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España España · L'Olleria ( Valencia )
Críticas de Grijander
Críticas 1.060
Críticas ordenadas por utilidad
9
19 de septiembre de 2011
34 de 37 usuarios han encontrado esta crítica útil
El exorcista es, sin ningún tipo de dudas, una de las mejores películas de miedo que se han hecho en la historia. William Peter Blatty adaptó el guión de su propia novela, inspirada en un hecho real, para que William Friedkin, que acababa de explotar gracias a The French connection, dejara un legado imperecedero.

Friedkin dirigió El exorcista con mano de hierro. El director de la ciudad del viento sometió a un rodaje casi torturador a los actores, creando un ambiente duro que por momentos se tornó casi insoportable. Abofeteó a un actor, disparó un arma varias veces para sobresaltar al reparto e hizo construir una cámara en la que se alcanzaban los 40º bajo cero. Eso, entre otras lindezas como filmar accidentes reales y utilizarlos en la película, como la escena en la que Ellen Burstyn sale despedida y se golpea contra el suelo emitiendo un agónico grito (se rompió el arnés que la sujetaba). Friedkin contrató una doble para Linda Blair por exigencias de la productora, que quería proteger a la niña (acogiéndose a la ley), pero la utilizó solo en un par de tomas solamente. Se dice que en una de las escenas en las que la doble hace el papel de Regan es la de la masturbación con el crucifijo, aunque en realidad fue la propia Linda Blair quien lo hizo. Ese dato deja claro que el director no quería nada fuera de su sitio en la película, pues sabía que estaba rodando una obra maestra. Muestra de ello es el hecho de que, tras la silla que llevaba su nombre, Friedkin tenía el dibujo de un Óscar y un signo de interrogación.

Hay pocas películas que puedan presumir de que su nombre sea citado con unanimidad, y El exorcista es una de ellas. Éxito de crítica y público, la filtración de los extraños sucesos que sucedieron durante el rodaje y las muertes de actores y de integrantes del equipo de rodaje hicieron nacer la leyenda antes incluso del estreno de la película. No fueron pocos los casos de desmayos y ataques de ansiedad en salas de cine, por los que las propias salas pagaron a las ambulancias para que estuviesen siempre en la puerta mientras se proyectaba El exorcista con lo que, de paso, hacían crecer el mito.
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama. Ver todo
Grijander
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3
7 de diciembre de 2010
46 de 62 usuarios han encontrado esta crítica útil
"Mi única misión aquí era convertirme en alguien sobrehumano" dice un Max Cady que se ha venido arriba. No hace falta que lo jures, macho. Solamente Chuck Norris parece estar a la altura de un Max que, entre otras cosas, tira al protagonista de espaldas agarrándolo por el tobillo. Cágate.

Martin Scorsese contó con De Niro para este remake. Por aquél entonces, el tio Bob era su actor fetiche, honor que recae ahora en DiCaprio. Siempre he tenido a este director como bastante irregular, considerando algunas de sus obras fantásticas y habiendo otras de sus "grandes" películas que no consigo ver lo mire como lo mire. Esta creo que es en la que más me separo de la gran mayoría. Creo que el cineasta la caga pero a base de bien con una mala selección de planos (sobretodo al final) y un ritmo que de tanto forzarse a sí mismo acaba por romper el motor.

Los encargados de esta producción hicieron bien en contar con Martin Balsam, Robert Mitchum y Gregory Peck. No son papeles protagonistas ninguno de ellos, pero gozan de minutos en pantalla y quien haya visto la película original se dará cuenta de las paradojas que encierran sus personajes si relacionamos aquella con esta. Como en todo remake, por mucho que uno quiera evitarlo, al final acaba surgiendo la comparación. La original no es ninguna obra maestra, pero supera a esta en todos los apartados, siendo el artístico el que más pierde en el remake pese a contar con De Niro.

El personaje de Jessica Lange está, a mi entender, tan mal constuido como mal interpretado. Juliette Lewis roza el ridículo en más de una ocasión con un papel realmente absurdo. Nick Nolte tiene sobre si la sombra de Gregory Peck, y pese a que no es ni mucho menos el peor de la película, tampoco logra convencer a nadie. Todos sabemos que De Niro es un crack, pero es que su personaje está tan pasado de revoluciones que poco puede hacer con su brillante actuación (aunque tampoco llega a igualar la de Mitchum, un "malo especialista").

La primera hora de película, aunque floja, puede decirse que es digerible. Cuando se atraviesa el ecuador del metraje es cuando la cosa comienza a convertirse en gilipollez a una velocidad de vértigo. Hay escenas que son absolutamente irrisorias, alcanzando la cumbre de la estupidez en el eterno clímax del barco.

"Pues mi papá se pone debajo del coche y viaja así y saca la mano justo donde ondea una cuerda rota y la agarra y deja que la cera ardiendo lo queme y es más malo que nadie". Alguien debió escuchar a un niño de cinco años diciendo eso y pensó: "Coño, habemus escenas del malo para la película"

La pelea de Max Cady con los matones es ridícula. Más que de Scorsese, parece que alguien la haya hecho a medida para Steven Seagal. Es en plan: "somos tres contra uno, pero mientras uno de nosotros ataca, los otros dos miramos, que está feo pegarle si le superamos en número"
Grijander
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6
8 de febrero de 2011
39 de 48 usuarios han encontrado esta crítica útil
Una película que cuente en su reparto con el vilipendiado Kevin Costner y con un cantante de éxito no puede esperar otra cosa que zurriagazos de la crítica por doquier, aunque a la mínima que alguien se consiga sacar de la cabeza eso pueda llegar a darse cuenta de que la película no es mala. Que no es la hostia, que tonto tampoco soy, pero mala, ni de coña, vamos.

Mick Jackson nunca ha sido un director al que los iluminados críticos hayan tratado con mucho cariño que digamos. Aquí dirige la película pues bueno, pichí pichá. El tipo hace algunos cambios bastante bruscos dentro de las escenas y a veces descoloca un poco, debido a su floja planificación de planos (coño, qué redundante), pero es innegable que sabe manejar los momentos más humanos del film con bastante naturalidad. Consigue una línea bastante fácil de seguir, y eso se agradece, aunque es cierto que deja muy de lado a unos secundarios mermados por el guión, que se limitan a ser meros personajes de apoyo que, todo sea dicho, están bien distribuidos y son totalmente necesarios. El estilo videoclip ayuda (por mucho que me cueste escribir estas palabras) en este caso, teniendo en cuenta que se utiliza sobretodo en las escenas musicales, aunque bien podría hacerse un resumen de la película con cualquiera de las canciones sonando de fondo.

Kevin Costner no es santo de mi devoción, ni mucho menos, pero tampoco lo considero el anticristo. ¿Que el tipo tiene menos expresividad que un cartón de Marlboro? Pues sí, no vamos a negarlo. El tema es que en esta película, su personaje debe ser así. Es como si me dices sobre Mike Tyson: "es que es muy agresivo". Ya coño, pero es que boxea (boxeaba, boxea, como viene y va, pues lo dejo en interrogante). Pues lo mismo. Aquí, el defecto de Costner se torna virtud. Parte de la inquisición crítica azota también la película diciendo que sirve para que Whitney Houston se luzca. Pero coño, si quieres una artista como la copa de un pino y a un guardaespaldas atormentado que apenas tiene otra cosa en la vida aparte de su trabajo, ¿qué quieres? ¿A Hannah Montana protegida por Marlon Brando? Coño, Whitney era una diosa, y es lógico que interpretase ese papel, y no hacía falta el puto Cary Grant para hacer un papel que no tiene más color que el que salta a la vista. Poco que decir sobre los secundarios: correctos Gary Kemp y Bill Cobbs, y una auténtica pena que Ralph Waite no nos deleite con más minutos en la cinta.

Resumiendo, que es gerundio: película azotada de manera totalmente injusta. Obviamente no es "El padrino" del thriller romántico, pero tampoco pretende serlo. Es simplemente una bonita historia semiescondida tras un thriller ligerito y de digestión rápida. A mí me gusta, ¿qué le vamos a hacer?
Grijander
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6
22 de abril de 2011
34 de 38 usuarios han encontrado esta crítica útil
Secuela, solo un año después, de la afamada Scream. La dupla Craven - Williamson sigue siendo efectiva en esta clase de cine sobre las segundas partes.

Wes Craven toma el pelo a los espectadores más básicos del cine de terror con escenas que son auténticas paridas. Ojo, que no digo que no me gusten (de hecho me encantan). Craven tira de clichés y los lleva a la máxima expresión con escenas que recrean lo más rastrero del cine de terror, tan acostumbrado a crear escenas en las que se toman las decisiones más absurdas. Lo hace con gracia, riéndose de todos y de sí mismo (como en la primera parte) pero sin descuidar los sentidos homenajes (hay planos calcados a películas como Viernes 13, Al final de la escalera o It, que me vengan ahora mismo a la cabeza). Williamson arma un guión fabuloso. Los contínuos giros, obviamente inspirados en clásicos del cine de suspense, logran (obviamente en una medida muy inferior) recrear el ambiente de sospechosos habituales, en el que al llegar el final has pensado en todos como posibles candidatos. Craven se ocupa en esta película además de cuidar mucho las imágenes de fondo, dando gran profundidad a algunos planos.

Neve Campbell repite (en todos los sentidos). La chica gana bastante fisicamente con respecto a la primera, con una caracterización más adulta. Sin embargo, sus cualidades interpretativas son más o menos iguales. Jamie Kennedy gana protagonismo. En la primera ya demostró una capacidad interpretativa importante con pequeños monólogos impresionantes, y en esta repite cometido aunque gana sitio, y eso se agradece. Courteney Cox, muy bien. Como dije en la critica de la primera, la actriz no es de las que tenga en un pedestal, precisamente, pero no puedo negar la evidencia, y es que aquí está muy correcta. David Arquette también mejora o, al menos, imprime más personalidad al personaje. Sarah Michelle Gellar tan floja como de costumbre (atención a su escena cumbre, porque aparece un invitado inesperado en plano). Liev Schreiber está bastante bien en un personaje bastante completo teniendo en cuenta el tipo de película que es.

Resumiendo, que es gerundio: el motivo de que la saga Scream no tenga la fama que merece es que la gente la toma demasiado en serio. Quien se siente a verla y vea que es más un trabajo de Craven y Williamson para Craven y Williamson que una película de terror, disfrutará como un loco. Además, si eres amante del cine en general y del terror en particular, encontrarás tantos guiños que te será imposible quitarte la sonrisa estúpida de la boca. A mi me ha pasado.
Grijander
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8
19 de agosto de 2010
40 de 51 usuarios han encontrado esta crítica útil
"Stallone quiere hacer una película con los grandes del cine de acción" leía hace un tiempo en una web. Poco a poco la idea iba cogiendo forma: Statham, Jet Li, Mickey Rourke... Tiempo después, zarpazo: "Van Damme rechaza el papel por no tener sustancia". Mierda. "Seagal también se cae". Me cago en Dios (aunque Seagal me parezca un capullo, es un clásico).
Poco después fui leyendo avances sobre el argumento: Un grupo de mercenarios son enviados a una misión que consiste en matar a un dictador... Lo esperado. Otra John Rambo (que no me gustó en absoluto), pero con un elenco a lo all star game.
Pues bien. Acabo de verla y nanai. Una película de acción con tiros, peleas, explosiones... si, cierto, pero con mucho más que eso. Una película que cuenta con varias (mini)subtramas. La de Statham, la de Rourke, el tema Lundgren... y con un punto a favor, que aunque no supere los dos minutos, es suficiente para que los que crecimos con esas películas tengamos un orgasmo cerebral: Willis, Schwarzenegger y Stallone compartiendo escena. ¡Maravilloso!.
Además, y aunque esto me cueste varios latigazos, debo añadir que la cara plastificada de Stallone consigue crear expresiones, que Statham le da (como siempre) muchos puntos a nivel artístico dentro de lo que es el cine de acción, que el monólogo de Rourke es excepcional, que hay dos peleas cuerpo a cuerpo impresionantes, y, para finalizar, que Sly dirige con soltura esta obra que acabará por convertirse en clásico, y que ha conseguido crear unos personajes que tienen personalidad. No me malinterpretéis, no son los secundarios de "Uno de los nuestros", pero tienen suficiente fondo como para tener más vida que la que les une a las armas como extensión de su cuerpo.

Ha sido la sorpresa más grata de los últimos tiempos. Me esperaba un pum pum pum, y me he encontrado con que los que disparaban en los 80 y los 90 (o repartían mamporros) han aprendido a hablar.

Leo que Stallone está trabajando en el guión de la segunda parte, y me pregunto: ¿seguirá Van Damme pensando que no hay sustancia? Porque si metemos a Van Damme, y puestos a soñar, a Kurt Russell o a Dios Todopoderoso (AKA Chuck Norris)... nos saldrá la mejor película de acción pura (no contando los títulos bélicos) de todos los tiempos.

Ahora, supongo que vendrá lo de siempre: puristas del cine que hablen del ego de Sly, de que eso no es cine, de que la trama es llana... y mil gilipolleces más. Pero bueno, supongo que a los que nos gusta el cine y no por ello sudamos mierda al ver pelis como esta, nos la pela. Sobretodo porque si no te gustan las pelis de acción, no ves "Los mercenarios", y si no la ves, no puedes opinar. Y si ves una peli de acción, y la criticas por la trama, o no entiendes lo que es el género "acción" o tal vez te guste y no quede bien para tu imagen gafapasta decirlo.

Ahora, ejército de Coixets hipócritas, azotadme.
Grijander
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