Pocas veces el cine histórico argentino refleja en forma tan realista los probables hechos, diálogos, situaciones, ambientes, estados de ánimo de los protagonistas principales, que hayan ocurrido en aquellos ya lejanos años cuarenta. Película esencial para conocer algo no tratado tan exaustivamente en otras películas sobre el peronismo, documentales o argumentales, sobre un corto período en la vida de estos dos fundadores, Juan y Eva Perón, pero de importancia capital, ya que en éste está la génesis del peronismo, el movimiento más complejo de la historia contemporánea latinoamericana. A modo de la película La Caída, sobre los últimos días transcurridos por Hitler en su búnker, ilumina hechos poco transitados cinematográficamente e, incluso, históricamente. Tal vez el error es haberla tratado como la historia de amor entre estos dos líderes, pero que, tras ver la película, uno nota que no es lo más importante del film. La calificación excelente corresponde, pues, el aparente "aburrimiento" de la película, no es tal, debido a que la supuesta cansina acción refleja realistamente lo que pudo ser el comienzo del peronismo y su relación entre Juan y Eva Perón. Además cinematograficamente las imágenes y la música son contundentes y de cierto lirismo, excelentemente filmadas. El recurso del uso del blanco y negro para incluir algunas escenas documentales de la época es un acierto pocas veces visto en el cine. En fin, para entender la historia con una película argumental, en mejor forma que al leer libros de historia. ¡Excelente!

¿Qué más puede decirse del humor de Capusotto que no se haya dicho? Es un genio y un gran actor que transmite justo lo que desea transferirnos: la ironía descarnada, la sátira social aguda, sonrisas y carcajadas a granel. La película es una extensión de su programa de televisión con mayor producción. Tal vez deba decir, para que se entienda su efecto sobre los espectadores: uno no para de reírse desde las primeras imágenes (una desopilante tomadura de pelo al 3D), hasta los títulos finales. Realmente todos en el cine reímos sin parar con sus ocurrencias y sus agudezas. Pocas veces me río con un film en el cine en los últimos años. Está todo tan visto y trajinado en las comedias, tan decadente, tan falta de ingenio, que este género sólo augura bostezos. ¿Dónde se fueron los Monthy Python? ¿Dónde estan las nuevas Vida de Brian, El sentido de la Vida, ¿Donde está el piloto?, Por fin me la saqué de encima? Acá, en el humor genial de Capusotto. Como en la anterior película en que participó (Pájaros volando), si bien argumental, nos muestra sus dotes histriónicas y actorales de primera línea. ¿Que es un programa de televisión adaptado al cine? ¡Qué importa, si uno la pasa recontrabien? Gente estructurada y puritana: abstenerse, nunca entenderán este humor. El 3D acompaña perfectamente, muy bien logrado. Creo que es la primera vez en que se toma el pelo a esta tecnología tan eficientemente en la historia del cine. Humor argentino que será poco efectivo en extranjeros ajenos a nuestra idiosincracia e, incluso, para los que no siguieron el programa televisivo. ¡Quiero más! Quiero volver a desternillarme de risa en el cine.

Si estas buscando la película palomitera perfecta, si quieres volver a vivir el cine de aventuras de tu niñez, si quieres explorar un mundo desconocido, si quieres olvidarte de los problemas con una sonrisa, si quieres ver un 3D perfecto.......ésta es tu película. Sólo te aconsejo verla en V.O.S. para hacer esta experiencia sublime. Rápida, ágil, ingeniosa, entretenida, deslumbrante visualmente....... ¿qué más se puede pedir? No busquen una película coherente ni posible, gócenla en su desmesura y sus imposibilidades tan alejadas de la realidad. Es una mezcla perfecta entre las historias de los grandes escritores de ciencia ficción del siglo 18 (Verne, Stevenson) y La Historia Sinfín. Cinéfilos: ¡a gozar!

¿Qué te ha sucedido, Ana Katz, que has arruinado todo lo que lograste transmitir en Una novia errante, mostrándote en Los Marziano como una directora mediocre y sin talento, habiendo desperdiciado el conjunto de actorazos que tuviste la oportunidad de manejar, tal vez por última vez, ya que es muy difícil que alguien produzca un próximo fracaso tuyo? ¿Te creías que diciéndole a un actor de la talla de Francella o actrices geniales como Morán, Cortese o el experimentado Arturo Puig que no debían transmitir ningún sentimiento, que sus actuaciones tenían que ser lo más planas posibles (hasta hacerlos parecer actores mediocres y sin talento), ibas a lograr un mayor puntaje para aspirar a algún premio de cine de autor? Pues te equivocaste, no sólo no lograste ningún premio como el esperado, sino que has logrado aburrir al público con esta historia ñoña y de superficialidad exasperante, no pudiendo transmitir ningún sentimiento, moraleja, pasión, enseñanza, ni nada de nada, pero, lo peor, has dejado mal parados a excelentes y experimentados actores, a los que les aconsejo que, de aquí en más, te huyan como a la peste, pues sos totalmente incapáz de dirigirlos, en realidad inhábil de dirigir hasta un teatro barrial vocacional. Y si la crítica es dura, no te quepa duda de que es sincera, habiendo notado en los extras lo subida al caballo de directora de cine genial a la cual creés encarnar. Tal vez nunca vuelvas a filmar, por haber desperdiciado una oportunidad como pocas, en una película totalmente soza, con un guión de simplicidad rapante, pero totalmente alejado de lo que puede ser genial en cine. Te sugiero que veas las películas de Sorín (observá el grandioso miminalismo de La ventana que no suelta al espectador), de Campanella y de tantos otros directores argentinos que la tienen clara. O revisioná Camila, de la genial directora de cine argentina, lamentablemente desaparecida, María Luisa Bemberg, si te querés probar el traje de esta eminente cineasta argentina, que por, supuesto, te quedará grande hasta que no aprendas lo que es transmitir emoción en una película, y dejes de hacer actuar y hablar a excelentes actores como autómatas de medio pelo, o, al menos, elijas un guión donde se cuente algo o tenga una grado mayor de lógica o de interés que el de Los Marziano.

Una verdadera lástima, pues considero que Happy Feet 1 fue una gran película totalmente merecedora del Óscar ganado. Su música, su trama, su concepción visual y la genialidad de hacer por primera vez un gran musical de Hollywood en una película de animación computada hicieron que fuera innovadora y sorprendente, pues todos los ítems mencionados merecen una nota de excelencia.
En su secuela, los que amaron al inicial Happy Feet sufrirán una gran desilusión ya que, si bien conserva el excelente concepto visual de la primera, en el resto de los rubros hace agua por todos lados, en especial su desarrollo argumental el cual se pierde en conductas insólitas de los pingüinos, con personajes que uno no sabe a qué vienen (como no ser el actuar de relleno de tiempo para alargar el film). Tampoco tiene la sorpresa y el candor de la primera logrando algo extrañísimo que es hacer insoportable al hijo de Mumble, que se pasa actuando como un tonto caprichoso toda la película, donde se lo muestra rebelde, pero cuya rebeldía no pega ni con cola en cuanto al argumento desarrollado. Por otro lado las diferentes acciones han sido escritas sin guardar una mínima coherencia en comparación con la lógica del primer Happy Feet. Sigo en el spoiler........