Film que los años no han dañado para nada y que tranquilamente se puede ver en la actualidad sin perder absolutamente su frescura original, que gira alrededor de un robo a un banco en donde se ve involucrado un cajero del mismo. A partir de este hecho comenzaremos a vivir un verdadero juego de gato y ratón donde los roles se van intercambiando constantemente. Hay suspenso, acción, romance y todos los ingredientes posibles para completar una buena película cimentada sobre todo por los excelentes trabajos de Elliot Gould como el cajero que es mas inteligente de lo que aparenta y Christhoper Plummer como el frío ladrón. Para ver.

Es apenas pasable no se recordará a Connery por esto ya que tampoco logra alcanzar una actuación superlativa, diríamos que esta a tono con el guión. Nos sitúa en los acontecimientos anteriores a la revolución cubana en donde gobernaba el general Batista siendo moneda corriente la corrupción, secuestro y asesinato de personas. Allí llega un ex mercenario ingles que intentara adiestrar a las tropas locales (bastante ridículas) para poder atrapar a los rebeldes, en medio de ello se encuentra con una mujer que fue antigua amante suya y que hoy esta casada con un millonario local. Así transcurre este anodino film en donde a pesar del puñado de actores conocidos y buenos (caso Martin Balsam en un papel irrelevante, Hector Elizondo, Denholm Elliott) no logra sacarle el jugo. Demas esta decir que Connery sobresale dentro de un guion y actuaciones mediocres.

Thriller español pasable en donde un hombre, que pierde su trabajo, debe irse a vivir a otro lugar, teniendo que alquilar su costoso departamento. De pronto comienza a obsesionarse con la nueva familia e intenta participar cada vez mas activamente en su vida mientras se va olvidando de su verdadera esposa e hijo. No es mala,tampoco descollante, es un producto que uno olvida al poco de verla. Dentro de las actuaciones esta correcto Javier Gutierrez como el villano en cuestión (al que todo lo sale risiblemente bien) y como siempre mediocremente Mario Casas como el sufrido e ingenuo inquilino.

Casi sin novedad transcurre esta nueva saga de los Bad Boys, ya lo años no le pasan en vano, con lo de siempre Will Smith haciendo de chico listo y Martin Lawrence haciendo chistes, en esta oportunidad pocos buenos, en las peores situaciones. Aquí nuestros héroes serán perseguidos por una extraña mujer que escapo de la cárcel y es la viuda de un famoso narcotraficante. No falta la acción, el humor en pequeñas dosis y las persecuciones de todo tipo. Will Smith y Martin Lawrence tienen química, eso es indudable, aunque creo que ya no están para estos trotes. Pasable.

Con dos actores que dan la talla demostrando su capacidad ante las distintas situaciones que les toca vivir a lo largo del film se destacan la gran Helen Mirren y al mismo nivel Ian McKellen. La trama nos muestra a un estafador que conoce a una rica viuda la cual parece una presa fácil para este hombre que parece que nadie lo puede engañar. Así poco a poco veremos como se involucran los personajes provocando que el hombre se vaya enamorando de la dulce e inocente dama. Realmente se sostiene por las actuaciones, aunque el guión falla ya que lo que uno se imagina ocurre con algún que otro sobresalto que no ayudan demasiado. Pero realmente es para ver y pasar un rato agradable mas que nada por la dupla protagonista.