerpo a cuerpo bastante bien planificados y muy dinámicos, y, como decía, bastante explícitos (gore). Reconozco que el aspecto visual no se limita a los combates, que, por otro lado, ocupan buena parte del escaso metraje, sino que abarca también texturas, fondos, ambientes e iluminación muy sugerentes y bien trabajados, que contrastan aún más con una animación, como comentaba en el anterior párrafo, un tanto tosca y que no se justifica en absoluto.

Dai Sato, responsable del guión, firmó también el de algunos capítulos de una de las franquicias de la mítica Ghost in the Shell (S.A.C.), y ese bagaje se nota en la estética, aún así esta “Altered carbon: resleeved” está muy lejos de la profundidad filosófica y psicológica de aquélla. Por tanto, la recomiendo solo a muy fans del manga gore o cyberpunk, y quizá también a nostálgicos de la serie, aunque siempre será mucho mejor revisualizar la primera temporada.
DrChandra
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